Tras el recambio de la cúpula de las Fuerzas Armadas, el presidente Javier Milei se apresta a designar a una decena de militares retirados en cargos estratégicos de Inteligencia y Defensa, en una avanzada castrense sobre áreas civiles como casi no hay antecedentes desde el retorno de la democracia.
Al menos seis militares se aprestan a recaer en puestos directivos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y uno en la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), que depende del Ministerio de Defensa. En esa cartera que comanda el radical Luis Petri, el mandatario libertario nombró este lunes a otros tres militares retirados, entre los que se encuentra Claudio Pasqualini, ex jefe del Ejército durante el macrismo y familiar de un represor detenido por crímenes de lesa humanidad.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Según pudo reconstruir El Destape, en la AFI tres coroneles retirados serán nombrados en Producción, Planificación y el mando de la Base 85, donde tiene sede la secretaría de Contrainteligencia. En esa última secretaría, que es la que supo conducir Antonio “Jaime” Stiuso, se ubicará a un comandante retirado. Mientras que al frente de Doctrina, área de adoctrinamiento y capacitación que se encuentra dentro de Planificación, se señala que irá un almirante retirado (los nombres de los militares que serán designados se resguardan por disposición de la Ley Nacional de Inteligencia.). A su vez, en la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI), que depende de AFI, se espera a otro coronel retirado. Desde el retorno de la democracia, la mayoría de las direcciones de la AFI (exSIDE) y la conducción de la ENI estuvieron en manos de civiles o agentes de carrera.
De acuerdo a fuentes del área de Inteligencia y Defensa, este desembarco de militares retirados puede provocar malestar en los agentes de carrera de La Casa, como se conoce a la central de inteligencia. No sería descabellado que se produjera una reacción de descontento similar a la que sucedió en el Ejército tras el pase a disponibilidad de una veintena de generales para nombrar a Carlos Alberto Presti, hijo de un genocida de la última dictadura cívico-militar, al frente de esa fuerza. Si bien siempre hubo contacto entre la agencia y las Fuerzas Armadas no es habitual este tipo de ingresos.
MÁS INFO
La lógica de designar militares retirados pareciera repetir el esquema de integrar la AFI con uniformados que no provengan de La Casa, una política que ya llevó adelante el macrismo. Durante la gestión del escribano Gustavo Arribas, la ex SIDE recibió en comisión a una decena de policías de la Ciudad y apenas un puñado de ex militares en cargos directivos, como fue el caso de Diego Dalmau Pereyra. Los resultados de aquella experiencia quedaron a la vista: aún quedan causas desperdigadas por Comodoro Py por el espionaje ilegal que se realizó.
Militares también a Defensa
Milei también avanza en la designación de militares retirados en la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM) y en otros cargos estratégicos de la cartera de Defensa. En la DNIEM se espera la designación de un mayor retirado de la Fuerza Aérea. Esta dirección está dentro de la cartera que encabeza el radical Luis Petri y su inclusión en la estructura del ministerio de Defensa fue justamente para que estuviera en manos de un civil y no un militar.
El avance militar dentro de la cartera de Defensa ya quedó de manifiesto este lunes, cuando Milei y Petri vía el decreto 24/2024 nombraron a quienes estarán al frente de áreas claves del ministerio.
En la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa el mandatario libertario nombró a Claudio Pasqualini. Se trata del exjefe del Ejército durante el macrismo, quien es yerno de un represor condenado a prisión perpetua y un cruzado de la tesis de “la memoria completa”, un eufemismo que utilizan dirigentes como la vicepresidenta Victoria Villarruel con el objetivo de terminar reivindicando al terrorismo de Estado.
MÁS INFO
Pasqualini no será el único militar en el ministerio de Defensa. Como titular de la Unidad de Gabinete de asesores del ministerio fue designado el Teniente Coronel (R) Carlos Becker Fioretti y como subsecretario de Planeamiento y Coordinación Ejecutiva en Emergencias fue nombrado el coronel (R) Marcelo Rozas Garay. Rozas Garay es un viejo conocido de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. En 2018, este coronel (R) fue nombrado por Mauricio Macri y Bullrich como Subsecretario de Reducción del Riesgo de Desastres en la secretaría de Protección Civil del ministerio que entonces comandaba la exministra de la Alianza. Además, fue el coordinador del equipo de Defensa Nacional de Juntos por el Cambio durante la campaña.
Las vinculaciones de Bullrich con otros de los nombrados en Defensa este lunes reflejan su ascendencia sobre Petri, lo que desdibuja la figura del ministro. Por ejemplo, el civil Guillermo Madero, que fue nombrado Subsecretario de Planeamiento Estratégico y Política Militar de la secretaría de estrategia y asuntos militares del ministerio, también están asociados a la actual ministra de Seguridad. Lo mismo que Pablo Costa, recientemente designado Subsecretario de Gestión Administrativa. Durante la presidencia de Macri, Madero fue Director Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos en la cartera que dirigía Bullrich mientras que Costa fue director nacional de Fortalecimiento Institucional de ese mismo ministerio.
Estos nombramientos en Defensa se dan casi a la par que el cambio en la cúpula de las Fuerzas Armadas, que provocó tensión en el Ejército porque en esa fuerza se realizó una de las purgas más grandes desde el retorno de la democracia.
El recambio polémico en las FFAA
El 2 de enero Milei pasó a retiro a una veintena de generales que se oponían a la intervención de las FFAA en materia de Seguridad Interior y nombró a Presti -hijo de un represor- al frente de esa fuerza. Los nuevos jefes del Estado Mayor Conjunto de las FFAA y los de las tres armas tienen además un común denominador: su alineamiento con los Estados Unidos. El recambio, que contó con el visto bueno del jefe de gabinete, Nicolás Posse, y la ministra Bullrich, tiene un claro mensaje geopolítico.
La primera sorpresa de las designaciones que hicieron Milei y Petri en las FF.AA fue ubicar a un hombre de la Fuerza Aérea como jefe del Estado Mayor Conjunto. Nombraron al brigadier general Xavier Julián Isaac. Es decir, no se entregó ese espacio a la fuerza más grande, que es el Ejército.
Isaac tiene formación en los Estados Unidos y durante el macrismo fue designado para cumplir funciones en la embajada Argentina en Estados Unidos.
MÁS INFO
Como jefe de la Armada, Milei nombró al Contraalmirante Carlos María Allievi, otro de los uniformados que tiene vinculaciones con Estados Unidos. Durante el gobierno de Macri, Allievi también se desempeñó como Agregado Naval y Agregado Alterno de Defensa en la Embajada Argentina en EEUU.
En una línea similar se ubica el nombramiento del Brigadier Mayor Fernando Luis Mengo como jefe de la Fuerza Aérea. Mengo está relacionado sobre todo con el Reino Unido. El 14 de julio de 2016, es decir, también durante la gestión de Macri, se lo nombró Agregado de Defensa, Militar, Naval y Aeronáutico a la Embajada Argentina en el Reino Unido. Allí supo tejer contactos diversos.
Presti tiene en común con Isaac, Allievi y Mengo que también fue nombrado como agregado en una embajada argentina durante el macrismo. El 15 de septiembre de 2017 fue designado Agregado de Defensa, Militar, Naval y Aeronáutico a la embajada argentina en Guatemala con extensión sobre El Salvador, Honduras y Nicaragua, una zona de influencia muy importante para los EEUU.