Dos exespías de la AFI macrista declararon en el Congreso y reconocieron que realizaron tareas de espionaje contra trabajadores del Hospital Posadas y seguimientos al juez del caso Moyano, Luis Carzoglio.
Se trata de los exagentes de inteligencia Jorge “Turco” Sáez y Guillermo Matta. Ambos estuvieron en comisión en la AFI durante el macrismo y concurrieron la semana pasada al Parlamento para declarar ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, que preside el diputado Leopoldo Moreau. El primero reconoció que concurrió al Hospital Posadas en una operación que le ordenó quien era el director de Contrainteligencia de la agencia, Diego Dalmau Pereyra. El segundo, dio cuenta de un operativo de seguimiento contra Carzoglio, el magistrado de Avellaneda al que dos directivos de la AFI fueron a presionarlo en nombre de Mauricio Macri para detener a Pablo Moyano. Los episodios reflejan que los gremios, en general, eran uno de los objetivos de los servicios de inteligencia macristas.
El Turco Sáez esta procesado en el caso de los Super Mario Bros, donde se investiga un espionaje masivo contra dirigentes políticos, sindicales, sociales, eclesiásticos, presos políticos, empresarios y periodistas. Es uno de los pocos imputados que no se benefició con la tesis del cuentapropismo en ese expediente que hoy transcurre en los tribunales de Comodoro Py. No obstante, la causa que se abrió por el espionaje en el Posadas tramita en paralelo y separada de aquella megacausa que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora. El nombre de Sáez fue mencionado en la nota “Operación «Maestranza», el espionaje ilegal macrista en el Hospital Posadas”, que publicó Néstor Espósito en el diario Tiempo Argentino y por eso la comisión decidió convocarlo.
En ese artículo, Espósito indica que según consta en la causa, Dalmau Pereyra le encargó a Sáez que detectara en el Hospital Posadas a “personas pertenecientes al partido Nuevo Encuentro y al sindicato Asociación de Trabajadores del Estado ATE” con la finalidad de blindar al director del hospital nombrado por el macrismo de “grupos hostiles” a su gestión.
El espionaje en el Hospital Posadas
Ante la comisión bicameral, el 1 de abril pasado, Sáez explicó que la “Operación Maestranza” en el Hospital Posadas fue de los primeros “trabajos” que realizó al llegar a la exSIDE, en 2016. Dijo que estuvo dedicado a esa tarea dos semanas. Luego el "trabajo" quedó en manos de otra espía.
El exagente de la AFI reconoció la operación y explicó quiénes lo enviaron: “Nos dice Diego Dalmau Pereyra que Silvia Majdalani le había pedido que vayamos al Hospital Posadas porque, posiblemente, iba a haber un sabotaje”. Concurrió con otros dos agentes de inteligencia que hoy también están involucrados en la causa de los Super Mario Bros: Leandro Araque (procesado) y Mercedes Funes (actualmente con falta de mérito). Dalmau Pereyra fue quien había llevado a esos tres agentes a la AFI. En la actualidad, el exdirector de Contrainteligencia está complicado en diversas causas donde se investiga el espionaje ilegal macrista: además de la de los Super Mario Bros también está procesado en la causa del ARA San Juan y recientemente fue indagado en la causa de la Gestapo antisindical.
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En su testimonio ante la comisión –que realiza una investigación parlamentaria-, Sáez indicó que “Diego Dalmau Pereyra estaba enloquecido porque Silvia Majdalani le había pedido eso” del Posados. Es decir, el espionaje sobre los trabajadores.
“Cuando a Diego le pedía algo Silvia, era como si se lo pidiera Jesucristo. Salía corriendo para todos lados”, agregó el exespía, para explicar cómo era la relación entre la número 2 de la AFI y el jefe de Contrainteligencia. También indicó que quien realizaba informes periódicos sobre lo que sucedía en el Hospital Posadas era la agente Mercedes Funes.
En otro pasaje de su declaración, Sáez se refirió a un episodio con un auto de la AFI, un Volkswagen Voyage, desde el que se había seguido a trabajadores del Hospital Posadas. A ese auto le logran sacar una foto en pleno operativo y termina “cayendo”. El espía contó que Dalmau Pereyra lo llamó para ver si lo podía ayudar contactando a algún comisario para “despegarlo de todo”. La fotografía a la que hizo referencia Sáez la publicó en abril de 2016 el portal zonal El Cactus. En su testimonio en el Parlamento, Saéz aseguró que él no manejaba ni estaba en aqyel vehículo. “Mandaron en el auto ese, que le sacaron la foto, a otra gente”, señaló. El auto es el mismo que utilizó la AFI para espiar a CFK en el Instituto Patria y que fue grabado haciendo esa operación.
