La interna del Frente de Todos sube temperatura con actos por el día del trabajador

Organizado por Barrios de Pie, las organizaciones sociales cercanas al presidente Alberto Fernández se reunirán en Tres de Febrero, en una previa a la gran movilización del domingo por el Día del Trabajador. El sector sindical del PJ Bonaerense, en tanto, confirmó un plenario el sábado en Baradero en el que Máximo Kirchner será el orador principal. 

28 de abril, 2022 | 00.05

La tensión interna del Frente de Todos se verá reflejada en los próximos días con actos diferenciados. Los movimientos sociales que apoyan al Gobierno nacional realizarán este jueves un encuentro en Tres de Febrero que actuará como preparación para la movilización convocada para el Día del Trabajador en la 9 de Julio, que anticipan será masiva. Por su parte, los sectores sindicales del PJ Bonaerense confirmaron para el sábado un plenario en Baradero que cerrará Máximo Kirchner, seguro con nuevas críticas a las políticas oficiales. Por tercer día consecutivo, el ministro bonaerense Andrés Larroque le apuntó al ministro de Economía, Martín Guzmán, convertido en blanco favorito, y esta vez lo acompañaron otras voces del kirchnerismo. Como única respuesta, el presidente Alberto Fernández se mostró en actividades de gestión y recibió en su despacho con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y la diputada Victoria Tolosa Paz, ambos oradores hoy en el microestadio de Almagro.

El acto de este jueves es organizado por Barrios de Pie. "No sé qué es lo que buscan, pero está claro que nos hace mucho daño", replicó a propósito de las críticas Daniel Menéndez, coordinador de la organización y subsecretario de Politicas de Integración. "El ruido interno opaca las buenas medidas de un gobierno que está en las antítesis de lo que fue el macrismo", continuó Menéndez, y puso como ejemplo el hecho de "haber multiplicado por 15" la asistencia alimentaria. El acto, justamente, será un reconocimiento a trabajadores de la economía popular. También hablarán el dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro y el ex ministro Agustín Rossi

Será una previa a la gran movilización que prometen las organizaciones sociales para el 1 de Mayo. Hablan de 300 mil integrantes de los movimientos que forman parte de la UTEP, que tendrían una media palabra oficial sobre la creación de una agencia autónoma que se ocupará de la economía popular, casi como un nuevo ministerio. El fin de semana pasado, el Presidente participó de un congreso del Movimiento Evita, que funciona como su principal fuerza de movilización en las calles.

Ambos actos funcionarán como respuesta -aunque niegan que estuvieran pensados así de antemano- a los cuestionamientos lanzados desde el kirrchnerismo a las políticas económicas, cada vez más focalizadas en Guzmán. "Lo que no puede pasar es que el jefe de la coalición sea el ministro de Economía. Es bastante extraño lo que ha ido ocurriendo y no era el espíritu original, no puede toda la coalición ser rehén que objetivamente no tiene representatividad", insistió ayer Larroque, que por tercer día consecutivo centró sus críticas en el ministro. "Puede ser que tenga el apoyo de Alberto Fernández, pero me parece que entonces hay una mirada muy sesgada respecto a cómo se conformó la coalición y a qué sectores hay que expresar", agregó.

Esta vez no estuvo solo. Al operativo de desgaste al ministro se sumó la vicepresidenta del bloque de diputados del Frente de Todos, Cecilia Moreau, que consideró, en declaraciones a El Destape Radio, que “me da la sensación que Guzmán no mira lo que pasa en la cotidianeidad, en el día a día”. Para la senadora Juliana Di Tullio en el equipo económico "no tomaron nota de la derrota electoral" mientras que -otra legisladora cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner- la senadora provincial María Teresa García consideró que los ciclos de Guzmán y del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estaban cumplidos. "Hay que pegar un volantazo desde la cuestión económica estructural”, opinó. Guzmán y Kulfas, junto al titular de Trabajo, Claudio Moroni, conforman un trío de miembros del gabinete económico que responden al Presidente y se ubican entre los principales apuntados del kirchnerismo. 

Seguramente mucho de esto se verá expresado en el plenario de la rama sindical del PJ Bonaerense que se realizará el sábado en un predio de Luz y Fuerza, en Baradero, con dirigentes gremiales de los 135 distritos de la Provincia. Como presidente partidario, Máximo Kirchner encabezará el acto de cierre, donde hablará luego de un extenso período de silencio. Otros referentes sindicales confirmados serán Walter Correa, Vanesa Siley, Pablo Moyano, Omar Plaini, Hugo Yasky y Roberto Baradel. "La unidad tiene que servir para transformar la realidad", opinó esta semana Baradel en El Destape Radio, términos similares a los que viene expresando Larroque. "El Frente de Todos asumió la responsabilidad de transformar la realidadde las personas y sacar de la pobreza a los que dejó allí el macrismo", añadió.

El sindicalismo docente, en particular, quedó descolocado con el anuncio del Ministerio de Educación nacional de que se extenderá una hora la jornada escolar. Pero las declaraciones de Baradel pueden marcar un poco el tono que tendrá el encuentro, justo un día antes de la movilización de las organizaciones por el Día del Trabajador. La Cámpora viene de hacer una poderosa demostración de fuerza durante el aniversario del 24 de marzo, cuando movilizó una multitud de varias cuadras desde la ex Esma a la Plaza de Mayo.

El interrogante pasa por saber cómo puede terminar esta pulseada que se alarga. "Hace bien el Gobierno en no responder", evaluaba un dirigente, hoy más cercano a Fernández. "Si esta crítica permanente que hacen no tiene ningún resultado, quienes se van a terminar perjudicando son ellosm mismos", imaginaba en referencia a Máximo y los dirigentes que le responden. El Presidente por ahora no habla y busca enfocarse en su agenda de gestión. Ayer, por ejemplo, recorriendo obras junto al ministro Gabriel Katopodis en Florencio Varela. Una gestión más activa y lejos de los conflictos internos, está convencido, redundará en una mejor imagen. La cuestión es que hay un sector importante -tal vez mayoritario- del oficialismo que no se siente identificado con el rumbo de la administración y reclama modificaciones. Sólo el tiempo sabe cómo se resolverá esta inquina.