Luego de varios meses, Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reencontrarán este miércoles en las escalinatas del Congreso para la última apertura de las sesiones ordinarias de su gobierno en un marco de tensión interna en el Frente de Todos que quedó reflejada en la saga de declaraciones previas. Hubo una nueva ola de opiniones sumadas al operativo clamor por una nueva candidatura de Cristina, que incluyó al ministro bonaerense Andrés Larroque argumentando que el kirchnerismo acompañaría una posible reelección de Alberto "si hubiera hecho las cosas bien". Le salió a responder, picante, la portavoz Gabriela Cerruti, que dijo que "si sos parte de un gobierno, no podés estar tan en desacuerdo con lo que hace el Presidente, porque sino te hubieras ido". En un acto junto al gobernador Axel Kicillof, el Presidente buscó calmar las aguas: "No importa quién va a presidir a partir de diciembre, sí que sea uno de los nuestros".
En los últimos días se incrementó la aparición de dirigentes del kirchnerismo que salen a pedir la postulación de la vicepresidenta, lo que da por hecho que Alberto debería desistir de ir por un segundo mandato. "Siempre Cristina es la mejor candidata", sostuvo este martes Carlos Bianco, jefe de asesores y mano derecha de Kicillof. Contó del plenario de centrales gremiales bonaerenses que hubo el lunes en Mar del Plata donde se coincidió en la a necesidad de trabajar para romper la proscripción contra la vicepresidenta para que pueda presentarse. "No vamos a permitir que proscriban a Cristina”, remarcó en diálogo con El Destape Radio.
Su colega de gabinete, el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, coincidió: "Cristina es la mejor opción que podemos tener de cara a las próximas elecciones". También sumó su voz la jefa del bloque de senadores provinciales, María Teresa García. "A todos nos gustaría que Cristina fuera candidata, seríamos hipócritas si diríamos que no", completó.
Una vez más, quien fue más a fondo fue Larroque, que suele expresar lo que otros sólo insinúan. “Pareciera que Alberto Fernández le está mordiendo la mano a quien le dio de comer”, sostuvo el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y referente La Patria es el Otro, donde se reúnen las agrupaciones que vienen militando más fuerte contra la proscripción. Se rumoreó mucho en las últimas horas acerca de si el Presidente hablará o no sobre este tema en la asamblea y en qué términos. Esas dudas, sumadas a las declaraciones de algunos funcionarios -como el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández- que desecharon que la vice estuviera proscripta, llevaron a Larroque a hablar de una proscripción por partida doble.
"Primero está la proscripción que genera el sistema de poder y que pone en cuestión de vulnerabilidad al campo popular. Si nos enredamos, estamos desconociendo la historia del peronismo. No seamos protagonistas de una doble proscripción”, sostuvo Larroque en diálogo con la AM750. Consideró, además, que el kirchnerismo estaría acompañando la posible reelección del Presidente "si hubiera hecho las cosas bien" y que Alberto debería tener "madurez" para aceptar que no están dadas las condiciones para su continuidad. "El Gobierno no pone como eje central la distribución y la justicia social", criticó.
"¿Quién dice que no puede ser él? Ningún espacio tiene derecho de veto. Si a vos no te gusta un candidato, vamos a internas y presentá otro. De eso se tratan las PASO", planteó la portavoz Cerruti respecto a la posible candidatura de Alberto en una entrevista a Futurock. La vocera utilizó el reportaje para responder a Larroque. Así, descartó la visión pesimista de la marcha del país que se busca instalar desde los sectores más cercanos a la vice. "No estoy de acuerdo con que 'la gente la esté pasando mal'. No es una afirmación con la cual estoy de acuerdo porque es plantear una crisis permanente que no existe”, agregó. Incluso, habló de cierre de paritarias "excelentes" en algunos gremios, más allá de reconocer las dificultades que atraviesan otros sectores. "Si sos parte de un gobierno, no podes estar tan en desacuerdo con lo que hace el Presidente, porque sino te hubieras ido", concluyó sobre los dardos cotidianos de los referentes cristinistas a la gestión de la que participan al frente de ministerios, organismos y empresas estatales.
En un viaje que abarca Bangladesh e India que no le permitirá participar de la asamblea legislativa, el canciller Santiago Cafiero advirtió que "nadie es dueño de los votos" en el Frente de Todos y defendió la posibilidad del Presidente de participar de una PASO para ir por su reelección. "La gente, los afiliados, los militantes tiene que desalambrar la política, desalambrar el Frente de Todos. Tenemos que poder participar todos y todas y ampliar a partir de ahí nuestra base electoral", respondió. Adelantó que el discurso de Alberto no ingresará en las cuestiones electorales y que buscará combatir el desánimo que buscan instalar desde algunos sectores. "Nos quieren inundar de desánimo y por eso no tenemos que dejar que nos pisoteen la autoestima”, manifestó en declaraciones a radio Provincia.
En medio de este clima caldeado, el Presidente buscó llevar un poco de calma. Luego de bastante tiempo, Alberto volvió a compartir escenario con Kicillof. Fue en un acto en Morón en el que también estuvieron la titular de Aysa, Malena Galmarini -con su marido y ministro de Economía, Sergio Massa, sentado en primera fila-, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el intendente anfitrión Lucas Ghi. “No importa quién va a presidir a partir del 10 de diciembre, sí importa que sea uno de los nuestros para que no se altere el movimiento y el sentido que le hemos dado a la Argentina”, planteó Alberto.
Como se trató de un acto de construcción de cloacas en Morón, ayudó el recuerdo de Mauricio Macri y aquel histórico escándalo por el contrato que firmó con el entonces intendente Juan Carlos Rousselot, uno de los más sonados casos de corrupción de los '80. "No todo es lo mismo en política”, dijo Fernández, y señaló que su administración “pudo demostrar que se pueden hacer obras públicas sin beneficiar amigos y pensando en la gente”. Kicillof acompañó: "No es: 'Ah, pero Macri' sino '¡Ay, Macri!. Duele lo que hizo Macri en la provincia ya desde los años 80. En esa década, se anunció esta obra y se firmaron los contratos. Pero era una estafa desde el principio: el Estado ponía una parte y el resto, un empresario que le transferían el costo a los vecinos", remomoró aquel caso famoso.
La coincidencia ayudó a llevar un mensaje de mayor coincidencia en una jornada caracterizada por los cruces de opiniones. Habrá que esperar al reencuentro de este miércoles entre Alberto y Cristina -no aparecen juntos en público desde junio pasado cuando compartieron un acto por los 100 años de YPF- para saber cómo seguirán las conversaciones dentro del Frente de Todos al entrar en la etapa de definiciones.