Reunidos en la Casa de La Pampa, los gobernadores de Unión por la Patria coincidieron en la necesidad de sumar apoyos entre la oposición dialoguista para conseguir que los fondos que le quitó la gestión de Javier Milei vuelvan a las provincias en el Presupuesto 2025 que debería ingresar al Congreso en dos semanas. De hecho, el anfitrión, Sergio Ziliotto, junto al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, recibieron en la previa a los diputados Emilio Monzó y Nicolás Massot, delegados del bloque de Miguel Angel Pichetto. Es que las preocupaciones de las provincias, obivamente, son transversales a todos los partidos. La decisión del Gobierno de darle más fondos coparticipables a la ciudad de Buenos Aires ayudó a encrespar los ánimos.
La reunión estaba pautada desde antes, pero la decisión del Gobierno de favorecer al gobierno de CABA le agregó un condimento extra. Por la mañana, el gobernador bonaerense Axel Kicillof ironizó sobre la exitencia del "pacto de la milanesa" entre Milei y los primos Mauricio y Jorge Macri por los recursos para el distrito porteño. "Nos enteramos que la plata que le da al gobierno de la Ciudad se la saca a las demás provincias", denunció. Efectivamente, mediante dos decisiones administrativas se le quitó una primera cuota de 47 mil millones a las provincias para darle 450 mil millones de pesos a la CABA. El hecho fue muy comentado con los demás gobernadores que participaron de la reunión: el riojano Ricardo Quintela, el fueguino Gustavo Melella y el formoseño Gildo Insfrán, que lo hizo vía zoom.
"Vienen socabando un problema que tenemos las provincias", expresó Zamora. Si bien el santiagueño llevó a sus candidatos en las boletas de Unión por la Patria -su provincia fue una de las cuatro en las que Sergio Massa se impuso en el balotaje-, se diferenció del resto al participar de la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, como gesto de buena voluntad hacia el Gobierno. Luego comprendió que la canilla estaba definitivamente cerrada para las administraciones provinciales y en los últimos días se sumó a las voces más críticas de la gestión de Milei. "Parece que esto es en vano, todo lo que hacen es para que nos sintamos agredidos", graficó su parecer sobre las políticas oficiales. Dos que se acercaron al oficialismo y aún no volvieron son el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el de Catamarca, Raúl Jalil, quienes no participaron de la reunión.
Zamora se sumó al encuentro previo que el pampeano Ziliotto mantuvo con los diputados Monzó y Massot. "Con Emilio y Nicolás nos conocemos de la época que compartimos en la Cámara de Diputados y, en ese sentido, ellos tienen una visión federal. Hay que entender como el Gobierno reclama gobernabilidad, pero tambien esa gobernabilidad es una avenida de ida y vuelta, y las provincias y los municipios necesitamos también tener recursos. En ese sentido tiene que haber un gran acuerdo y el acuerdo tiene que pasar por el Congreso", detalló luego el gobernador pampeano. La bancada Encuentro Federal de Pichetto busca mostrarse como un canal de expresión de los gobernadores que no tienen referencia nacional como el cordobés Martín Llaryora.
Ese bloque aparece como un posible aliado en la cruzada por recuperar los fondos perdidos, lo mismo que los cuatro partidos provinciales que están representados en Innovación federal y los dos diputados santacruceños. Pero también los gobernadores dialoguistas de Juntos por el Cambio ya se anotan entre los enojados porque acumulan una larga lista de promesas oficiales incumplidas. "Estamos hablando con gobernadores de todos los signos porque buscamos de qué manera defendemos y garantizamos los recursos de nuestras provincias", expresó Ziliotto.
Los jefes provinciales coincidieron en marcar la importancia de meterse en la discusión para llegar a acuerdos con las otras bancadas. Quedó claro que, por sí solo, el bloque de Unión por la Patria no le resulta sencillo porque el kirchnerismo funciona como "mancha venenosa" y los demás opositores no quieren aparecer en la misma foto. Sólo avanzan las iniciativas que tienen origen en alguno de los bloques dialoguista como ocurrió con la ley de movilidad jubilatoria, ahora vetada y motivo de la protesta que fue reprimida este miércoles y la organizada por el jueves próximo por los sectores combativos de la CGT y las dos CTA. La próxima puede ser la ley de financiamiento universitario, que Milei también amenaza vetar.
Por eso, los gobernadores plantearon conseguir un andamiaje legislativo sólido, con mayorías consolidadas, que les permita resistir al rechazo permanente del Ejecutivo. Una prueba será el debate por el Presupuesto 2025, que se rumorea podría llegar a presentar el propio Milei. Los gobernadores no quieren que queden allí sepultadas las posibilidades de recuperar fondos que se les quitaron de un día para el otro como el Fondo de Incentivo Docente y el Fondo Compensador del Transporte, por no hablar de la obra pública que se volvió inexistente y ya complica el mantenimiento de infraestructura en muchos lugares del país. "Milei no puede conseguir su objetivo, que vayamos a arrastrarnos y ponernos de rodilla para pedirle", sostuvo el riojano Quintela en diálogo con El Destape Radio. Este miércoles los gobernadores se plantearon que eso no puede suceder y prometieron trabajar con ese objetivo.