La aceptación definitiva de que las candidaturas se resuelvan en las PASO -incluso contemplando la posibilidad de que se presente de nuevo Alberto Fernández- y los diálogos en marcha para generar un código de convivencia que fije las reglas de juego, parecen encaminar la situación interna del Frente de Todos. "Lo que nos queda es eso, ir a una elección, que haya PASO", avisó el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, con el añadido de que sería "muy bueno" que Alberto encabezara una de las fórmulas para que el resto del oficialismo arme una alternativa. Toda una novedad. "Lo más cercano es el escenario que describe De Pedro", aceptó enseguida el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien habló de fijar un reglamento para ese comicio. Ya hay contactos.
"Que la gente pueda definir en las PASO cuál es el mejor candidato del Frente", afirmó Wado el martes a la noche en una entrevista televisiva. Ya había anticipado algo similar durante el fin de semana. Lo que añadió fue la conformidad con que el Presidente se ubique al frente de una de esas fórmulas, algo que hasta ese momento desde el kirchnerismo se rechazaba por completo. El pedido recurrente era que Alberto debía definir qué haría, una invitación para que se bajara dado que su presencia invalidaba que aparecieran competidores porque no tenía lógica hacer campaña contra quien encabezaba el Gobierno.
De Pedro, quien se mueve como posible candidato por el sector de Cristina Kirchner, ahora sostuvo lo contrario. Eso sí, aclaró que todo el escenario en marcha era fruto de la estrategia diseñada por el Presidente. "Él nos llevó hasta acá", aclaró. Una advertencia que dejó en claro que también tendrá que hacerse cargo de las consecuencias.
De visita en los estudios de El Destape Sin Fin para conversar con Roberto Navarro, el jefe de Gabinete, obviamente, se mostró de acuerdo con la posibilidad descripta por Wado. Y, para que esa PASO se cumpla de manera exitosa, añadió la necesidad de "que haya un código de convivencia, que haya un reglamento de esas primarias que diga cómo se van a distribuir los cargos legislativos". Adelantó por dónde debía comenzar a trazarse ese posible consenso. "Si en una provincia hay un acuerdo de quién tiene que ser el candidato a gobernador, que ese candidato a gobernador vaya incluido entre los distintos candidatos a presidente. Me parece que eso debería trabajarse", explicó.
Rossi trazó un escenario de "dos o tres fórmulas" para competir en las primarias del Frente de Todos. Para la general, un escenario que va "mutando hacia tres coaliciones", sumando a Juntos por el Cambio y los libertarios. Y que, de esos tres, "el único espacio político que tiene garantizado estar en el ballotage hoy es el Frente de Todos, por el piso histórico del peronismo". Un pronóstico optimista.
En general, comentaban en la Casa Rosada, a pesar de las diferencias que persisten, notaban un clima más distentido dentro del oficialismo, ya resuelta la competencia en las PASO. Un dato que no se le escapaba a nadie: que si en el kirchnerismo ya admitían las primarias abiertas era porque Cristina no será candidata. Nadie podía pensar en una interna con la vicepresidenta en la cancha. Sin ella, es "una competencia de enanos", al decir de Alberto.
Uno de los que mantiene diálogos subterráneos con el kirchnerismo es el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, que funciona como operador todoterreno de Alberto. Sostiene un vínculo fluido con De Pedro, lo mismo que Rossi y el canciller Santiago Cafiero. En el ministerio del Interior apostaban más a estos diálogos bilaterales que a una nueva mesa política como la que se reunió semanas atrás en la sede del PJ Nacional, que sirvió más como terapia de grupo que para avanzar en pasos concretos.
Está prevista una reunión del Congreso Nacional del PJ para la próxima quincena, pero principalmente para cumplir con las formalidades. "Tenemos que cumplir plazos, en este mes de abril, para convocar al congreso. El congreso tiene que autorizar al Partido Justicialista para hacer el frente y ya estamos en tiempo de descuento", detalló Rossi. El plazo para el cierre de alianzas es el 14 de junio y diez días después deben presentarse las precandidaturas para las PASO.
Otro de los lanzados a la competencia es el embajador en Brasil, Daniel Scioli. En coincidencia con lo que sostuvo Rossi, en el entorno de Scioli marcaban la necesidad de reglamentar con claridad cómo funcionarán las PASO. "Daniel quiere que se establezca de una manera que quien pierda también tenga una importante participación en las listas, para que las boletas del Frente de Todos representen a la totalidad de la coalición", explicaba uno de sus colaboradores. Scioli aspira a convertirse en el candidato del "no kirchnerismo", en caso de que Alberto finalmente desista. Cree que la competencia será contra el ministro de Economía, Sergio Massa.
Está claro que debe trazarse rápidamente un reglamento interno para la competencia porque el debate promete ponerse picante. Hubo un anticipo este miércoles con el cruce entre el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el jefe de asesor de Axel Kicillof, Carlos Bianco. En la polémica que viene manteniendo con la gobernación, Aníbal sostuvo que el gobernador era "un profundo desconocedor" de lo que sucede en la Provincia en materia de seguridad e insistió en que ya hay más de seis mil efectivos de Gendarmería repartidos en territorio bonaerense.
"Le pedimos 20 mil veces al ministro Fernández que nos digan dónde están esos gendarmes para poder trabajar articuladamente desde la Provincia”, lo cruzó Bianco. Sostuvo que no debe haber existido un gobernador que recorriera y conociera Buenos Aires tanto como Kicillof y desafió a Aníbal. "Quizás el conoce la Provincia más que el gobernador. En ese caso Aníbal se podría presentar a una PASO para gobernador de la provincia. Es más, podríamos pensar una fórmula, inclusive ahora que se habla de una PASO a nivel nacional y provincial. Podría ser Fernández presidente y Fernández gobernador. Los Fernández sería la fórmula", ironizó.