La tensión regional por el cobro de un peaje en la parte argentina de la Hidrovía Paraguay-Paraná no para de crecer. Este domingo, los Gobiernos de Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay se unieron en un comunicado en el que le pidieron a Argentina que suspenda la medida hasta que se pueda resolver la controversia "en el ámbito intergubernamental" que existe en la estructura administrativa de la hidrovía.
El comunicado fue difundido esta noche en las redes de la Presidencia de Paraguay, uno de los principales críticos de la medida argentina, y luego fue replicada por el propio flamante mandatario de ese país, Santiago Peña, quien se reunió en privado con el ministro de Economía, Sergio Massa, hace solo unas semanas en Asunción para discutir, entre otras cuestiones, este tema.
"Lo Gobiernos de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay lamentan las medidas impuestas por la República Argentina que restringen la navegación en la Hidrovía Paraguay-Paraná a partir de la aplicación de un peaje unilateral y arbitrariamente establecido al margen del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra y otras disposiciones reglamentarias internacionales vigentes", sostiene el texto consensuado por los países vecinos, quienes además, expresaron su "especial preocupación por tratarse de una restricción a la libertad de tránsito de bienes estratégicos y sensibles para un país signatario que tiene comprometido el abastecimiento de combustible y que puede afectar el precio de dicho insumo, lo que representa una afectación grave que exacerba la vulnerabilidad de dicho Estado por su condición de país sin litoral".
La propuesta concreta de los cuatro países que junto con Argentina componen el recorrido de la hidrovía es que el Gobierno de Alberto Fernández suspenda el cobro del peaje en su tramo, "adopte las medidas necesarias para garantizar la libertad de navegación y tránsito, y se abstenga de aplicar otras medidas restrictivas a la navegación hasta tanto se resuelva la controversia en el ámbito intergubernamental de la Hidrovía."
La importancia nacional y regional de la hidrovía
La hidrovía, cuya administración tanto se discutió en los últimos tiempos en Argentina, tiene más de 3.400 kilómetros de largo, comienza en Puerto Cáceres en Mato Grosso do Sul, en Brasil, recorre a lo largo de la frontera sureste de Paraguay hasta el suroeste, luego ingresa a Argentina a la altura de Corrientes, desciende hasta la desembocadura del Río de la Plata y termina en el puerto de Nueva Palmira, en Uruguay. Por allí pasan el 80% de las exportaciones del agro de Argentina y el 90% de las importaciones.
Es una vía de transporte clave para la economía argentina. No solo se convirtió en la vía de salida más utilizada para las exportaciones oleaginosas, entre ellas la soja, sino que además es la más rápida. A principio de este año, el Ministerio de Transporte estableció que todas las embarcaciones comerciales que transiten en el tramo exclusivamente argentino deben pagar un peaje fluvial. Esto desató una lluvia de quejas en Paraguay y empresas navieras ya presentaron recursos de amparo en la Justicia argentina.