El gobierno de Alberto Fernández salió a marcar su posición ante la violenta jornada que ocurrió en los Estados Unidos, en la previa de la ratificación de Joe Biden como nuevo presidente de ese país. En un intento de aprovechar la oportunidad política y posicionar su postura en el continente, la fuerte condena la hizo a través de una circulada ante los países miembros de la OEA, en la que advierte que “ningún país está libre” de hechos que buscan “distorsionar los resultados electorales”.
Luego de que el Presidente manifestara ese mismo miércoles su respaldo al flamante mandatario demócrata, la Cancillería emitió una comunicación, a la que accedió en exclusiva El Destape, que cuenta con aportes del canciller Felipe Solá; el embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello; y el embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi. Allí, “celebra la certificación de los resultados de las recientes elecciones” en Estados Unidos y “reitera una vez más al Presidente electo Joseph Biden, las felicitaciones por su triunfo electoral”. Un nuevo gesto para arrancar de buen modo las relaciones bilaterales con una de las principales potencias mundiales y clave en la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, el Gobierno deja firme su posición en la región en defensa de la democracia y en el documento que lleva la firma de Fernández y del canciller Felipe Solá advierten que las violentas expresiones del otro día son ejemplo de que “ningún país está libre de intentos que pretenden por distintos medios ignorar el pronunciamiento democrático de su electorado”.
Por último, el gobierno argentino insta a los 35 Estados que componen la OEA a “fortalecer la convicción” en la democracia y llama al “compromiso permanente de nuestros pueblos en búsqueda de su afirmación”.
El mismo miércoles, Alberto Fernández salió a repudiar “los graves hechos de violencia y el atropello al Congreso” del país norteamericano a través de su cuenta de Twiter. En el mismo mensaje, pidió por “una transición pacífica que respete la voluntad popular” y expresó su “firme respaldo” a Biden.
A fines de noviembre. Fernández mantuvo un diálogo telefónico con Biden que duró 35 minutos y en el que, además del saludo protocolar tras la elección y el deseo de estrechar un fuerte vínculo entre ambas naciones, uno de los puntos en común que salió en la charla fue el papa Francisco, con quien ambos tienen una muy buena relación.
Ya con Trump de salida, Fernández aplica con Biden el diálogo, su mayor virtud. A los fines prácticos, poco cambia quién sea el Presidente de los Estados Unidos, pero es cierto que en Casa Rosada ven con buenos ojos un cambio de aire que oxigene las relaciones que requieren de sumo cuidado, más teniendo en cuenta que el país renegocia la deuda con el FMI y el peso que tiene la palabra del Tío Sam en el organismo.