El paquete de medidas de brutal ajuste anunciadas por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, generaron la inmediata reacción de la oposición porque lejos de recaer sobre "la casta" afectará principalmente a los trabajadores y jubilados mientras beneficiará a los sectores exportadores. La devaluación del más del 100% de un plumazo y la eliminación de los subsidios al transporte y tarifas impactará directo a los ingresos, que ya vienen de años de pérdida tras pérdida.
"No era campaña de miedo, sólo corrimos el velo sobre lo que iban a hacer", comentó el ex ministro de Transporte, Diego Giuliano, cercano a Sergio Massa. Además, en un encuentro reservado con algunos periodistas de confianza en Economía, anticiparon que enviarán al Congreso un proyecto para eliminar la fórmula de movilidad dado que los aumentos a las jubilaciones vuelvan a ser discrecionales y también que planean revertir la eliminación del impuesto a las Ganancias a los trabajadores. Como únicas medidas de contención a semejante guadañazo será la duplicación de la AUH y la suba del 50% de la Tarjeta Alimentar.
Economía emitió un detalle de cómo piensa llegar al superávit fiscal durante el primer año de mandato, donde deja claro que el ajuste incluye jubilaciones (0,4% del PBI), los subsidios a las tarifas (0,7%), la "reversión" del impuesto a las Ganancias (0,4%), los programas sociales (0,4%) y transferencias a las provincias (0,5%), entre otras cuestiones.
En las redes hicieron circular una declaración de La Libertad Avanza previa al balotaje en el que aseguraba que no se tocarían los subsidios que afectaran a los sectores de menores recursos y que el precio del transporte no subiría. También que "con Milei los que menos tienen serán los más beneficiados". No era cierto. "Los anuncios de Caputo muestran la decisión brutal de hacerle pagar a los sectores populares el precio del ajuste que reclama el FMI y los poderosos operadores económicos locales", señaló el secretario general de la CTA, Hugo Yasky.
Si las diez medidas anunciadas por Caputo no eran ya lo suficientemente graves, desde el ministerio trascendieron otras propuestas que se incluirán en la ley ómnibus que se enviará al Congreso, se supone que en el término de esta semana. Habrá un capítulo de reducción de la obra pública a lo mínimo indispensable junto a la reducción de las transferencias a las provincias, que coloca a los gobernadores en una situación financiera muy complicada. Como solución plantearon la reimplantación del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores, revirtiendo lo votado por el Congreso -incluyendo al propio diputado Milei- en septiembre pasado.
Como no podía ser de otra manera, el FMI aplaudió las medidas de ajuste draconiano, una receta ultraortodoxa que viene proponiendo desde hace décadas. "Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas", señalaron. Caballero, Toto Caputo le agradeció en inglés a Kristalina Georgieva y a su equipo el respaldo. El ajuste la casta política, supuestamente representada en la reducción de ministerios, secretarías y subsecretarias, quedó minimizado a una cuestión simbólica mientras que el peso del guadañazo caerá sobre las espaldas de asalariados y jubilados.
También desde Juntos por el Cambio se mostraron contrariados por las medidas, especialmente porque incorporan retenciones del 15% a las exportaciones industriales y de servicios, que hasta ahora no tenían. También por el aumento del impuesto PAIS, creado por la anterior gestión. Aunque, en general, consideraron las medidas como bien direccionadas porque apuntaban a terminar con el déficit fiscal. "Sin embargo no me gusta el dólar fijo, ni las retenciones, aunque sean transitorios", advirtió el diputado Martín Tetaz.
Las medidas anunciadas por Caputo, más las que se anticipan para los próximos días, seguro generarán las protestas de organizaciones sindicales y sociales. "Nosotros rechazamos el ajuste, porque ya conocemos estas políticas y tenemos dignidad", sostuvo Omar Plaini, secretario de Canillitas e integrante de la conducción cegetista. "Caputo anuncia un asesinato social sin inmutarse como un psicópata a punto de masacrar a sus víctimas indefensas", replicó el ex precandidato presidencial Juan Grabois en un largo tuit. Anticipó que "si la devaluación no se compensa con aumentos salariales equivalentes para los obreros, empleados y jubilados, una política de ingresos universal para los sectores informales de la economía, garantías mínimas de vivienda para los inquilinizados... no es viable socialmente":
La CGT se reunirá de urgencia este miércoles para analizar los anuncios de Caputo, más los igualmente preocupantes trascendidos de Economía. Los principales jefes sindicales llevarán a sus asesores económicos para analizar el impacto que cada una de estas decisiones tendrán en el bolsillo de los trabajadores y luego darán a conocer su respuesta. La semana pasada, la cúpula de la central realizó un encuentro en la sede de Azopardo junto a las dos CTA y las organizaciones sociales y emitieron un documento titulado "Ni un paso atrás": Ahora deberán decidir cómo se plasma eso en los hechos.