El expresidente Mauricio Macri y los jefes de la AFI durante su gestión, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, sumaron una nueva denuncia en su contra este miércoles por compras y contrataciones irregulares que implicaron un perjuicio económico para el Estado de más $3 millones y U$S 657 mil. Se trata de cuatro nuevos hechos que se ejecutaron en el marco del carácter secreto del presupuesto que tenía la exSIDE por disposición de Macri y fueron descubiertos recientemente en una auditoría interna que realizó la intervención de la agencia. La denuncia es por los delitos de administración fraudulenta, negociaciones incompatibles y violación de los deberes de funcionario público. Pidieron las indagatorias de todos los acusados.
“Esta suma exorbitante egresó de las arcas de la Administración Pública ilegítimamente, sin ningún criterio de necesidad, urgencia, razonabilidad ni trasparencia en las contrataciones de bienes y servicios, sin cumplir con las normas que regulan las compras del Estado, ni justificar las excepciones de carácter restrictivo de contratación directa y además situada en el marco de una crisis económica en la que la propia administración sumergía a nuestro país”, señala la presentación que realizó la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, investigarán en los tribunales federales de Comodoro Py, el juez Luis Rodríguez y la fiscal Alejandra Mangano.
En el escrito también se apunta contra los ex directores de Gestión Económica y Financiera, de Servicios y Soporte Técnico, de Ciberinteligencia, de Tecnología de la Información, de Inteligencia Exterior y de Análisis.
Una pericia inexistente
A través del mecanismo de contratación directa, la AFI de Arribas y Majdalani adquirió equipamiento para dotar “de elementos técnicos a un Laboratorio de Informática Forense de la Agencia”. El objetivo estaba “presuntamente fundado en la necesidad de efectuar una pericia informática ordenada en el marco de una causa judicial” pero “nunca se halló documentación que acredite el correspondiente oficio que solicitaría el peritaje”.
La denuncia indica que no se encuentra acreditado el uso del laboratorio en cuestión. “Sin embargo, la Agencia pagó un total de $2.260.000 y U$S 64.505” por el material. Como si fuera poco, “la pericia referida, si es que realmente existió, la podría haber efectuado cualquiera de las fuerzas de seguridad, en su función de auxiliar de la justicia, tal como ocurre en la práctica”, agregó el escrito.
Contrataciones directas: de arreglos florales a regalos
Otro de los hechos surge de la organización del Foro de Servicios de Inteligencia Iberoamericanos que se realizó en Bariloche entre el 27 y el 29 de septiembre de 2017.
“Con motivo del evento, se realizaron contrataciones –desde arreglos florales, pasajes aéreos y terrestres a una agencia privada, accesorios de librería y regalos protocolares, entre otros- en abierta transgresión a los principios de legalidad y promoción de la competencia, eligiéndose ilegítimamente en la mayoría de los casos en forma directa a los proveedores por cada rubro, sin justificación alguna, y en ciertas ocasiones pagando dos veces el mismo servicio”, indicaron desde la AFI en un comunicado.
De acuerdo a la auditoría interna también hubo una erogación “directa y desproporcionada” de U$S 157 mil para la contratación de habitaciones, en su mayoría de “categoría superior” en el Hotel Llao Llao.
El evento implicó un desembolso total de U$S 157.563,93 y $ 828.555.
Poligrafía vía México
El tercer acto irregular que se describe condensa el perfil que tuvo la AFI macrista. Cuando se intervino la agencia se multiplicaron los relatos de maltratos hacia los agentes como entrenamientos en los que se les tiraba gas pimienta en la cara a los entrenados. Un apartado especial fue la utilización de los polígrafos, una especie de detector de mentiras que se incorporó en los últimos cuatro años. Con ese aparato se hacían interrogatorios con preguntas sexuales tanto a mujeres como a hombres.
“Se usaron entre 2 y 3 veces y todos los empleados pasaron por el polígrafo menos los directores”, señalaron a este medio desde la AFI apenas asumió el nuevo Gobierno. A poco de asumir, Caamaño prohibió el uso de de los polígrafos.
En la denuncia de este miércoles se pide que se investigue la contratación directa con una firma de México para la realización de un programa de entrenamiento en poligrafía para doce profesionales.
“La operación, con un único oferente por la suma total de U$S 50.000, tiene la particularidad de que la solicitud de compra que da inicio a toda contratación fue emitida 18 días después de la orden de compra, es decir, primero se efectuó la adquisición y luego se confeccionó el acto administrativo que la propone”, se informó en el comunicado de la agencia.
Equipamiento para comunicaciones: gastos sin sentido
El último hecho que se relata es por la adquisición en 2016 de equipamiento para la red de comunicaciones de la AFI, que también se hizo por contratación directa.
De acuerdo a la presentación, al inicio del proceso hubo tres oferentes que cotizaron en moneda nacional pero luego “sin mediar motivos para su reiteración, la Dirección de Servicios y Soporte Técnico expresó que se realicen nuevas cotizaciones, pero ahora en dólares”.
Se terminaron cerrando dos órdenes de compra a la firma “Corporate Corp S.A”, por más de U$S 42 mil y U$S 343 mil, respectivamente. “Ningún acto cumplió con las normas de contratación, como tampoco se consigue apreciar, por más esfuerzo, una utilización racional de los recursos públicos mediante la elección de la oferta más conveniente”, concluye la denuncia.
Ahora el juez Rodríguez y la fiscal Mangano deberán analizar la presentación y definir si avanzan en la investigación que en última instancia apunta contra Macri por ser el responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional.
El 12 de agosto pasado, la intervención de la AFI ya había denunciado a Macri, Arribas y Majdalani por obras millonarias y contrataciones irregulares también a partir de un trabajo de auditoría interna.
Según indicaron fuentes de la agencia, la Auditoría presentó un primer informe del que se derivan estas denuncias. "La Auditoría es fija, forma parte de la agencia, no depende de la SIGEN. La SIGEN le da el marco institucional pero este trabajo es de la Unidad de Auditoría de la AFI", explicaron.
Esta secuencia de denuncias se suma a otras presentaciones que realizó la interventora de la AFI contra Macri y la gestión anterior de la agencia en pos de arrojar luz en los desmanejos que se produjeron en el organismo de inteligencia en los últimos cuatro años. Entre otras denuncias se destacan la del espionaje ilegal a Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria; la de las pinchaduras de mails a dirigentes de todo tipo; el espionaje político a periodistas y referentes de distintas organizaciones acreditados para participar de los eventos del G-20 y la Cumbre de la OMC; y la venta ilegal de armas desde el propio organismo de inteligencia.