Gabriel de Vedia es fiscal de la Seguridad Social y fue titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social (UFISES), de donde fue corrido durante la presidencia de Mauricio Macri. Lo apartó el Procurador General de la Nación interino, Eduardo Casal, que muchas de las decisiones que tomó estuvieron en sintonía con los intereses de Cambiemos. Desde la UFISES, De Vedia incomodó a varios funcionarios cambiemitas. Por ejemplo, había avanzado con imputaciones contra integrantes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), como Luis María Blaquier (hoy procesado) y Luis "Toto" Caputo. En diálogo con El Destape, De Vedia reveló que recibió visitas de operadores del Gobierno para influir en sus dictámenes y hasta que fue amenazado con mensajes telefónicos. “No denuncie más”, le decían y cortaban. También vivió una agresión en su casa muy sospechosa, en 2018, por la que se presentó en la Justicia.
“Entre diciembre del 2015 y diciembre de 2019 vivimos años muy difíciles quienes somos magistrados. Uno de los paradigmas de la persecución la sufrió quien era la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó. Sentíamos que se estaba persiguiendo un modo de entender la función de la justicia al servicio de nuestro pueblo. En lo personal, jueces, fiscales y el entorno me veían como un fiscal perseguido. Yo no lo sentía así. Minimizaba absolutamente todo”, explicó De Vedia a este cronista.
Tras una serie de decisiones que tomó en contra de la voluntad de la Casa Rosada, el fiscal de la Seguridad Social sintió “algunos enconos”. “Mi forma de pensar sé que molestaba a un gran sector del poder económico. En diciembre de 2014, la Procuradora General de la Nación, siendo yo fiscal ante la Seguridad Social, me convocó para coordinar la UFISES, la unidad que investiga delitos de la seguridad social. Desde allí denuncié a un gran sector del poder económico, poderosos empresarios y a muchos funcionarios de ese momento”, narró.
“Las más famosas fueron por defender los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabiliad (FGS), donde imputé a diferentes funcionarios que dilapidaron los fondos con fines espurios. Denuncié a funcionarios como Luis María Blaquier (hoy procesado) y Luis Caputo. Molestaban estas denuncias. Estaban involucradas firmas como Arcor, Cablevisión, Deutsche Bank, Axis, Pampa Energía. A partir de ahí sufrí todo tipo de entorpecimientos. Primero en la UFISES, que funcionaba por convenio en un edificio de Anses".
De acuerdo al relato del fiscal, les "cortaban la luz, no nos permitían entrar al servidor de la información. Nos contaba la gente de Anses que había una orden de no contestar a mis pedidos de información. Nos quisieron echar del edificio Anses. Pero transformamos aquello en algo positivo porque gracias a la gestión de Gils Carbó conseguimos un lugar para funcionar en el Ministerio Público Fiscal".
De Vedia recuerda los tiempos macristas y asegura que "fueron momentos muy duros porque no nos permitían trabajar todos los días de forma tranquila. Recibía mensajes en mi celular con aprietes”, añadió.
“Después de una de las denuncias más poderosas que hice, sufrí en casa una amenaza muy fuerte. Ocurrió cerca de la Semana Santa de 2018. Una noche que yo no estaba, tres personas armadas intentaron entrar y golpearon la puerta. Los vecinos escucharon que venían en forma muy violenta, con tiros al aire, al grito de ‘callen al fiscal, callen al fiscal!’. Obviamente, hice la denuncia pertinente. Yo minimicé todo. No me van amedrentar este tipo de cuestiones. Pero lo vinculé directamente a las denuncias que había hecho”, relató a este medio.
En otra ocasión, cuando la secretaría de la Seguridad Social del gobierno de Maci resolvió vía resolución un reajuste inferior en los haberes jubilatorios a los que correspondían, los dirigentes Sergio Massa y Margarita Stolbizer se presentaron en la UFISES: “Denunciaron el hecho, que tramitamos en el día: hicimos un dictamen y le hicimos ver al Poder Ejecutivo que no estaba actuando de acuerdo al mandato legal. El Presidente se tuvo que retractar. Ese también fue un día de quiebre en la UFISES. Recibí amenazas en el celular de vuelta”, indicó.
Luego, en diciembre de 2017, se produjo la sanción de la denominada Reforma de la Seguridad Social. “En enero me vinieron a ver del Gobierno para plantearme que no dictamine en contra de esa reforma previsional. Me dijeron que el Presidente estaba muy preocupado por el tema de las jubilaciones, que seguía mis denuncias, que había muchas más cosa que nos unían de las que yo pensaba y que querían pedirme que no dictaminara que hay que abrir en feria algún amparo contra la denominada reforma. También me pidieron que no dijera que era inconstitucional", reveló De Vedia. La intromisión del Poder Ejecutivo fue brutal. "Mis dictámenes son públicos y es sabido que opiné que es inconstitucional. Y los amparos se abrieron”, enfatizó el fiscal.
A estas situaciones irregulares, De Vedia sumó otro hecho inquietante: “Durante un tiempo teníamos un auto que paraba siempre en la puerta de casa. Yo lo minimizaba. Los vecinos decían que estaba desde temprano. Nos pasó durante un año. Durante todo ese tiempo, la AFIP nos intimaba a mi esposa y a mí con que había irregularidades, cosa que es absurdo porque siempre hicimos la declaración jurada y el único ingreso familiar que tenemos es mi sueldo como fiscal. La única cuenta que tengo es en la que cobro el sueldo. Nos intimaban en la AFIP por irregularidades y cuando va mi esposa iba a hablar con la gente de la agencia siempre le decían que faltaba un papel o algo hasta que un día un empelado, le dijo: ‘Le voy a decir la verdad, esta carpeta se abrió por orden de arriba porque había una orden de perseguir a varias personas entre los cuales está su marido, el fiscal Gabriel De Vedia’. Obviamente nosotros no tenemos nada que ocultar. También somos muy sencillos. Se terminó cerrando”.
Para el fiscal no hay mucho lugar a dudas: “La persecución venía del entorno del entonces Presidente de la Nación que es parte del poder económico que era al que le molestaban nuestros fallos”.