Sáez también indició que era tal la urgencia de Majdalani, que Dalmau Pereyra envió a otro grupo a realizar tareas de campo en el Posadas. “Se ve que era tanta la urgencia que Silvia Majdalani le pedía a Diego, que él mandó a gente de otro lado, que yo no conocía. Porque yo no conocí a mucha gente de la AFI”, señaló.
Según publicó Tiempo Argentino, los espías habían elaborado distintos informes sobre el Posadas. Uno, por ejemplo, apuntaba contra Florencia Suárez, hija de la exministra Nilda Garré. La investigaron por presuntas maniobras “tendientes a nombrar personal en diversos hospitales, entre ellos el Posadas, que serían ‘ñoquis’, destinándole porcentaje de sus sueldos a la caja política”. Cuando le preguntaron a Sáez por los informes de la AFI sobre los trabajadores del centro de salud, se hizo el distraído. Dijo que no vio ningún informe.
Uno de sus abogados, Alfredo Oliván, agregó que la intención de su defendido es presentarse en la causa judicial donde se investiga el espionaje a los trabajadores del Hospital Posadas. El expediente está en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti. El fiscal es el procesado Carlos Stornelli.
Todo indica que las operaciones de inteligencia buscaban por un lado, allanar el camino para que Majdalani pudiera nombrar al frente de Hospital a alguien de su confianza; y por otro, que el macrismo pudiera realizar un despido masivo en ese hospital. El gobierno de Macri logró ambos cometidos.
El seguimiento a Carzolgio
El mismo 1 de abril también prestó declaración ante la comisión bicameral otro espía de la AFI, Guillermo Matta. Se trata de otro policía de la Ciudad que fue en comisión a la agencia de inteligencia. Reportaba a Alan Ruiz e integraba el grupo de los Super Mario Bros. Es hermano de Emiliano Matta, otro de los procesados en la megacausa de espionaje ilegal que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora. Guillermo estuvo involucrado en aquel expediente pero recibió una falta de mérito.
Su convocatoria a la bicameral fue porque el juez Carzoglio declaró que supo que dos espías de la AFI le hicieron seguimientos. El magistrado nombró a Guillermo Matta y Mariano Flores. Dijo que tenía la información de que ambos le hicieron inteligencia y s emovían en un Volkswagen negro.
En pos de desentenderse de los hechos, Matta dijo en el Parlamento que “cebaba mate” en la AFI. Que no tenía asignada tareas. Y que por eso recibió una falta de mérito en la megacausa de espionaje ilegal.
No obstante, al ser consultado por el seguimiento a Carzoglio, el espía dio precisiones. Dijo que entre abril o mayo de 2019 el agente Flores le comentó: “Tenemos que ir hasta Avellaneda.” Fue por orden de Ruiz. Como todo lo que hacía el grupo que integraba Matta.
Al llegar a Avellaneda, se dirigen al bar “Sancho”, ubicado sobre la avenida Mitre. Según relató Matta, Flores “se baja en el bar y yo me quedo en el auto. Antes de esto, me muestra una foto y me dice: ‘Tengo que ver si está este señor adentro del bar.’ El señor en cuestión es el juez Carzoglio”, narró el exespía.
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Matta contó que tras 20 minutos, Flores lo llamó para ingresar al bar y tomar un café. “Me siento en el bar. Había, aproximadamente, diez personas u ocho” y “el juez Carzoglio, estaba sentado del lado izquierdo, recuerdo, con tres o cuatro personas”. Se quedaron 10 minutos más, salieron y se contactaron con Alan Ruiz para pasarle el parte de la operación.
Por otro lado, dijo que él no estuvo en el acto que se realizó en el Polo Judicial de Avellaneda en octubre de 2018, donde se cree que la AFI espió de forma ilegal a Carzoglio. Dijo que para ese entonces ni siquiera estaba en la agencia. Le mostraron una foto de aquel evento y dijo no ser él el que aparecía en el fondo.
Al ser consultado si realizó otra operación con Flores respondió que no.
El espionaje sobre Carzoglio no fue azaroso. Era el juez que tuvo en sus manos el caso Moyano y al que dos directivos de la AFI, Juan Sebastián De Stéfano y Fernando Di Pasquale, fueron a presionar el 31 de agosto de 2018 en nombre de Macri para que ordene la detención de Pablo Moyano.
El juez de Avellaneda –hoy suspendido en el cargo- declaró recientemente como testigo en la megacausa de los Super Mario Bros y apuntó contra Macri y la AFI. Frente al juez Marcelo Martínez de Giorgi aseguró que por aquellos días además de extorsionado por los directivos del organismo de inteligencia fue seguido por otros dos espías macristas. Todo indica que en un vehículo Volkswagen negro. El magistrado relató que tras denunciar el “apriete” de la exSIDE, le armaron causas, activaron un jury en su contra y le robaron sus teléfonos celulares. Por ejemplo, indició que cuando recuperó la línea telefónica le habían borrado conversaciones y hasta el contacto de unos de los jerarcas de la AFI que había ido a “visitarlo”.