Una nueva prueba compromete al macrismo en el envío ilegal de armas a Bolivia para apoyar el golpe de Estado a Evo Morales. Según reveló el ministerio de Seguridad, en la misma semana de noviembre de 2019, el gobierno de Mauricio Macri trasladó un contingente de gendarmes a la embajada argentina en Chile y otro a la de Bolivia. En el primero viajaron 10 agentes con poco más de 4.000 municiones y volvieron todas a la Argentina. A La Paz se llevó un grupo similar de efectivos pero se giraron 70.000 municiones -y de forma irregular- que nunca regresaron. En ninguno de los países vecinos el escuadrón de GNA disparó sus armas. A esto se suma otra pieza del "rompecabezas": el reciente hallazgo de armamento argentino en depósitos de la Policía de Bolivia, tal como informaron medios locales.
Según indicaron fuentes del ministerio de Seguridad argentino, en noviembre de 2019 la entonces titular de la cartera Patricia Bullrich envió a Chile, que también vivía momentos políticos turbulentos, una misión del Escuadrón Alacrán de la Gendarmería. Viajaron diez agentes con 7 escopetas. Llevaron 1.800 cartuchos anti tumulto y 2.250 propósito general (plomo). Todo el material regresó a la Argentina cuando volvió la misión. El contraste con lo que sucedió en Bolivia revela la irregularidad que el gobierno nacional denunció en sede penal.
El 12 de noviembre de 2019 viajaron a Bolivia 11 agentes del Escuadrón Alacrán con 3 escopetas y se llevaron 70.000 municiones que nunca regresaron. En una explicación sin sentido, se adujo que se utilizaron para “entrenamiento”. Lo cierto es que los “alacranes” no dispararon un solo tiro en Bolivia. Una nota de agradecimiento del entonces Comandante General de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Terceros Lara, al embajador argentino Normando Álvarez García por la donación de material bélico revela a donde terminaron parte de las municiones.
En diálogo con El Destape Radio, este miércoles la ministra de Seguridad Sabina Frederic relató que cuando llegó al Ministerio de Seguridad “había un contingente de Alacranes en Bolivia y otro en Chile. La misma cantidad de personal. La situación era bastante diferente en ambos países. La embajada argentina en Chile y la residencia estaban en el centro de las protestas y habían sufrido roturas, había un riesgo alto”. No obstante, destacó que “no se dispararon municiones. Ni en la embajada argentina en Bolivia ni en Chile”.
En el primer pedido que se hace para despachar armamentos con los alacranes a Bolivia, que es del 11 de noviembre de 2019, “las municiones fueron similares” a las que se enviaron a Chile. “Si uno ve el listado de armamento y municiones que salieron al principio está bien. Están en sintonía con lo que podría haber hecho uso el grupo Alacrán, que al final no usó nada”. La irregularidad aparece en el segundo pedido de autorización de municiones, que es del 12 de noviembre cuando asume en Bolivia la presidenta de facto Jeanine Añez. Tal como se desprende de la denuncia penal que realizó el gobierno nacional por contrabando agravado aquel fue “un llamativo pedido de ampliación del material”. Se solicitaron 70.000 cartuchos anti-tumultos y 100 spray de gas pimienta.
“Hay como dos circuitos paralelos, uno legal y otro irregular e ilegal”, explicó Frederic a El Destape Radio.
Respecto a las 70.000 municiones, la ministra señaló: “Hay una constatación de que esas municiones salieron de Arsenales de Gendarmería y no del grupo Alacrán porque no es una agrupación entrenada ni capacitada para enfrentar manifestaciones o eventualmente reprimir con municiones antitumulto”.
Y añadió: “Constatamos también una nota de un comandante mayor que en julio del 2020 cuando regresa el último contingente de alacranes de Bolivia informa que las 70.000 municiones antitumulto autorizadas por la Aduana para salidas transitorias habían sido consumidas en entrenamiento e instrucción, lo que no ocurrió. No hubo ningún contacto del grupo alacranes con esas municiones. Eso lo sabemos”.
MÁS INFO
Respecto a la donación del armamento, Frederic afirmó que “no hay registros de que la Gendarmería Nacional haya sido la encargada de entregar las municiones”. Esta afirmación se debe a que las armas y los gendarmes viajaron en un avión de la Fuerza Aérea argentina, un Hércules C-130. Y “la descarga la hace la Fuerza Aérea”. Por eso también fue denunciado penalmente el exministro de Defensa, Oscar Aguad.
Consultada por este medio, Frederic fue contundente: dijo que "es imposible que Patricia Bullrich y Oscar Aguad no supieran del envío de armas". Asimismo destacó que "es claro que Mari puso a dos de sus ministros a coordinar este envío de armas".
En pos de reconstruir lo sucedido, la actual titular de la cartera de Seguridad indicó que “no hay registros de que las municiones hayan entrado a la embajada”. Todo indica, como publicó este medio el 9 de julio pasado, que las municiones se dejaron en el aeropuerto en manos de la Fuerza Aérea Boliviana. Eso explicaría la nota del 13 de noviembre de 2019 de Terceros Lara –hoy detenido en Bolivia-. Es la fecha de la llegada del Hércules C-130.
MÁS INFO
En su carta, Terceros Lara agradece:
- 40.000 cartuchos AT12/70
- 18 gases lacrimógenos en Spray MK-9
- 0.5 gases lacrimógenos en Spray MK-4
- 50 granadas de Gas CN
- 19 granadas de Gas CS
- 52 granadas de Gas HC
La incógnita que se abre es a dónde fueron destinados los restantes 30.000 cartuchos. Un fuerte indicio se conoció este miércoles cuando se informó del hallazgo de armamento argentino en depósitos de la Policía de Bolivia. Aún no está claro si este material es el que agradece Terceros Lara o el que se complementa con el detallado en la nota del militar ahora detenido.