El gobierno de Javier Milei no para de sumar noticias que perjudican a la gente de bien: conforme los datos que se dieron a conocer en los últimos días, el empleo asalariado del sector privado acumula 10 meses de caída consecutiva e ininterrumpida.
El recorte que, desde todos los frentes, persigue el presidente no conoce límites y los despidos no son la excepción: desde la asunción del libertario se perdieron más de 180.000 puestos de trabajo, en su mayoría pertenecientes al sector privado.
En este sentido, Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, manifestó en la red social X que, durante el mes de junio, el empleo registrado volvió a caer. Asimismo, refirió que, en comparación con noviembre del 2.023 hay 182.547 trabajadores menos.
Asimismo, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), exhibió que, la pérdida de puestos de trabajo afecta a 22 de las 24 jurisdicciones del país. Desde que inició la gestión de presidente libertario, provincias como Formosa o La Rioja perdieron más de un 10% de los puestos de empleo del ámbito privado.
Según datos del propio INDEC, durante el primer trimestre de 2.024, la tasa de desempleo en Argentina subió al 7,7%, lo que además implica un aumento respecto de lo sucedido a fines de 2.023, producto de los efectos del gobierno de la Libertad Avanza, que no solo se sintieron en el sector registrado, sino que, desde fines del año pasado, si se suma la caída de empleo informal, los números ascienden a más de 600.000 puestos de trabajo perdidos.
Como consecuencia de las políticas de ajuste y de las medidas económicas que ejecuta el gobierno nacional, las mujeres jóvenes fueron las más afectadas por la ola de desocupación. Además, el Gran Buenos Aires es una de las regiones que más sintió el impacto de la pérdida de empleo.
La gestión de Milei no solo depreció los salarios de aquellos que cuentan con un trabajo, sino que, además, de acuerdo a las variables que estudian la situación del empleo, no se presumen mejorías: desde noviembre, hay 1,8% menos de empleados y, en la comparación interanual, en junio el empleo asalariado registrado privado cayó un 2,5%, haciendo que los asalariados del sector público también decrecieran en un 0,2%. También se incrementaron las suspensiones: durante el mes de julio hubo 0,8 suspensiones cada 100 trabajadores, mientras que hasta el pasado mes de enero dicho número se había mantenido constante por debajo del 0,5%.
Los informes aseveran que la destrucción del empleo es aún mayor que las que se vivieron en otros momentos en los que se ejecutaron medidas de similares características.
El gobierno de quien durante la campaña electoral se ufanó de prometer a los trabajadores argentinos que, de acompañarlo con su voto, ganarían salarios en dólares, no solo disminuyó notablemente el nivel del ingreso, sino que hasta el momento, promovió la pérdida de empleo de muchos de sus votantes, a los que solo les garantizó convertirse en desocupados.