El miércoles pasado, la Policía de Santa Fe irrumpió en la casa de cinco dirigentes gremiales de Rosario y uno de Teodelina de manera ilegal y los detuvo. Después de ser trasladados a la Capital y pasar la noche detenidos en una cárcel común, fueron imputados por “perturbar” la sesión donde se aprobó la polémica reforma previsional y generar disturbios en la Legislatura tras el enfrentamiento con los agentes de seguridad. Tras su liberación, Franco Casasola, integrante de la comisión directiva de Amsafé Rosario, aseguró que el gobernador Maximiliano Pullaro "busca disciplinar a los gremios", ya que "desde 1983 nunca un docente fue detenido por protestar".
En un contexto de máxima tensión y violencia en las inmediaciones del Congreso, la Cámara de Diputados aprobó a mano alzada la Ley 14.283 el 12 de septiembre. Hubo cruces entre los protestantes y la Policía, que reprimió con gases y palos el intento de acceso al edificio. Las fuerzas de seguridad tapiaron las puertas con maderas y hasta una barra de hierro. Los manifestantes iniciaron algunos focos de incendio y arrojaron piedras y botellas a los efectivos.
Un mes después de lo ocurrido en la Legislatura, ATE denunció que el Gobernador impulsó una serie de operativos violentos, que, según los gremios, tuvieron un único objetivo: criminalizar la protesta social. Casasola relató cómo fue la agresiva situación que le tocó vivir. “Yo me estaba preparando para ir a la escuela a trabajar y escucho que en la puerta de mi casa empiezan a golpear, se da un estruendo enorme. En un momento pensé que querían entrar a robar, pero era la policía con una suerte de ariete. Les tuve que decir que dejen de golpear, que les abría la puerta”, reveló el dirigente en diálogo con Rosario/12.
Esa mañana lo trasladaron a la sede de la Policía de Investigaciones (PDI) en la zona sur de la ciudad. Fue el primero de los detenidos en llegar al lugar. “Nos pusieron en una celda con otros internos que estaban en el lugar. Éramos doce personas en un ambiente diminuto, desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde, cuando nos trasladaron a Santa Fe”, detalló.
El dirigente gremial contó sobre la larga noche que pasó en la cárcel: "Nos pasearon por una serie de destacamentos para tomarnos las huellas, datos y fotografías. Después nos llevaron a la cárcel Las Flores, donde quedamos detenidos en una celda. Ahí, otra de las abogadas, Celina Tidoni, nos estaba esperando y peleó para poder encontrarse con nosotros; tuvimos algo más de información de lo que estaba pasando. Nos enteramos de las concentraciones que se habían dado durante todo el día y las muestras de solidaridad hacia nosotros”, relató y agregó: “Recién ahí tuvimos algo para comer, porque no habíamos probado bocado en todo el día”.
Dirigente de Amsafé apuntó contra Pullaro: "En sintonía con lo que hace Bullrich"
Casasola cree que el mandatario radical necesita “chivos expiatorios” para disciplinar la lucha que vienen dando algunos gremios, uno de los sectores que más confrontó su gestión. “El día de los incidentes nosotros reclamábamos la publicidad de la sesión, porque es un derecho constitucional que las gradas se habiliten para la presencia de la ciudadanía en general. Sin embargo lo prohibieron”, sostuvo.
Los relatos de violencia en el proceder de la policía provincial se repiten en todos los casos. Además de Casasola, también fueron detenidos Román González y Diego del Castillo (Amsafé Rosario), Maximiliano Molina (CTA Autónoma de Rosario), Mauro Corna (Festram). Al listado se le suma Daniel Vázquez (ATE Rosario) que permaneció en libertad y se presentó por propia voluntad en la audiencia inmutativa, cuando se enteró que había un pedido de detención contra su persona. Según la fiscal María Laura Urquiza, los dirigentes fueron identificados durante los disturbios en la Legislatura por las cámaras del lugar y las imágenes difundidas por los medios de comunicación
Apenas se conocieron las detenciones, las calles hablaron. Ese mismo miércoles en el que se produjeron los allanamientos ilegales y el jueves, día en el que se juzgaron a los implicados, cerca de 200 dirigentes y militantes gremiales se manifestaron frente a los Tribunales para pedir la liberación y en rechazo a la gestión del Gobernador. “Es un intento de cercenar el derecho a la protesta. Es lo que Pullaro quiere implementar en Santa Fe, en sintonía con lo que hace Patricia Bullrich a nivel nacional”, apuntó Casasola.
Ahora, los dirigentes seguirán el proceso en libertad, pero deberán fijar domicilio y presentarse una vez por mes ante el Centro de Justicia Penal. "No cometieron ningún delito. Los delitos los cometen otros en la Argentina. Los delitos los comete el Gobierno nacional con la ayuda de algunos gobernadores como Pullaro. El hambre es un crimen y el Gobierno nacional con la complicidad de algunas provincias planifica el hambre. Son ellos los delincuentes”, indicó el Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.