La decisión del Poder Ejecutivo de resolver la fórmula de actualización judicial por DNU volvió a alterar los ánimos de la oposición dialoguista, que ya no puede decir que se sorprenda con los movimientos inconsultos de Javier Milei. Justo ayer, el ministro del Interior, Guillermo Francos, tenía agendado un encuentro con los gobernadores del PRO para comenzar la ronda de conversaciones para definir el texto que se enviará al Congreso como nueva ley Bases, pero prefirió pasarlo para la semana que viene dado que pintaba que habría faltazos: sólo se acercaron el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y el jefe del bloque de diputados, Cristian Ritondo. Hoy, Francos viajará a Salta para participar del primer encuentro del año de los gobernadores del Norte Grande, donde espera volver con mejores resultados. Mientras, un dato que no pasó desapercibido, el gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se mostró en un acto junto a su par bonaerense, Axel Kicillof, una de las amitades que ayudó a forjar el Presidente con sus insultos.
"El DNU no modifica el compromiso asumido en el Congreso y vamos a trabajar para mejorar la propuesta del gobierno", anunció la diputada radical Gabriela Brouwer de Koning, designada al frente de la comisión de Previsión y Seguridad Social justamente para tratar esta cuestión. La creación a las apuradas de la comisión y su nombramiento fue la respuesta del oficialismo a la sesión especial convocada por el bloque dialoguista de Hacemos Coalición Federal para acelerar la actualización y que los jubilados no siguieran perdiendo poder adquisitivo. Es un tema que está alejando cada vez más a un sector de la oposición -los diputados de la Coalición Cívica, del socialismo, Margarita Stolbizer y una parte del bloque radical- de la gestión libertaria.
En coincidencia, Francos tenía previsto una primera reunión para retomar las conversaciones por la ley Bases. Ayer, empezó la cuenta regresiva de dos meses hasta el Pacto de Mayo que se anunciará en Córdoba para la fecha patria del 25. Para concretarlo, anticipó Milei, debía aprobarse antes la ley Bases y el paquete fiscal, pero hasta ahora los proyectos no llegaron formalmente al Congreso y sólo circulan como borradores. De hecho, la fórmula de movilidad previsional que estaba incluida en la propuesta ahora fue reemplazada por el DNU de la polémica. Sin embargo, a primera hora, se anunció que la reunión del ministro del Interior con los mandatarios dialoguistas quedaba suspendida: la mayoría participaría vía zoom y la foto alrededor de la mesa se vería muy escuálida.
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Quedó para el jueves 4 de abril, día para el que convocaron a la Rosada a todos los gobernadores de lo que supo ser Juntos por el Cambio. Quien se hizo una pasada ayer, dada la cercanía, fue el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. Poco después le siguió Ritondo junto a sus compañeras de bloque Silvia Lospennato y Silvana Giudici. Muestra de que el Gobierno ahora está interesado en acelerar las conversaciones, hubo más funcionarios que diputados, entre ellos el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Los legisladores macristas le plantearon la conveniencia que incluyeran la reforma laboral en el proyecto de ley Bases, dado que las reformas del mega DNU fueron declaradas inconstitucionales por la Justicia. Quedaron en seguir conversando.
En bloque de diputados radicales, por su lado, planteó que la Educación debe ser incorporada a los puntos del Pacto de Mayo. "No puede quedar afuera la reforma educativa", plantearon. Las diferencias que se acumulan. Tampoco está resuelta la situación fiscal de las provincias, que el Ejecutivo insiste en remendar volviendo a poner el impuesto a las Ganancias a los trabajadores, algo que los gobernadores se resisten, en especial los patagónicos. Ellos proponen salidas como coparticipar el impuesto al Cheque y establecer un impuesto a los altos ingresos, con un piso bien alto para que no recorte los sueldos de trabajadores de clase media. Este último punto lo planteó el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y lo acompaña con entusiasmo Kicillof.
Es una de las amistades imprevistas que logró Milei con sus ataques, y no es la única. Ayer también, Pullaro y Kicillof se mostraron juntos para la firma de un convenio para fortalecer la cooperación de ambas provincias en materia de narcotráfico. Días atrás, casi al mismo tiempo que Milei buscaba desentenderse de los graves hechos de seguridad ocurridos en Rosario argumentando que se trataba de una cuestión provincial, Kicillof se mostraba solidario y cedía 80 patrulleros y equipamiento policial para colaborar con las fuerzas santafesinas. Pullaro le agradeció el gesto que ayer quedó materializado en una foto de los dos compartiendo un acto. Milei lo hizo.
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