Condenan al espía ilegal Marcelo D’Alessio a 4 años por intento de extorsión en el “caso Traficante”

Se trata de la primera condena contra el espía ilegal. La resolvió el Tribunal Oral Federal Nº 2. Fue por extorsionar al empresario Gabriel Traficante. El caso se sustanció en Comodoro Py. Junto a él fueron condenados el fiscal Juan Bidone y los exagentes de la AFI Rolando Barreiro y Claudio Álvarez.

23 de agosto, 2021 | 13.17

El espía ilegal Marcelo D’Alessio fue condenado a 4 años de prisión por el intento de extorsión al empresario Gabriel Traficante. La decisión la tomó el Tribunal Oral Federal Nº 2 de la Capital Federal en lo que se conoció como “caso Traficante”, que se investigó en los tribunales de Comodoro Py. Se trata de la primera condena que recibe el falso abogado. Junto a D’Alessio fueron condenados el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone a 3 años y 8 meses de prisión y los exagentes de la AFI Rolando Barreiro y Claudio Álvarez a 2 años pero con cumplimiento en suspenso.

El TOF 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Méndez Signori , leyó su veredicto pasadas las 12.30 de este lunes –no los fundamentos, que se conocerán el 20 de septiembre-. Por unanimidad, a D’Alessio lo condenaron a la pena de 4 años de prisión "por considerarlo autor penalmente responsable del delito de extorsión en grado de tentativa".

La condena del fiscal Bidone fue similar: 3 años y 8 meses, por considerarlo partícipe necesario de la maniobra.  A su vez, le decretaron la inhabilitación especial por el plazo de 4 años.

Menor fue la pena para los exagentes de la AFI Barreiro y Álvarez. Ambos recibieron la pena de 2 años de prisión, de cumplimiento en suspenso. Al primero, el TOF 2 lo consideró partícipe secundario del intento de extorsión. Al segundo, lo condenaron por la violación de la Ley de Inteligencia Nacional (era agente al momento de los hechos).

Previo a la lectura del veredicto, los acusados dieron sus palabras finales.

D’Alessio hizo referencia –aunque sin nombrarlos- a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, al fiscal Carlos Stornelli y al periodista de Clarín Daniel Santoro, quien estuvo procesado en este mismo caso pero luego se vio beneficiado con una resolución de la Cámara Federal porteña que le revocó el procesamiento.

El espía ilegal, actualmente detenido, le dijo a los jueces del tribunal antes de la sentencia: “Me dolió la canallada de quienes salieron corriendo en estado de pánico a usar los medios para cubrirse diciendo que era un loquito, un fabulador y hasta llegaron a sostener que dialogaba sobre narcotráfico o la homologación de tal o cual protocolo o calibre de proyectiles sónicos con un nietito”.

Tal como consta en otra pesquisa que involucra a D’Alessio (la que se sustancia en los tribunales de Dolores), el espía tenía trato con la entonces ministra de Seguridad. Por ejemplo, le escribió a Bullrich, a su celular: “Hola Patricia. Espero estés bien. Vengo de Rosario. Tengo una escucha para darte. Y un arrepentido por los disparos a los integrantes de la Cámara. Cuando quieras nos vemos. Un beso”.  Bullrich le respondió: “Ok. Podés reunirte con Bonini? Y le das el material y después nos vemos nosotros”. D’Alessio contestó: “Vos sabés Patricia que estoy a tu disposición!! Lo que vos digas!!! Le pasarías mi celu?”. Cuando en pleno macrismo, periodistas le preguntaron a Bullrich por qué D’Alessio tenía su número celular, dijo que era un teléfono viejo que usaba su nieto para jugar.

En el final de la audiencia que se desarrolló este lunes, el falso abogado, que estaba en una sala a solas, sentado frente a un escritorio, con campera azul y anteojos, también afirmó: “Hace mucho que estudio profundamente la matriz del narcotráfico y el terrorismo. Sí capacité en forma gratuita a ministros, diputados, diputadas, ministras, senadores, funcionarios de alto rango de la AFI y periodistas, entre otros”. No ahondó en detalles. Pero El Destape publicó en la saga “La Cueva de Pato” los vínculos de la banda de D’Alessio con la exministra de Seguridad de Macri. Por ejemplo, la entonces funcionaria nacional recibió al propio D’Alessio y a muchos de los procesados y acusados del D'Alessiogate en la sede del ministerio.

