Con la ley Bases todavía en formato borrador, el Gobierno decidió mandar al Congreso primero el capítulo fiscal, que contiene algunas soluciones a los problemas económicos de las provincias. Por ejemplo, la reimplantación del impuesto a las Ganancias para los trabajadores, que es coparticipable, junto a la moratoria y el blanqueo de impuestos, que los gobernadores apoyarán en tanto y en cuanto también se reparta. La oposición dialoguista recibió el proyecto de 102 artículos con buena predisposición pero con cuestionamientos que permanecen. Por ejemplo, a los excesivos beneficios por adelantar el pago de Bienes Personales, además del ya conocido rechazo de los mandatarios patagónicos a la vuelta del impuesto a las Ganancias. En el frenesí de las conversaciones de último momento, el ministro del Interior, Guillermo Francos, siguió recibiendo a legisladores de partidos provinciales y, mucho más llamativo, el presidente de Diputados, Martín Menem, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, viajaron a Salta para reunirse con el gobernador Gustavo Sáenz.
Francos hizo toda una travesía el martes, que le permitió reunirse con cinco gobernadores el mismo día, arrancando con el santacruceño Claudio Vidal en la Casa Rosada y cerrando a la noche con Gerardo Zamora en Santiago del Estero. Entre uno y otro, participó del encuentro de la Región Centro junto al cordobés Martín Llaryora, el santafesino Maximiliano Pullaro y el entrerriano Rogelio Frigerio. Allí, fue explícito en aclarar que la consigna "no hay plata" tenía plena vigencia, aunque prometió mejorías para "el segundo semestre", una salida con reminiscencias macristas. Ayer fue el turno del bloque Innovación Federal, que integran diputados de cuatro partidos provinciales: los que gobiernan en Misiones, Salta, Neuquén y Río Negro.
Luego, Sáenz recibió en su provincia a Martín Menem y Karina Milei, inaugurando así una costumbre de salidas al interior. "Es necesario afianzar el federalismo para salir de las crisis permanentes que tiene nuestra patria", sostuvo el gobernador. Menem y Karina lanzaron La Libertad Avanza en tierras salteñas junto al inefable ex diputado Alfredo Olmedo, actual presidente del Parlasur. Hay una continuidad en las reuniones de los representante del Ejecutivo con gobernadores y diputados: el reclamo por los fondos eliminados a las provincias -para docentes y transporte- junto a la necesidad de retomar las obras públicas que quedaron abandonadas en diciembre. Eso más allá de los asuntos particulares de cada provincia. Francos a todos les promete alguna ayuda que nunca llega tal como fue formulada.
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En ese contexto, arrancará este jueves a las 11, en la comisión de Presupuesto que preside José Luis Espert, el debate del proyecto denominado ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes. El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el director de la AFIP, José Salim, estarán allí para responder presguntas de los diputados acerca de los alcances de las medidas. Los representantes patagónicos insistirán con alguna diferenciación en Ganancias para las trabajadores de sus provincias, que perciben sueldos más altos, en especial los petroleros. Tampoco cierra que la actualización del mínimo no imponible sea anual, inviable en un contexto de alta inflación.
Con respecto a Bienes Personales, no hay acuerdo en la opción por pago adelantado porque consideraban que se otorgaban excesivas facilidades. Sobre la moratoria y el blanqueo, que se habilita sin ninguna penalidad hasta 100 mil dólares con un plazo hasta abril de 2025, en las provincias reclaman que lo que se recaude se coparticipe. La lógica es que si se evadieron impuestos coparticipables, corresponde que la moratoria y el blanquea también se repartan. Aunque con más consenso que la ley Bases, este jueves arranca el debate del acuerdo fiscal, planteado como el primer paso para arribar al Pacto de Mayo. Se verá qué tan flexible se volvió ahora el Ejecutivo.