La suma de tres posibles candidatos del Frente de Todos alcanzó el 35% de intención de voto y superó por dos puntos el porcentaje de los tres postulantes de Juntos por el Cambio, según una encuesta difundida esta semana. El libertario Javier Milei quedó allí como el candidato más votado individualmente con el 23% de las respuestas. Su crecimiento divide las preferencias del electorado opositor y hablita un hipotético el triunfo del oficialismo en la primera vuelta. Por otro lado, Horacio Rodríguez Larreta quedó por arriba de Patricia Bullrich y de Facundo Manes en la pulseada opositora mientras que -una sorpresa- Alberto Fernández se impuso a Sergio Massa y a Axel Kicillof entre las opciones del peronismo.
El sondeo fue realizado por la consultora Poliarquía, que dirigen Eduardo Fidanza y Alejandro Catterberg, que no tienen cercanía con el oficialismo. De hecho, en el trabajo hay un llamativo apartado explicando por qué el Frente de Todos se encamina hacia una derrota a nivel nacional en el que hablan de un "gobierno fallido", con "crisis económica" y un "peronismo debilitado". Incluso, recuerdan la tendencia regional que indica que desde 2018 a esta parte, los oficialismos perdieron 17 de las 19 elecciones celebradas.
Esto en la teoría, pero cuando le preguntan a los consultados qué partido le gustaría que gane, el 27% se inclinó por un dirigente del Frente de Todos, un 25% de Juntos por el Cambio, un 18% por un libertario, mientras que un 5% respondieron con un impreciso que sea de "izquierda" y que sea de "derecha". En un contexto de dificultades económicas y alta inflación, la mayor parte de los consultados se inclinaron porque el próximo gobierno esté encabezado por un opositor -57%- antes que por un oficialista -32%-.
Es un ítem que Poliarquía mide periódicamente. La progresión muestra que mes a mes se van reduciendo los indecisos y las dos opciones crecen, aunque se incrementa en mayor medida el voto opositor que el oficialista. Algo lógico si se tiene en cuenta los últimos indices de inflación y dificultades de gestión. Pero la irrupción de Milei como tercera opción ya consolidada, divide el electorado opositor y termina beneficiando al Frente de Todos que queda como primera opción electoral nacional.
Así, la suma de tres posibles candidatos del oficialismo -Alberto Fernández (13%), Sergio Massa (12%) y Axel Kicillof (10%)- arrojó un 35% y superó al 33% de los tres de Juntos por el Cambio -Horacio Rodríguez Larreta (16%), Patricia Bullrich (13%) y Facundo Manes (4%)-. Javier Milei resultó el candidato individualmente más votado con el 23% y, más lejos, quedó Myriam Bregman del FIT con el 3%. Lo mismo que obtuvo el Peronismo Federal, en donde -otra curiosidad- Juan Manuel Urtubey (2%) superó a Juan Schiaretti (1%), aunque con números bajísimos.
Pese a que quedó un punto por debajo de Alberto en esa PASO imaginaria, Massa sería el postulante del Frente de Todos mejor posicionado para un ballotage dado que es quien menor porcentaje de respuestas "nunca lo votaría" obtuvo. En ese índice negativo consiguió el 47% mientras que un 17% respondió que lo votaría y otro 36% que podría llegar a votarlo, sumando un 53%. En cambio, Alberto y Cristina Kirchner, con el 62 y el 63% de respuestas "nunca lo votaría", no quedaron bien posicionados para una hipotética segunda vuelta.
En este rubro, también Rodríguez Larreta superó a Bullrich dado que sólo un 38% respondió que jamás lo votaría contra un 50% de la ex ministra. El trabajo de Poliarquía no incluyó hipótesis de ballotage. En cambio, sí lo hizo uno de la consultora Synopsis, en un muestreo más chico, también conocido en los últimos días. También aquí el jefe de gobierno porteño, con el 43,5%, apareció superando en una PASO a Bullrich (39,3%) y a Manes (11%).
Por otro lado, en un escenario de segunda vuelta, Rodríguez Larreta se impondría a Sergio Massa -el único candidato del Frente de Todos analizado- por el 41,3% contra el 35,5%, con un elevado número de indecisos: 23,2%.
En cambio, el ministro de Economía salió favorecido en el mano a mano con Bullrich, con un 40,6% frente al 38,5%, con un 20,9% de indecisos.
Vale agregar que, a diferencia de lo marcado por Poliarquía, en el trabajo de Synopsis Juntos por el Cambio quedó por encima del Frente de Todos: 29,2 a 26%, aunque en este caso no se incluyeron potenciales candidatos. De todas maneras, en un marco de dificultades económicas y de diferencias políticas internas, en ambos sondeos el oficialismo sigue mostrándose muy competitivo y con posibilidades ciertas de ganar. Los analistas marcan como indispensable que para que esa situación se fortalezca hasta el momento de las elecciones, debería bajar un poco la inflación y la discusión pública tendría que serenarse. Difícil, no imposible.