El interbloque Encuentro Federal (EF) que reúne a diversas expresiones de Diputados ex PRO, peronistas del interior, liberales y socialistas atraviesa horas de profunda deliberación en medio de la degradación parlamentaria de Javier Milei. En ese marco, crecen las discusiones sobre qué rol adoptar y la desconfianza por presuntas negociaciones paralelas con el Gobierno.
El jefe de la bancada, Miguel Ángel Pichetto, convocó a todos sus miembros este martes a una gran jornada de análisis. Fue casi como un plenario partidario en donde se recibió la visita de consultores políticos y económicos para contribuir a la definición de un rumbo.
Las encuestas que analizaron les dieron un resultado claro: es hora de adoptar un rol de mayor oposición y abandonar el colaboracionismo con la administración libertaria. Esa definición divide aguas internas e incomoda al propio Pichetto.
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“Ahora tiene que convencerse él mismo de los estudios que vió. Miguel tiene ADN oficialista. Es para tratar en el psicólogo”, apunta uno de los diputados federales que puja por una oposición clara. Entiende que el acompañamiento hasta la Ley Bases fue suficiente y que la situación se agrava por la cantidad de compromisos incumplidos con propios y extraños.
Pesa también la interrupción del diálogo con el Gobierno que instauró la Casa Rosada con el espacio. Ya no reciben llamados de Guillermo Francos, ni convocatorias a reuniones de articulación legislativa. “Nosotros estamos abiertos pero hay un stand by en la relación”, describe un dialoguista.
Pichetto sinceró su enojo y desconcierto con Balcarce 50 por el veto total a la ley jubilatoria y las crecientes críticas públicas a su figura que enarbola el propio Milei. Confió que hubo un intento de negociación de veto parcial con el vicejefe de gabinete Jose "Cochi" Rolandi pero que el Presidente clausuró. Además, el ex compañero de fórmula de Mauricio Macri está siendo dejado de lado de las reuniones periódicas conjuntas con La Libertad Avanza y el PRO que imagina Milei para Francos.
La puja en EF es entre quienes buscan convertirse en un espacio de oposición clara de cara a 2025 y los que desean seguir bajo el ala del oficialismo. Se suma la creciente desconfianza interna. Llamó la atención en diputados como Emilio Monzó y Nicolás Massot el fin de las conversaciones con el gobierno y sospecharon que se llevaba una negociación paralela a sus espaldas. Fue negado tajantemente en la reunión de bloque. “Están ofendidos conmigo”, se sinceró Pichetto, desahuciado.
Con la perspectiva puesta en el año electoral, el escenario trazado por los consultores como Marina Dal Poggetto (EcoGo) y Carlos Fara fue no positivo para el oficialismo. “Todo pende de un hilo”, resume los informes otro de los presentes. Económicamente se pronosticó una devaluación inexorable e inevitable de por lo menos 25%. Se adelantó que el presupuesto 2025 tendría una proyección de inflación de 18% anual aunque reconocieron que la letra fina de la ley de leyes está guardada bajo siete llaves. Además se especificó que se requieren dólares frescos y que Luis Caputo la tendrá difícil el año que viene sin la recaudación del impuesto Pais, la baja de retenciones y bienes personales.
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