Según se desprende de la investigación que se sustancia en Dolores, y como publicó este medio, D’Alessio también intercambió mails y llamados con altos funcionarios de Seguridad durante el macrismo. Así surge del peritaje de uno de sus celulares al que accedió El Destape. En el aparato se encontraron archivos como “Presentación Bullrich” y "otros e-mails por los que se remitía información en torno al narcotráfico en Rosario o sobre temas de seguridad”. Además, hay constancia de que a D’Alessio lo llamaban a su celular desde la cartera que estaba al mando de “Pato”.

Los otros acusados

Antes de que el TOF 2 leyese el veredicto también expusieron los demás acusados: el fiscal Bidone y los exagentes de la AFI Barreiro y Álvarez. Los tres dijeron ser inocentes.

El fiscal Bidone, quien fue el que le proveía la información “sensible” a los espías, afirmó que fue “imprudente” y “descuidado” con respecto a D’Alessio. El fiscal –que a diferencia de Stornelli está suspendido en el cargo hace tres años- dijo que lo consideraba un agente de inteligencia. Durante la audiencia contó que fue D’Alessio quien le pasó el teléfono de Bullrich.

El exagente de la AFI Claudio Álvarez aseguró que fue sometido a interrogatorios, todo indica que en la AFI.  “Yo no tengo nada  que ver. Nadie me reconoció, nadie me nombró”, dijo respecto a su participación en este caso. “Pido justicia, no pido perdón”, afirmó. Y reclamó que se lo “reconozca en el trabajo”, es decir, en la AFI. “Me echaron como a un perro por todo eso. Fui expuesto en el trabajo, en los medios públicos por nada. Me sometí a varios interrogatorios y a la máquina de la verdad, como le dicen vulgarmente. Y acá estoy. Nunca pensé que iba a llegar al juicio oral. Pido justicia, nada más”. La “máquina de la verdad” es el llamado “detector de mentiras”, técnicamente, el “Polígrafo”. Durante el macrismo en la exSIDE hubo alrededor de 2.000 sesiones con ese aparato, según informaron desde el organismo. Una de las primeras medidas que tomó la intervención de la agencia de inteligencia fue prohibir su uso.

El caso Traficante

El “caso Traficante” se sustanció en los tribunales de Comodoro Py –a diferencia del grueso del D’Alessiogate que tramita en la justicia federal de Dolores-. Estuvo en manos del juez Luis Rodríguez.

En este expediente se investigó la extorsión al empresario Gabriel Traficante por parte de la banda de D’Alessio. El hecho se extendió desde el 2 de noviembre de 2016 al 9 de diciembre del mismo año. En la investigación “se tuvo por acreditado que D´Alessio durante aquel periodo se contactó con Traficante” y lo presionó. Entre otras cosas, le refirió que iba a aparecer “su nombre en el diario Clarín por intermedio del periodista Daniel Santoro” y “le exigió el pago de distintas sumas de dinero” para evitar quedar complicado en la causa de la Mafia de los Contenedores.

Todo aquello tuvo lugar por la inteligencia ilegal que practicó D’Alessio y su banda sobre Traficante. Entre otras cuestiones, el espía ilegal poseía “información privilegiada” sobre “los registros telefónicos”  de la víctima así como “los dominios de dos vehículos que según le dijo a Traficante lo estarían persiguiendo”. D’Alessio le advirtió al empresario que estaba complicado en la causa “conocida como ‘la mafia de los contenedores’” que se sustanciaba en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 6. Le adelantó también que Santoro lo “implicaría públicamente”.

Los acusados en este juicio fueron D’Alessio, Bidone, Barreiro y Álvarez. El juez Rodríguez también había procesado al periodista de Clarín Daniel Santoro pero luego de elevar el caso a debate oral. Tras analizar detenidamente su situación procesal había concluido: “Puede advertirse con claridad que Marcelo Sebastián D´Alessio contó con la colaboración de Daniel Pedro Santoro para el desarrollo de su conducta criminal”. Pero la Cámara Federal porteña revisó la resolución y revocó el procesamiento al atender los argumentos del periodista de Clarín, quien sostuvo que fue engañado por el espía ilegal.

A la par del “caso Traficante”, avanza en la justicia de Dolores lo que se conoce como el “D’Alessiogate”, donde constan decenas de operaciones, acusados y víctimas que comprometen a D'Alessio y su banda. En ese expediente, por ejemplo, están procesados desde el fiscal federal Carlos Stornelli –tiene confirmación de la Cámara de Mar del Plata- como el periodista Santoro y distintos agentes de la AFI macrista. Tras una ardua investigación, se consideró a la banda del falso abogado como “una organización paraestatal dedicada al espionaje ilegal”. La pesquisa inicialmente estuvo a cargo del juez Alejo Ramos Padilla, quien luego fue designado en La Plata. Aquel expediente sigue su curso y actualmente está en manos del juez Martín Bava.