El juez Luis Carzoglio declarará como testigo este lunes en una megacausa de espionaje ilegal que compromete a Mauricio Macri: la de los Super Mario Bros. El magistrado –hoy suspendido en el cargo- prestará testimonio ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi a las 15 vía Zoom y puede complicar al expresidente y a dos exdirectivos de la AFI macrista, Juan Sebastián De Stéfano, y Fernando Di Pasquale, quienes fueron a presionarlo a su juzgado de Avellaneda a fines de agosto de 2018 para exigirle la detención del sindicalista Pablo Moyano en el marco de una causa donde se investigaba una asociación ilícita en el club Independiente.
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Un mes atrás, cuando declaró ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, Carzoglio había definido a Macri como “el máximo responsable” de esa maniobra. Hugo y Pablo Moyano son apenas dos de las tantas víctimas de esta megacausa que se inició en los tribunales federales de Lomas de Zamora y terminó en Comodoro Py.
“Voy a declarar por Zoom. Voy a decir todo lo que sé, como siempre”, le aseguró Carzoglio a El Destape. El juez de Avellaneda volvió a contar el pasado 22 de febrero en el Congreso cómo fue aquel apriete que recibió por parte de la AFI el 31 de agosto de 2018. Todo indica que es lo que relatará ante Martínez de Giorgi.
“El presidente está interesado en la detención a Pablo Moyano”, le dijo De Stéfano, que entonces era director de Asuntos Jurídicos de la agencia, según indicó el magistrado ante la bicameral de inteligencia hace un mes. Di Pasquale agregó que estaban “obsesionados” con ese tema. Carzoglio definió a Macri como “el máximo responsable” de la maniobra. Los espías le mostraron un borrador con el pedido de prisión.
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Coincidencias de los tiempos macristas, De Stéfano solo cuenta con dos ingresos a la Casa Rosada en toda la gestión cambiemita: estuvo el 14 de agosto y el 21 de agosto de 2018. En ambas ocasiones fue a ver a Pablo Clusellas, secretario de Legal y Técnica de Macri, es decir, su mano derecha. La última visita fue 10 días antes de que el espía fuera a “visitar” a Carzoglio.
En su testimonio ante el Congreso, que se dio en el marco de la investigación parlamentaria que lleva adelante la comisión que preside Leopoldo Moreau, Carzoglio afirmó que los dos espías que fueron a presionarlo hicieron lo mismo con el juez anterior del “caso Moyano”, Gabriel Vitale. Esos dos agentes también le acercaron un borrador a Vitale con la detención de Hugo y Pablo Moyano ya escrita. Vitale fue convocado por la bicameral de inteligencia y ratificó lo dicho por Carzoglio.
Martínez de Giorgi ya solicitó a la comisión bicameral de inteligencia que envíe las declaraciones de los dos jueces. Hugo y Pablo Moyano son dos de las víctimas que tiene esta megacausa que comenzó en los tribunales de Lomas de Zamora y pasó a Comodoro Py por una decisión de la Cámara Federal de Casación Penal. Una vez en los tribunales de Retiro, dos jueces nombrados por Macri en la Cámara Federal porteña –Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens- crearon la tesis del “cuentapropismo” y así beneficiaron a la mayoría de los 38 procesados que tenía el caso, como el jefe de la agencia, Gustavo Arribas, el propio De Stéfano y otros directivos de la AFI y del Servicio Penitenciario Federal.
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La causa volvió a primera instancia y recientemente el juez Martínez de Giorgi ordenó una batería de medidas que reimpulsaron la pesquisa. Entre esas medidas se cuenta esta citación de Carzoglio, que puede volver a complicar a De Stéfano e involucrar a Macri. En aquella misma resolución, el juez con asiento en Comodoro Py también ordenó la declaración testimonial de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, y del diputado y exvicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli. Ambos son víctimas del espionaje ilegal macrista y declararán por escrito. Es de esperar que a la interventora de la exSIDE también se la consulte por las escuchas ilegales que realizó la agencia durante el gobierno de Mauricio Macri.
El 16 de febrero pasado, Caamaño se acercó al juzgado de Martínez de Giorgi para informar –en verdad, recordar- el hallazgo en la exSIDE de 105.000 registros (audios y transcripciones) de escuchas irregulares. Entre ellas, se encuentran las escuchas ilegales realizadas durante el macrismo en la cárcel de Ezeiza. Esas interceptaciones telefónicas se tomaron de forma irregular y debieron ser destruidas pero lejos de eso se usaron para armar una causa como la de Operación Puf que creó la AFI macrista para intentar contrarrestar el D’Alessiogate, a inicios de 2019. Las escuchas ilegales de dirigentes y empresarios detenidos es uno de los tantos capítulos que tiene esta megacausa que hoy tramita en Comodoro Py.
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Martínez de Giorgi también debe fijar una nueva fecha para que declare Mariano Macri, hermano de Mauricio, quien pidió postergar su declaración pautada para el 21 de marzo pasado, por problemas de salud. Mariano Macri se refirió al espionaje de la AFI en sus conversaciones con el periodista Santiago O’Donnell que se volcaron en el libro Hermano. La hermana menor de los Macri, Florencia, es una de las decenas de víctimas que tiene esta causa, entre las que se cuentan CFK y Horacio Rodríguez Larreta, entre tantos otros.
De Stéfano en la Rosada
Tal como dio cuenta este medio, el “Enano” De Stéfano, que actualmente se encuentra en Subterráneos Buenos Aires (SBASE), la empresa estatal que administra los subtes, registra únicamente dos ingresos a la Casa Rosada: estuvo el 14 de agosto y el 21 de agosto de 2018. Fue a ver a Clusellas. Es decir que De Stéfano, sindicado como el Nº 3 de la AFI macrista, pasó por la Casa Rosada 10 días antes de visitar al magistrado.
En el mismo período de 2018, la AFI “cableó” la alcaidía de Melchor Romero. Todo indica que allí esperaban alojar a los Moyano una vez detenidos. Eso afirmó el ex espía Alan Ruiz, involucrado en esta causa de los “Super Mario Bros”, nombre de un grupo de chat que integraban los espías de la AFI donde se pasaban la información ilegal que iban recabando.
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Según consta en esta megacausa, agentes de inteligencia se “constituyeron entre los días 8 y 24 de agosto de 2018, en la Alcaidía Departamental Nro. 3 de La Plata, ‘Melchor Romero’, dependiente del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, y realizaron instalaciones ilegales y clandestinas de micrófonos y cámaras, utilizando equipos provistos por la Agencia Federal de Inteligencia, en distintos ámbitos de la unidad carcelaria, en particular en las celdas 2, 3 y 4, SUM y patio interno del pabellón 6, la oficina de asistencia y tratamiento y el locutorio donde los abogados se entrevistan con sus asistidos, privados de la libertad”.
El cruce de fechas muestra que el “cableado” de la cárcel se realizó a la par que De Stéfano visitaba la Casa Rosada, días antes de que presionara a Carzoglio.