Días después del envío de armas, el embajador macrista en Bolivia agasajó a los golpistas en la embajada argentina

El 29 de noviembre de 2019 se reunieron en la embajada argentina el alto mando militar que apoyó a la dictadora Jeanine Áñez y el ministro de Defensa golpista Fernando López Julio, hoy prófugo. También estuvieron militares estadounidenses, brasileños y ecuatorianos.

13 de julio, 2021 | 05.00

Apenas dos semanas después del envío de armas del gobierno de Mauricio Macri a los militares que derrocaron a Evo Morales, el entonces embajador en Bolivia Normando Álvarez García agasajó a los golpistas en la sede diplomática argentina.

Según pudo reconstruir este medio, el 29 de noviembre de 2019 concurrieron a un encuentro en la embajada argentina el alto mando militar que apoyó a la dictadora Jeanine Áñez y el ministro de Defensa golpista Fernando López Julio, hoy prófugo de la Justicia. De acuerdo a las fuentes consultadas, también estuvieron militares estadounidenses, peruanos, brasileños y ecuatorianos (Ecuador también envió armas a Bolivia). 

¿Cuál fue la razón del encuentro, que comenzó cerca del mediodía? La despedida del capitán Miguel Alonso de la agregaduría militar argentina. Alonso fue “Agregado Naval a la Embajada Argentina y Jefe de la Misión Naval en el Estado Boliviano” entre noviembre de 2017 y diciembre de 2019. Fue nombrado mediante el decreto 876/2017, el 30 de octubre de aquel año.

Si bien son habituales estas despedidas en las embajadas, la del 29 de noviembre tuvo varias particularidades: La embajada argentina reunió a militares golpistas en un clima de fiesta y lo hizo en una fecha clave: apenas 16 días después del envío de las armas por parte de Macri, es decir, a 17 días de la asunción del régimen de facto de Áñez y a diez de la masacre de Senkata.

El anfitrión del nutrido encuentro fue el embajador Normando Álvarez García, actual ministro de Trabajo de Jujuy, quien recibió la carta de agradecimiento del Comandante General de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Terceros Lara, que permitió desvelar la trama de la entrega de armamento a los golpistas. Álvarez García fue denunciado penalmente este lunes por el gobierno nacional junto al expresidente Macri, exministros como Patricia Bullrich y Oscar Aguad, y exfuncionarios cambiemitas por el contrabando agravado de armamento a Bolivia.

En las fotos del evento a las que accedió El Destape se puede ver a Álvarez García junto al ministro golpista –quien posa sonriente- y al alto mando militar que acompañó a Áñez durante su gobierno de facto.

En una de las imágenes de  aquel encuentro (arr.) figuran el general de Brigada Aérea Ciro Orlando Álvarez Guzmán, Comandante General Accidental de la Fuerza Aérea Boliviana; a su lado el general de División Carlos Orellana Centellas, Comandante en Jefe Accidental de las Fuerzas Armadas. Junto a ellos aparece el entonces embajador Álvarez García y un sonriente López Julio (ambos de traje). Luego posa  el “agasajado” capitán argentino, agregado militar en la embajada. De fondo, las banderas de la Argentina y Bolivia. La imagen explicita el vínculo entre la embajada argentina y el gobierno de facto boliviano que apenas 10 días antes había llevado adelante la masacre de Senkata.

Cuando asumió López Julio al frente del ministerio de Defensa, el mismo día que viajan las armas desde Argentina, el medio boliviano Página Siete (una especie de Clarín local) destaca en el anuncio de su designación que el exmilitar es “egresado del Colegio Militar de la Nación Argentina”.  Según la nota, egresa en 1985 y “se recibe con el título de Subteniente de Armas de Caballería y Paracaidista Militar”.

El día del agasajo en la embajada ya se encontraba la misión del Escuadrón Alacrán de la Gendarmería Nacional que había ido a proteger la sede diplomática.

Álvarez García, un actor clave

El radical Normando Álvarez García es un actor clave en el affaire de la entrega de armas a los golpistas. Fue uno de los denunciados penalmente por los ministros de Seguridad y Justicia, Sabina Frederic y Martín Soria, y la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont.

Una nota dirigida a él, firmada el 13 de noviembre de 2019, expone que el gobierno de Cambiemos envió el material bélico para apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales. El documento lo reveló el gobierno boliviano el jueves pasado en una conferencia de prensa. Se trata de un escrito firmado por el entonces Comandante General de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Terceros Lara, en la que se agradece “la colaboración prestada a esta institución armada, en el marco del apoyo internacional entre nuestros países, debido a la situación conflictiva que vive Bolivia”. Terceros Lara detalla que recibió el siguiente material bélico:

  • 40.000 cartuchos AT12/70
     
  • 18 gases lacrimógenos en Spray MK-9
     
  • 0.5 gases lacrimógenos en Spray MK-4
     
  • 50 granadas de Gas CN
     
  • 19 granadas de Gas CS
     
  • 52 granadas de Gas HC

Ante el escándalo, Terceros Lara –que está detenido en Bolivia- dijo que el documento era falso. Cambiemos se montó sobre esa declaración. Lo mismo que Álvarez García, quien en una nota buscó desentenderse del escándalo. Pero la coartada se desmoronó en pocas horas. Se encontraron documentos originales en diversas sedes gubernamentales tanto en Argentina como en Bolivia que desmienten al militar boliviano y a los exfuncionarios macristas. 

Este lunes, por ejemplo, el ministro de Defensa Agustín Rossi tuiteó: “Macri miente. El Ministro de Defensa de Bolivia informó que una copia de la nota de agradecimiento se encuentra en el archivo de la Fuerza Aérea Boliviana. Dicha nota tiene la firma de recepción del segundo jefe de la misión naval argentina en Bolivia”, explicó en referencia al capitán de fragata Roberto Ariel Gestoso. Consultado por Rossi, Gestoso reconoció la firma como suya. “Ante las dudas generadas por Cambiemos sobre la veracidad de la existencia de la nota, aquí el reconocimiento de la firma de recepción por parte del Capitan de Fragata. Prueba contundente. Macri siempre miente”, indicó Rossi.

Así las cosas, a medida que pasan las horas se encuentra nueva documentación que compromete cada vez más a los acusados.