“Va a depender de la economía”, esa es la lectura que se hace desde filas amigables al oficialismo nacional cuando se piensa en el desafío electoral del año que viene. La imagen de Javier Milei empezó a sufrir y el PRO será decisivo a la hora de inclinar la balanza. Si logran unidad en distritos complejos, la centro derecha podría tener una ventaja pero, de no llegar a hacerlo, la división se convertirá en un problema.
A casi diez meses de gestión, emergieron tres datos clave que la consultora Proyección publicará próximamente. Entre los votantes de Milei, se identificó un segmento que expresa arrepentimiento por su elección presidencial. Otro comportamiento observado es el de aquellos que, ante la falta de resultados, comenzaron a dudar y buscan responsables
Santiago Giorgietta, director de Proyección Consultores, publicó en X que Karina Milei fue señalada como la responsable de los problemas del gobierno. La hermana del presidente se convirtió en un satélite, y las encuestas no le son favorables. Junto a Santiago Caputo, maneja el destino de Argentina desde las sombras
El último comportamiento registrado por Proyección es el de quienes volvieron a mirar con simpatía al PRO, con Mauricio Macri como figura central. El ex presidente apuesta a mantener su partido, aunque no sin dificultades, de cara al próximo año. A pesar de algunas encuestas que le otorgan una modesta intención de voto, se estima que podría alcanzar al menos un 10%, lo que demostraría su resiliencia. Si Milei continúa en esta dirección, los amarillos podrían duplicar ese pronóstico en cuestión de meses.
Este jueves ocurrieron dos episodios significativos en la relación entre La Libertad Avanza y el PRO. Patricia Bullrich y Macri se enfrentaron directamente, sin intermediarios, en torno a la interna en la Ciudad de Buenos Aires. Bullrich acusó a Macri de haber pactado con el kirchnerismo para aprobar en primera lectura el nuevo código urbanístico de la CABA, mientras que Macri la calificó de mentirosa.
El conflicto fue iniciado por Juan Pablo Arenaza, legislador cercano a Bullrich, quien denunció un supuesto acuerdo entre el PRO y el peronismo porteño. El bloque de Bullrich en el parlamento capitalino es pequeño; de las 15 bancas oficialistas, solo cuenta con tres, lo que limita su influencia en este momento. Como contraste, Macri mostró su fuerza a través de declaraciones de varios dirigentes de peso, dejando claro su intención de defender su territorio político.
Mauricio, al menos por ahora, no está dispuesto a negociar con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, ya que tiene la intención de competir en ese terreno. Esta disputa electoral de fondo explica el conflicto. Lo llamativo es que tanto Bullrich como Macri, quienes habían prometido mantenerse al margen de las disputas propias de la 'vieja política', finalmente no lograron hacerlo
Con el paso del tiempo, Bullrich ve cada vez con mejores ojos la posibilidad de postularse el año que viene. Aunque es consciente de que no le conviene dejar un cargo ejecutivo para pasar a uno legislativo, como el Senado, está dispuesta a hacerlo si la situación lo requiere, en parte también para confrontar a Mauricio Macri.
La ministra de Seguridad es una de las figuras del Ejecutivo nacional con mejor imagen positiva. En la Ciudad de Buenos Aires, específicamente, hace un mes alcanzaba un 46% de aprobación y un 34% de intención de voto. Es posible que la elección del próximo año ofrezca un escenario con muchos votos en juego, sin que el sector libertario absorba todo el electorado.
Según estimaciones preliminares, el PRO en solitario obtendría entre 8 y 12 puntos. Los problemas en la gestión actual, según un análisis de alguien familiarizado con la Ciudad, están relacionados con los cambios sociales y económicos. Cada vez más personas se encuentran en situación de calle y se observan más búsquedas en contenedores. A esto se suma la modificación en el enfoque de gestión que, tras casi dos décadas, dejó de priorizar atenciones inmediatas que, aunque puedan parecer superficiales, son valoradas por los porteños.
A la posible alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) habrá que sumar, en el reparto del electorado, los más de 20 puntos que representa Unión por la Patria y una opción moderada de centro. Martín Lousteau deberá renovar su banca en el Senado, y no se puede descartar una reaparición de Horacio Rodríguez Larreta.
El ex jefe de Gobierno empezó a sentir un fuerte reconocimiento por su gestión en la Ciudad, destacándose como un dirigente bien valorado, con un alto nivel de conocimiento público. Su fortaleza radica en su capacidad de gestión. Recientemente, decidió inmiscuirse en la disputa ideológica, que impulsa desde su nueva corriente, el MAD. Larreta se volvió a posicionar en el debate público, abordando temas clave.
En los últimos días, Javier Milei lo subió al ring, pero Larreta supo elegir sus batallas con cautela. Sus intervenciones se enfocaron en temas de interés general, como las jubilaciones, la educación universitaria y la pobreza, evitando caer en discusiones de nicho. Aunque sus antiguos socios del PRO valoran la forma ordenada en la que se ha distanciado del partido, ven su situación electoral con cierta complejidad.
El macrismo bonaerense mantuvo un importante encuentro en Pergamino con intendentes y referentes locales. La principal conclusión fue que el partido debe mantenerse unido, sin divisiones internas, para poder competir con fuerza en las próximas elecciones. Sin embargo, la idea de 'unidad' se limitó a las filas del PRO, con la clara intención de ser competitivos en 2025.
En la provincia de Buenos Aires, el PRO está decidido a dar batalla, con o sin una alianza con el gobierno nacional. Aunque actualmente corre con desventaja en el territorio bonaerense, con una intención de voto que aún no alcanza los dos dígitos, podría tener un rol decisivo en el resultado electoral. Por eso, para la oposición a Axel Kicillof, llegar a un acuerdo que evite dividir el voto es clave.
En Buenos Aires, el macrismo no cerró la puerta a una alianza electoral. Mauricio Macri está dispuesto a avanzar en esa dirección, siempre que la propuesta de Javier Milei resulte atractiva para el partido. Desde el sector de Bullrich ya dieron algunas señales sobre cómo podría desarrollarse esa negociación.
Se especificó que, a la hora de conformar las listas, La Libertad Avanza tendrá prioridad, seguida por el PRO de Patricia Bullrich y, en último lugar, el sector del ex presidente. Si los libertarios no logran encontrar un candidato para encabezar la boleta, ese lugar sería ocupado por la dirigencia alineada con la ministra de Seguridad.
Sebastián Pareja, organizador y presidente de LLA en Buenos Aires, complicó aún más la relación entre los sectores de centroderecha. En una entrevista con Radio Mitre, afirmó: “No dependemos de ningún partido para competir”. Según explicó, el espacio tendrá la 'libertad de elegir' sus alianzas, aunque en lo personal considera que "las alianzas partidarias, en términos generales, no sirven; lo que importa es identificar actores que representen ideas". Queda por ver si el PRO aceptará estas condiciones.