Miguel Angel Pichetto, Florencio Randazzo, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y Nicolás Massot visitarán esta tarde la Casa Rosada para cerrar los acuerdos en torno a la nueva versión de la ley ómnibus. Los diputados se reunirán con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para darle puntada final a la redacción del proyecto.
El espacio llegará esta tarde con una posición diferente a las expresadas hasta ahora por los dialoguistas. “Decidimos no darle una lista de temas al Gobierno hasta que no muestren el texto”, plantea uno de los diputados. Es que el contenido del articulado sigue siendo una incógnita. Los funcionarios oficiales hacen circular un borrador que está abierto a cambios, mejoras y modificaciones, lo que genera mayores desconfianzas e inseguridades. En estos cuatro meses de gestión el presidente Javier Milei no hizo culto del cumplimiento de los acuerdos establecidos por sus ministros. El bloque de Pichetto comparte esa incredulidad con los gobernadores afines a las ideas de la libertad.
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Los puntos de disidencias ya fueron planteados el 18 de marzo pasado en una reunión similar a la que habrá hoy y desde entonces no ha habido avances sustanciales, indican en el espacio federal. Las delegaciones de facultades objetadas por la Coalición Cívica, el piso de Ganancias, la fórmula de cálculo de las jubilaciones están en el centro de los cuestionamientos. “Les dijimos que tienen que revisar esos temas y que incluyan la reforma laboral en el proyecto para conseguir más votos”, cuenta a El Destape uno de los diputados presente en esa mesa.
Sobre las jubilaciones corrió mucha agua bajo el puente. Desde esa reunión hasta ahora, el oficialismo bloqueó la sesión que promovió Pichetto para discutir la fórmula previsional. “Tenemos una propuesta que es la de la Coalición Cívica. La diferencia está entre los 10 y 20 puntos del primer trimestre y desde cuándo sería el ajuste por el ingreso. Nosotros planteamos desde febrero. Son los temas que me parece que hay que acercar y acomodar”, había dicho Pichetto al salir de Rosada.
El espacio de 22 diputados no va a hacer un semáforo con cada artículo del borrador conocido hasta ahora. “No queremos hacer como el PRO o el Radicalismo que a cada versión que sacan le dan su postura artículo por artículo”, opina la misma fuente. El hartazgo de los dialoguistas se hace sentir tras el empeño aplicado todo el verano para que el proyecto sea aprobado.
A la sede del Ejecutivo irá una "delegación amigable" a los intereses de Milei.
Sin gobernadores
Mientras tanto los gobernadores deberán esperar. En Gobierno dan por terminada la ronda de consultas con los responsables provinciales tras la cumbre con los representantes de Juntos por el Cambio, las bilaterales de Francos con algunos patagónicos y la visita del Ministro a los del Norte Grande. Creen que por estas horas los que quedaron afuera de esas conversaciones no tienen vocación por construir puentes con el Gobierno. En el pelotón entran el cordobés Martín Llaryora, el bonaerense Axel Kicillof, el riojano Raúl Jalil, entre otros. No hay más reuniones en la agenda por ahora.
A los gobernadores le acercaron primero un listado de 18 puntos y luego un borrador. Ahora en Casa Rosada deslizan que el proyecto no será ingresado a la Cámara de Diputados porque ya está en el Congreso y es aquel que en febrero volvió a comisión. Aún así los cambios convenidos hasta ahora en las mesas de discusión con gobernadores y diputados deberán aparecer redactados. La letra chica es clave y los dialoguistas no quieren más sorpresas.
Francos ayer prometió un piso de Ganancias superior a los $1,5 millones, algo pedido por los gobernadores y varios diputaduos.