Los frenéticos encuentros de Macri en Olivos y la Casa Rosada durante el envío de armas de Bolivia

Patricia Bullrich, Jorge Faurie y el embajador de Estados Unidos, entre otros, se vieron con Macri mientras se enviaban las armas a los golpistas. Los documentos clave que se firmaron en esas jornadas. Y los detalles que revelan la maniobra ilegal.

07 de agosto, 2021 | 00.05

Hubo tres días clave para el envío ilegal de armas a Bolivia que realizó el gobierno de Mauricio Macri con el único fin de apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales. Entre el 11 y el 13 de noviembre de 2019 se produjo una secuencia de reuniones frenéticas en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada entre muchos de los acusados y hasta representantes de los Estados Unidos. En esas 72 horas se firmaron los documentos que habilitaron el envío del material bélico y los que buscaron disimularlo. También en esas fechas asumió la dictadora Jeanine Áñez en Bolivia y se enviaron y recibieron las municiones, lo que revela el apuro por concretar la entrega.  

Reuniones en la Quinta en pleno golpe

El 13 de noviembre de 2019 se suceden una serie de reuniones frenéticas en la Quinta de Olivos. Aquella jornada ya habían llegado las municiones a Bolivia y se habían repartido a los golpistas.

De acuerdo a las planillas de control de audiencias de la Quinta de Olivos ese día hubo 60 ingresos. El primero después de la secretaria privada de Macri fue el del canciller Jorge Faurie. Entró a la residencia presidencial a las 8.10 cuando el Hércules C-130 que había partido a Bolivia con el armamento la noche previa aún no había regresado a la Argentina. Junto a él ingresaron otros ministros y funcionarios. Entre ellos, Patricia Bullrich. Todo indica que fue una reunión amplia con varios ministros. Faurie se retiró a las 9.35. Mientras que Bullrich por ejemplo se quedó hasta las 10.20 al igual que el titular de la cartera de Justicia, Germán Garavano.

Aquella jornada también pasó por Olivos otro de los señalados por el envío de armamento: Fulvio Pompeo, entonces secretario de Asuntos Estratégicos y actualmente Secretario de Relaciones Internacionales del PRO. Estuvo desde las 11.45 a las 17.

Una de las visitas particulares de este 13 de noviembre fue la del exembajador de los Estados Unidos, Noah Mamet. Estuvo de 10.45 a 11.45. Todo indica que se reunió con Marcos Peña. Cinco días antes , el 8 de noviembre, había estado junto a Macri quien era el embajador vigente de los EE.UU en la Argentina, Edward Prado (ver nota aparte). Si bien este encuentro fue público, estas visitas cobran otra relevancia ante el envío de armas a Bolivia. EE.UU. apoyó explícitamente el derrocamiento de Evo Morales mediante un comunicado del 11 de noviembre de 2019. En Bolivia consideran que el gobierno norteamericano fue el impulsor del golpe.

Por la tarde del frenético 13 de noviembre, de 17.30 a 19.10, Macri se juntó con la plana mayor de Juntos por el Cambio. Estaban Miguel Ángel Pichetto, María Eugenia Vidal, Alfredo Cornejo, Maximiliano Ferraro, Humberto Schiavoni y Horacio Rodríguez Larreta. Y también Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy que ahora alberga en su gabinete a Normando Álvarez García, el embajador de Macri en Bolivia al cuál los golpistas le agradecieron el envío de armas y que también está imputado por el contrabando agravado.

Justamente, la carta de agradecimiento del Comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Terceros Lara –hoy detenido- a Álvarez García está fechada el 13 de noviembre de 2019, el mismo día de los diversos encuentros en la Quinta de Olivos.

Las visitas a la Rosada y la nota de Faurie

El 12 de noviembre de 2019, el mismo día que asume la presidenta de facto Áñez y parten desde la Argentina las armas para los golpistas, también se produjeron reuniones relevantes en la Casa Rosada que protagonizaron muchos de los acusados por el envío ilegal de armas.

Tal como se desprende de la lista de ingresos a Balcarce 50, Macri recibió al canciller Faurie. El encuentro duró casi una hora: de 10.42 a 11.29. Después de la reunión, Faurie firmó una nota dirigida a los ministros de Seguridad y Defensa, Patricia Bullrich y Oscar Aguad, en la que pidió “aumentar la protección de las Representaciones Argentinas en La Paz, tanto Oficinas de la Embajada  como Consulado e igualmente la Residencia Oficial, dado que las fuerzas de policía/seguridad locales estan sobreexigidas por los acontecimientos en curso”. Solicitó “una unidad de Gendarmería –de tamaño acorde a las necesidades  operativas del caso- (…)”.

Este documento solo tuvo por fin darle una coartada al envío ilegal de armas porque el día previo la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) ya había autorizado “el uso del material y equipamiento” del Grupo Alacrán en Bolivia a pedido de la GNA. ¿La finalidad? La misma que había esgrimido Faurie pero al día siguiente: Brindar “la seguridad y protección del Señor embajador argentino, su residencia, las instalaciones Diplomáticas, como así también el personal que se encuentre dentro de la misma”. Es decir: lo que pidió Faurie ya estaba en marcha “de hecho”.

