El Consejo del Partido Justicialista se reunirá este viernes para formalizar la convocatoria al Congreso Nacional -máximo órgano partidario- a finales de mayo, instancia que funcionará como plazo para la definición de las candidaturas en el Frente de Todos. Si bien no hay ninguna formalidad que así lo determine, hay un consenso interno que para entonces debería estar claro qué resolución tomarán Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y quiénes quedarán finalmente en carrera. Mientras tanto, desde el entorno de Fernández conversan con el kirchnerismo para organizar el llamado y fijar lo que el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, definió como un "código de convivencia", estableciendo las pautas que deberían respetar los que se presenten.
El Partido Justicialista tiene que cumplir con dos formalidades previo a la inscripción de alianzas y candidaturas, cuyos vencimientos legales operan el 14 y el 24 junio, respectivamente. Primero, debe reunir al Consejo Nacional que preside el propio Alberto y tiene entre sus vicepresidentes a Axel Kicillof y a Juan Manzur y una lista de consejeros que representan a todas las líneas internas. Este lunes quedó definido que el encuentro será el próximo viernes a las 17, en la sede de la calle Matheu, de manera presencial y virtual, para aquellos que no puedan viajar. El Presidente estará presente para encabezar el encuentro y avanzar en algunas definiciones.
La convocatoria es fruto de los diálogos que vienen tejiendo desde hace varios días Rossi, su segundo Juan Manuel Olmos, el canciller Santiago Cafiero y la ministra Victoria Tolosa Paz con el diputado Máximo Kirchner, ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y el ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque. Las encuestas que muestran al Frente de Todos en descenso y con la posibilidad cierta de quedar afuera de un ballotage hicieron ver a la dirigencia del oficialismo en la necesidad de acallar las diferencias y avanzar en la organización de la competencia interna.
El jefe de Gabinete viene promoviendo algo así como un reglamento interno. Como ejemplo de una de esas reglas, en diálogo con El Destape Radio mencionó que el eje de las campañas internas sean en base a propuestas y no a las descalificaciones personales, cuestión que luego les resulte más sencillo a quienes pierdan acompañar a quien resulte ganador. "Que los golpes sean arriba del cinturón", graficó Rossi. Ese reglamento debería avanzar también en la integración de las listas de legisladores.
Históricamente, el PJ se manejó con el sistema de mayorías y minorás: 75 y 25% para quienes salieran primero y segundo. Como en este caso no está claro cuántas listas jugarán, son varios los que creen que sería conveniente utilizar el sistema D´Hont. "Es el sistema más justo", consideró Rossi. También propuso que todos los precandidatos puedan pegarse a la lista de legisladores en aquellos distritos donde se llegue a acuerdos de unidad. Un caso especial será el de la provincia de Buenos Aires, dado que las elecciones serán conjuntas. No está claro si Kicillof permitirá a todos los precandidatos presidenciales pegarse a su boleta a gobernador. "Las PASO tienen que ser una herramienta para potenciar electoralmente al Frente de Todos", concluyó Rossi.
Además de definir estas cuestiones -que no serán sencillas-, el Consejo del viernes deberá realizar la convocatoria al Congreso Nacional. Es el máximo órgano partidario que preside el gobernador formoseño Gildo Insfrán, compuesto por más de 600 congresales de todo el país, a cargo de suscribir las definiciones como, por ejemplo, la política de alianzas. La idea es convocarlo para la segunda quincena de mayo. En el kirchnerismo imaginaban que debía ser en junio, posterior al gran acto del 25 de mayo por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, pero en la Casa Rosada no tenían esa fecha como referencia. Tendrán que definirlo el viernes.
Antes de la reunión del Congreso, adelantaban en la Casa Rosada, deberían estar resueltas las precandidaturas. Todo indica que Alberto Fernández anunciará que desiste de ir por un nuevo mandato y dejará abierta la competencia. En su entorno subrayaban como un gran acierto haber estirado la definición todo lo posible. "Mauricio Macri dijo que no sería candidato y al otro día Rodríguez Larreta resolvió la elección porteña de forma contraria a la que él quería. Si Alberto si hubiera bajado en enero como le pedían, no hubiéramos llegado a estas instancias en las mismas condiciones", aseguraba uno de los funcionarios más cercanos. Ponía como ejemplo que hoy todos los sectores aceptaran la competencia en las PASO, hecho que hasta hace unas semanas no sucedía.
Hasta los más cercanos dan como un hecho que Alberto dará un paso al costado. Sin embargo, eso no significa que se mantendrá al margen de la puja. Se sabe que en los últimos días le expresó a Rossi que empezar a caminar como posible candidato del Ejecutivo y que también el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, figura en la grilla de los posibles postulantes. Ambos tienen la particularidad de mantener un buen vínculo con Cristina Kirchner y su entorno más cercano. "Si el Presidente decide que no va a ser candidato, voy a evaluar la posibilidad de serlo", reveló Rossi en El Destape Radio.
En cambio, quien perdió terreno en la consideración del Presidente en los últimos días es el embajador Daniel Scioli. Su difundido encuentro con la intendenta de Quilmes, la camporista Mayra Mendoza, lo hizo repensar. "¿Para quién juega entonces?", se preguntaba. Scioli, luego de esa paso por Quilmes, se reunió con los gobernadores de Sante Fe, Omar Perotti, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet, los principales referentes del peronismo de la región centro, los más alejados del kirchnerismo. “Seré el candidato del argentinismo. Es el tiempo del argentininismo. Ni macrismo, ni albertismo, ni kirchnerismo”, sostuvo en una entrevista el "Pichichi". En verdad, Scioli parece ser el primer sciolista. Nada reprochable.
Por el lado del kirchnerismo, todo está en manos de la vicepresidenta. La frase que reveló el secretario de la CTA, Hugo Yasky, acerca de que Cristina les avisó en el encuentro que mantuvo la semana pasada con sindicalistas acerca de que no pensaba quedarse en su casa a cuidar a sus nietos, reavivó todas las expectativas. "Si a ella no le gusta lo que dijiste, al otro día a las 8 de la mañana la tenés en el teléfono. Y a Yasky no lo llamó nadie", comentaba un dirigente que conoce bien a la vice. Ese dirigente, que hasta la semana pasada estaba convencido de que CFK no sería candidata, ahora creía que se presentaría.
El kirchnerismo prepara una gran movilización para el 25 de mayo, por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, con CFK como única oradora, tentativamente en la 9 de Julio. "Se mostró muy entusiasmada", comentó Yasky sobre la idea. Se supone que ese día dirá si efectivamente acepta ser candidata, como le propusieron, o bendice un postulante. Hasta hace unos días, ante esa posibilidad el número puesto era el ministro de Economía, Sergio Massa, pero los últimos índices de inflación obligan a la revisión. Como segunda opción, Wado de Pedro recorre el país como mucho más obvio representante de la vicepresidenta. Por otro lado, si Wado no participa, el dirigente Juan Grabois ya anticipó su intención de presentarse.
En definitiva, demasiadas indefiniciones mientras que la oposición ya tiene sus precandidaturas resueltas y en plena discusión interna. Entre la reunión del Consejo del PJ de este viernes y la del Congreso Nacional de fines de mayo, en el Frente de Todos aseguraban que sería el momento para ponerse a tono.