El ministro de Economía, Martín Guzmán, se defendió de las críticas del sector kirchnerista del Frente de Todos y reforzó su política económica: "Nosotros trabajamos con una gran tranquilidad de estar haciendo todo para que Argentina se haga más fuerte con la convicción de que la visión de que Argentina resuelva esos problemas históricos de volatilidad, de cambios de rumbo y que pasemos a otra pagina. Se trabaja con tranquilidad, paz y decisión", afirmó Guzmán en el programa A dos voces.
Sobre las internas en el Frente de Todos, Guzmán señaló que hay "diferencias de ideas" y que "es poco usual que las diferencias sean públicas" aunque intentó calmar las tensiones al afirmar que "en cuestiones centrales hay puntos de vista en común".
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Sobre los datos de la inflación de abril que dará a conocer el Indec este jueves lanzó: "Va a ser menor que en marzo pero sigue siendo mala desde el punto de vista al que apuntamos", dijo y agregó: "La inflación es un mal para el funcionamiento del sistema económico y hay que atacarla de forma decidida y consistente para resolver el problema de una forma duradera y eso requiere de mucho fuerza y de la implementación de un programa económico". Además, reconoció que la escalada de la inflación fue "el problema más complejo de abordar", en alusión a la situación de guerra y a la complejidad del "contexto doméstico difícil".
En ese punto y en un tiro a quienes lo apuntan por considerar que ejerce una gestión deficitaria, Guzmán señaló que "mayor fortaleza política y orden siempre contribuyen a que las expectativas estén más calmadas y entonces el programa sea más efectivo para abordar la solución"
Por otro lado, sobre los pedidos de varios sector ligados a la derecha -entre los que hay miembros de Juntos por el Cambio-, Guzmán aseguró que "es un delirio dolarizar" porque es "dar por perdida la posibilidad de construir un Estado Nación en serio. Es aceptar nuestra derrota como país", opinó. En este punto, hizo hincapié en que actualmente "la moneda es débil, pero lo que hay que hacer es darlo vuelta". Al respecto también analizó: "¿Vos ves un caso exitoso de países que hayan dolarizado? Es algo que ni siquiera consideramos como opción".
Consultado por el aumento que dispuso el Gobierno sobre el Salario Mínimo Vital y Móvil, medida que días antes había impulsado el diputado Máximo Kirchner en el Congreso, Guzmán defendió la medida al afirmar que "es una obviedad de que había que adentrar los aumentos para que le ganen a la inflación y de esa forma toda la estructura salarial se mueva"
El ministro de Economía también se refirió a la discusión por la segmentación de las tarifas y defendió la decisión del presidente, Alberto Fernández, de reducir los subsidios: "Estamos apuntando a resolver un problema que es importante para la estabilidad de la economía argentina. Primero, respetamos el trabajo de los funcionarios. Hay una decisión política tomada, que es del presidente, de que el Gobierno propone un esquema para cuidar el bolsillo de los sectores que requieren de cierta asistencia del Estado e ir pudiendo eliminar ciertos subsidios para poder destinar eso a otros recursos", defendió Guzmán y agregó: "La tarifa social está subiendo, más o menos, en todo el año lo que subió 20 puntos cuando la inflación es mucho más alta que eso. Para la mayoría de los usuarios, la factura en todo el año, entre el aumento que se hizo y el que se ha propuesto, crece alrededor del 42%. La inflación fue más alta. Hay un segmento que tiene capacidad económica plena, aproximadamente el 10% de los usuarios, sobre el cual se va a buscar segmentar subsidios. ¿Cuál es el sentido de subsidiar el consumo de energía de sectores pudientes? Como ministro de Economía prefiero esos pesos usarlos en invertir más en educación".