¿Para qué escribió esa nota entonces? La única razón que pudo tener la nota de Faurie es legitimar el envío ilegal de armas. Porque el 12 de noviembre de 2019, es decir el mismo día de la nota del canciller, se da el pedido de ampliación de armamento para enviar a Bolivia con el grupo Alacrán. Esa segunda solicitud que hace la GNA a la ANMaC  es la de los 70.000 cartuchos 12/70 AT que terminaron en manos de los golpistas.

Diez minutos después de la partida de Faurie, a las 11.39, ingresa a Casa de Gobierno la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, imputada junto a Macri por contrabando agravado por el envío de municiones. Va a ver al jefe de Gabinete Marcos Peña. Luego se suman al encuentro con el jefe de los ministros la cúpula del ministerio de Seguridad y los directivos de las fuerzas que dependían de Bullrich.

Fueron parte de ese cónclave: el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; el subsecretario de Seguridad interior, Gerardo Milman; el jefe de la Gendarmería, Gerardo Otero; el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia; el prefecto general Héctor Scarcela; y el director de la PSA, Alejandro Itzcovich Girot, entre otros.

Dos datos no deben pasar desapercibidos: el gendarme Otero es uno de los imputados por el contrabando ya que la GNA fue la fuerza que brindó las municiones para Bolivia; y aquel 12 de noviembre de 2019 fue su única visita en todo ese año a la Casa Rosada. Justo el día que se envía el armamento a Bolivia.

También estuvo en Casa de Gobierno el 12 de noviembre Pompeo.

La mayoría de los mencionados volvería a la Quinta de Olivos al día siguiente.

En declaraciones a C5N, el ministro de Justicia Martín Soria dijo que están analizando realizar una ampliación de la denuncia por contrabando con las novedades.

Cronología del golpe (y su equipamiento)

La secuencia cronológica de las reuniones entre los acusados y la firma de documentos relevantes para el caso compromete a más exfuncionarios que los por ahora imputados por contrabando agravado en la Justicia argentina: 

  • El 8 de noviembre: Macri se reúne con el embajador Edward Prado en la Quinta de Olivos.
     
  • El 10 de noviembre de 2019: Evo Morales es obligado a renunciar a la presidencia de Bolivia.
     
  • El 11 de noviembre:
  1. El gobierno de Donald Trump celebra en un comunicado la renuncia de Evo Morales. Lo considera “significativo para la democracia en el hemisferio occidental" ya que “preserva la democracia y allana el camino para que el pueblo boliviano sea escuchado".
     
  2. En pleno golpe de Estado, el embajador argentino Normando Álvarez García solicita en una nota a la Cancillería “autorización para el ingreso de personal, material y equipamiento” del escuadrón Alacrán de la GNA. Fue el caballo de troya macrista. 
     
  3. La ANMaC, a pedido de Gendarmería, autoriza “el uso del material y equipamiento” del Grupo Alacrán en Bolivia.
  • El 12 de noviembre:
  1. Asume la dictadora Añez.
     
  2. Se dan una serie de reuniones en la Casa Rosada: Macri se encuentra con Faurie. Marcos Peña recibe a Patricia Bullrich y al jefe de la Gendarmería, Germán Otero, entre otros. Es la única presencia de Otero en todo 2019 en Casa de Gobierno.
     
  3. Tras reunirse con Macri, Faurie solicita a los ministerios de Seguridad y de Defensa el envío de una unidad de Gendarmería para proteger la embajada. Pero eso ya había sido canalizado y autorizado el día anterior por la ANMaC.
     
  4. Ese mismo día, la ANMaC autoriza una ampliación para enviar municiones extra a Bolivia con el grupo Alacrán a pedido de la GNA. Allí se suman las 70.000 municiones que terminan en manos de los golpistas.
     
  5. A las 23.40 del 12 de noviembre parte a Bolivia el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina con el grupo Alacrán y el armamento ilegal.
  • El 13 de noviembre: por la madrugada llegan la municiones a La Paz y se entregan a la Policía Boliviana y a la Fuerza Aérea Boliviana. Hay tres documentos firmados el mismo 13 de noviembre en Bolivia que confirman esa recepción:
  1. Uno de la Policía Boliviana, donde consta el depósito del armamento a modo de inventario. El documento fue hallado con el material bélico enviado por la Argentina.
     
  2. Un remito de la Fuerza Aérea Boliviana donde también consta el depósito de armamento. Es un acta de recepción que coincide con tipo y cantidades de municiones mencionados en la carta de agradecimiento de Terceros Lara al embajador argentino.
     
  3. La  mentada nota del Comandante de la Fuerza Aérea, Jorge Terceros Lara, en que agradece al embajador Normando Álvarez García el envío del material bélico.