El presidente Javier Milei se encuentra de gira nuevamente en Estados Unidos y, a la salida de su presentación en Stanford, en la que sostuvo que “alguien va a resolver” el empobrecimiento de Argentina, se acercó a las vallas de seguridad para confrontar a un grupo de manifestantes que lo trataron de fascista en repudio a su visita, y los mandó a estudiar.
“Milei, fascista. No queremos tu visita”, repetía el grupo de jóvenes latinos que se acercó hasta el vallado que limitaba el acceso a la calle donde estaba estacionada la camioneta del presidente argentino. Al escucharlos se acercó seguido por, al menos, diez personas más que lo rodearon rápidamente y dos sacaron sus celulares para tomar registro de su respuesta.
“Yo no soy fascista”, comenzó diciendo Javier Milei y continuó: “El fascismo nace con Mussolini, totalmente opositor. En lugar de…”. Los manifestantes continuaron con su canto frente al presidente. Milei elevó el tono de voz para seguir su confrontamiento: “¿Por qué no me escuchas? Andá a estudiar, así no decis burradas. Los fascistas son los socialistas. Los liberales somos opositores. Dejen de defender asesinos”, finalizó. Se dio vuelta y emprendió camino hacia su vehículo con el equipo de seguridad detrás.
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Durante su presentación en la Universidad de Stanford, Milei se refirió a la crisis económica y social de Argentina, que empobrece cada día más a los trabajadores y las trabajadoras: “Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, con lo cual, digamos, o sea, va a decidir de alguna manera para no morirse. Entonces no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo porque, a la postre, alguien lo va a resolver”.
El índice de pobreza actualmente sobrepasa el 55%, y el de indigencia ronda el 18%. El ministerio de Capital Humano, con Sandra Pettovello a la cabeza, continúa negando la distribución de alimentos que retiene en galpones de Villa Martelli, y siguen cerrando comedores ante la imposibilidad de cocinar sin materia prima. Los despidos no cesan, la oferta laboral es cada vez menor, y los salarios pierden poder de compra continuamente.
Esto es lo que “alguien” va a resolver y, en conformidad con las palabras del mandatario en su último discurso, no sería con intervención del estado: “Cuando aparece el Estado e interviene, lo que está haciendo es interferir en el derecho de propiedad. Y al intervenir en el derecho de propiedad, la señal empieza a tener ruido”. También aprovechó el momento para elogiar al ministro de Economía Luis Caputo: "Hizo el ajuste más grande en la historia de la humanidad".
Mientras el presidente continúa su cuarta excursión oficial por Estados Unidos en menos de seis meses, y manda a estudiar a jóvenes que lo denominan fascista, en Argentina el gobierno de La Libertad Avanza continúa negando el presupuesto necesario para los salarios docentes, no docentes, obras infraestructurales, sistema científico, y becas estudiantiles de las Universidades Nacionales. Solo oficializaron un aumento para los gastos mínimos de funcionamiento.