La crisis desatada por la criptoestafa $Libre actúa en los hermanos Milei como “principio de revelación” para distinguir entre sus más leales aliados y quienes les sueltan la mano. Tanto el Presidente como su hermana partieron a los Estados Unidos furiosos con Mauricio Macri. La relación con el exmandatario atraviesa su peor momento en medio de los días más críticos de la gestión libertaria.
Previo al vuelo, la hermanísima congregó en Casa Rosada a los armadores territoriales con los que desarrolla el andamiaje electoral libertario. Allí el ex presidente Macri fue fulminado a críticas y la orden para quienes construyen a La Libertad Avanza (LLA) como partido fue clara: nada de alianzas, hasta acá llegamos.
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Pese a haber sido el espacio que más demoró en pronunciarse, el comunicado del PRO que rechazaba el juicio político “en está instancia” fue leído como una amenaza extorsiva del Calabres que luego se agravó con sus declaraciones en Rosario. Quienes rodean al presidente minimizaron el texto como un mensaje de “los primos” Jorge y Mauricio Macri que enviaba dardos pesados a Santiago Caputo y Karina Milei. Pero con el correr de las horas, la furia fue escalando y contagiándose entre los miembros del Triángulo de Hierro.
El enojo ya no es solamente de Karina, quien impide desde el primer momento una intervención macrista del Gobierno, sino ahora también del propio Javier Milei. El tweet que escribió en la antesala a su gira norteamericana es elocuente. “Los que cuestionan mi entorno deberían preguntarse qué tipo de gente estuvieron apoyando todos estos años (si es que no sabían)”, redactó en defensa de su hermana y sugiriendo que Macri aprobaba el supuesto el pago a periodistas en favor de Horacio Rodríguez Larreta.
"Es un hecho grave. Es un presidente muy descuidado y mal rodeado. No dudo de su honestidad, tuve una relación personal de afecto con él pero tiene que rodearse mejor”, dijo previamente el líder del PRO y enfureció al libertario en su momento más difícil de gobierno.
“No va a haber alianza nacional, ni local, ni provincial ni nada. Macri resta”, despotricaron en el despacho de Karina tras la serie de reuniones que encabezó la hermanísima antes de viajar a Washington. Pasaron entre otros, el armador bonaerense Sebastián Pareja y el jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA), Gabriel Bornoroni. Al salir, también tiraron por la borda cualquier mesa de diálogo entre ambos espacios.
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“Si alguien dice que quiere empezar a trabajar con nosotros, porque se cansó del lugar en el que está o porque se siente identificado con La Libertad Avanza, ahí se puede hablar, pero no vamos a ir en una alianza en la Provincia ni en ningún lado”, lanzó Pareja horas después al inaugurar un local partidario en Malvinas Argentinas.
La preocupación escala en los dirigentes del PRO con asiento en la provincia de Buenos Aires que trabajan por un acuerdo, de mínima, local. En esa nómina se encuentran Diego Santilli, Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Néstor Grindetti. “Se picó, cada vez es más lejano un acuerdo”, reconocieron en un despacho macrista de La Plata.
Intentan poner paños fríos a la escalada de la semana y encapsular las críticas a los Macri para que no salpique al resto del PRO. El lunes pasado, en la cumbre partidaria bonaerense, hubo consenso en que es beneficioso un acuerdo con los libertarios.
El impacto del escándalo $Libra, sin embargo, unifica al PRO detrás de una misma apreciación: el entorno de Milei debe “profesionalizarse”. Lo cree Macri pero también diputados, senadores y referentes del espacio. “Lo que resulta irritantes es el método extorsivo que utiliza Mauricio”, cuestionó un amarillo. Pese a ser el momento de mayor fortaleza del macrismo para negociar, la relación entre Milei y Macri atraviesa su peor hora.