Tras el fin de semana de crisis del Frente de Todos, que incluyó el cambio de ministro de economía, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reaparecerá en público este viernes en El Calafate, provincia de Santa Cruz. Un día antes, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, encabezará un acto en el municipio bonaerense Escobar.
La vicepresidenta encabezará el viernes a las 18 la inauguración del Cine Teatro Municipal de El Calafate, lugar que visitó en junio con el intendente Javier Belloni. De esta manera, la ex presidenta volverá a la ciudad donde tiene residencia y a la provincia donde gobierna su cuñada, Alicia Kirchner.
Según confirmó Belloni a través de Facebok, estará también la gobernadora y el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk. En ese marco, se firmarán convenios con universidades nacionales para dictar carreras y tecnicaturas en el Centro de Universidades Nacionales de El Calafate.
Esta aparición, será la primera tras el acto de Ensenada del sábado, en donde cargó duramente contra el presidente Alberto Fernández. Durante ese Martín Guzmán presentó su renuncia como ministro de Economía y desató nuevas tensiones en el oficialismo para definir quién lo reemplazará. Tras más de 30 horas sin definiciones, Silvina Batakis fue la designada para el cargo.
Un día antes del acto de la ex presidenta, el diputado nacional encabezará un "encuentro con la militancia" en Escobar, en el marco de la asunción de las autoridades del Partido Justicialista de Escobar. Será en el Microestadio ubicado en la localidad de Garín, a las 17.
Crisis en el oficialismo
La semana pasada se produjo el capitulo más tenso de la disputa entre el Presidente y la Vicepresidenta. En el marco del acto de homenaje por el fallecimiento de Juan Domingo Perón, el primer mandatario afirmó que "el poder no pasa por quien tiene la lapicera, sino por quien tiene la capacidad de convencer" y que el fundador del peronismo "nunca usó la lapicera". Una respuesta a al ex mandataria, que le reclamó "usar la lapicera con los que tienen cosas para darle cosas al país".
La respuesta vino un día después y fue dura. En otro acto de homenaje a Perón en Ensenada, Fernández de Kirchner recordó que el General, cuando asumió en el Departamento Nacional del Trabajo, "cazó la lapicera y no la largó más", recordando los hitos de la gestión peronista. Y, leyendo el Manual de Conducción Política, sentenció: "La conducción, el amor del pueblo, la convicción por sus dirigentes es en base a los hechos. Hasta Jesús necesitó milagros para que lo siguieran".
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Mientras Fernández de Kirchner hablaba en Ensenada, Guzmán renunció como ministro de Economía. El economista tenía como único sostén político al Presidente. Más allá del alza inflacionaria durante su gestión, el ex funcionario era cuestionado por el kirchnerismo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Cuando el Congreso votó el pago de la deuda, Máximo Kirchner votó en contra, en un hecho que antecedería su renuncia a la presidencia del bloque del Frente de Todos.
El domingo fue el día de dirimir el reemplazo. Fernández se negó a llamar a la vicepresidenta, pero la presión de dirigentes del peronismo hizo que el diálogo se concretara. Finalmente, se consensuó que la ex secretaria de Provincias Silvina Batakis ocupe el cargo, quedando de lado la posibilidad de que el titular de la Cámara de DIputados, Sergio Massa, gane terreno en el área económica. Tras acordar el arribo de la nueva ministra, el Presidente y la vice cenaron el lunes, reentablando el diálogo.