Las encuestas que se van conociendo de octubre ratifican la tendencia la tendencia a la baja que viene mostrando la gestión de Javier Milei en los últimos tres meses: ya hay ocho distritos en los que el respaldo al Presidente está por debajo del 40% y se siguen sumando. Con esa panorama, Milei cambió en los últimos días su mirada respecto a la "casta" de los gobernadores y empezó a recibirlos personalmente en la Casa Rosada y escucha sus problemas, aunque no necesariamente significa que vayan a ser atendidos. En principio, va consiguiendo acuerdos para la discusión del Presupuesto 2025 y asegurarse que no se terminar de conformar en el Congreso el número suficiente de senadores y diputados como para bloquearle cualquier iniciativa.
Primero, cuatro gobernadores de origen peronista tuvieron la inusual invitación para ir a cenar a la quinta de Olivos con Milei y su hermana Karina, un encuentro del que también participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Interior, Lisandro Catalán. “Escuchamos al Presidente exponer sobre la situación económica y los gobernadores planteamos las necesidades de cada provincia para acompañar a la Nación”, contó el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, lo sucedido en la quinta presidencial. Junto al catamarqueño Raúl Jalil, el salteño Gustavo Sáenz y el misionero Hugo Passalacqua recibieron el agradecimiento de Milei por haber colaborado para que la Cámara de Diputados no pudiera revertir el veto a la ley de Financiamiento Universitario. Jaldo explicó que cada provincia había podido confirmar con el Presidente los compromisos financieros para atender algunas urgencias que les prometió en un encuentro previo el ministro de Economía, Luis Caputo.
Estos acuerdos de "casta" -recursos financieros a cambio de apoyo en el Congreso- muestra la nueva estrategia a la que se vio obligado Milei para no perder gobernabilidad. En los primeros meses de su gestión, su arrasadora victoria en balotaje y los buenos números de apoyo que mostraba en todo el territorio nacional obligaban a los gobernadores a ofrecerse a darle las "herramientas" necesarias para gestionar, de lo contrario se pondrían a la gente en contra. Pero los últimos números de las encuestas muestran un rápido desgaste de Milei, que lo obliga a mostrar una desconocida faceta de amabilidad, prestando atención a las quejas de los gobernadores, que hasta hace no mucho entraban en la misma órbita que las "ratas" y "degenerados fiscales" del Congreso.
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El último trabajo de la consultora Zubán Córdoba y Asociados incluyó un relevamiento de la imagen presidencial en cada provincia del país, también de cada gobernador. En CABA, por ejemplo, uno de los distritos más refractarios al peronismo, Milei mostró un flojo 36,1% de apoyos frente a un 63,3% de desaprobación. El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, que en el sondeo mostró números positivos, fue uno de los cinco mandatarios del PRO que pasó este jueves por la Casa Rosada junto al chubutense Nacho Torres, el entrerriano Rogelio Frigerio, el sanjuanino Marcelo Orrego y el puntano Claudio Poggi, para el segundo capítulo de los encuentros con jefes provinciales.
Como es habitual en estos casos, los gobernadores debieron escuchar un panorama económico autoelogioso de parte de Milei y sus planes a futuro. A su turno, cada gobernador dio detalles de la situación de sus provincias y planteó qué colaboración necesitaban del Ejecutivo para que avance algún proyecto. Un tema que preocupa es el financiamiento a las obras públicas que la Nación viene traspasando a cada jurisdicción, varias de ellas con deudas acumuladas. Eso se entronca con la discusión por el Presupuesto 2025, que ya se debate en la comisión de la Cámara de Diputados. Desde el entorno de los gobernadores dijeron luego que habían existido coincidencias generales en cuanto al objetivo que debía tener el presupuesto -cuentas equilibradas, reducción del gasto- pero que recién empezaban a dialogar y que quedaba un largo trecho hasta llegar a un consenso que deje a todos conformes.
"La posición del Presidente es escuchar a los gobernadores, explicar la situación económica del país en este momento, el porqué del Presupuesto 2025 y analizar el futuro", explicó Francos el objetivo de la reunión. Avisó que el "no hay plata" era una premisa que no se había modificado y que la lógica que imperaba era que para cualquier erogación debía explicarse de dónde saldrían los recursos. Lo cierto es que, de aquellos inicios en los que evitaba fotos en las que apareciera mezclado con la casta, Milei ahora propone reuniones y busca imágenes con los gobernadores, que en muchos casos muestran mejores índices de aprobación que él. El próximo encuentro será con los mandatarios provinciales del radicalismo, en medio del proceso de fragmentación que sufre el centenario partido.