En los últimos días se conoció que hubo un procedimiento en la quinta "Los Abrojos", donde reside el ex presidente Mauricio Macri, a causa de una presunta violación de la cuarentena tras su viaje al exterior. Ahora, el PRO criticó duramente a la Justicia por investigar la situación y buscó plantear la hipótesis de "persecución política". Tras varias idas y vueltas, Cristina Kirchner se sumó a la desmentida de una operación.
La actual vicepresidenta reapareció en las redes sociales con un fuerte mensaje ante la situación. "FAKE ALLANAMIENTO. Esclarecedor comunicado del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires", escribió en su Twitter Oficial compartiendo un extenso texto donde, frente a las operaciones mediáticas y partidarias, dejando en claro que todo se trata de "un montaje al servicio de la posverdad".
Recordemos también que, a causa del mismo tema, dos dirigentes políticos se cruzaron fuertemente en la red del pajarito. Mario Negri, presidente del bloque de la UCR y diputado nacional de Juntos por el Cambio, acusó a la Justicia de "perseguir las reuniones de la oposición". Y Leonardo Nardini, intendente del municipio en cuestión (Malvinas Argentinas), disparó: "Diputado, me parece que está mal informado. No se deje guiar por información errónea".
El tweet de CFK
El comunicado del PJ
el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires recordó varios puntos que merecen un análisis acabado para entender "el pretendido allanamiento" a Mauricio Macri, algo que calificaron como "un montaje al servicio de la posverdad". La fuerza que integra el frente oficialista recordó que la medida fue "ordenada por el juez Juan Manuel Culotta, casualmente discípulo del Colegio Cardenal Newman, como el expresidente". Además, apuntó que Mauricio Macri no puede aceptar que su liderazgo está oxidado y, por lo tanto, recurre a maniobras espurias para intentar ponerse en el centro de la escena opositora como un dirigente a seguir y recordaron que el peronismo fue perseguido durante la gestión Cambiemos, no al revés.
Con un documento, recordaron que Culotta "fue designado, en forma irregular, juez elelctoral durante la gestión de Cambiemos", o sea del propio Macri, "para ejercer el control político de las elecciones". Por otro lado, detallaron que la denuncia contra el hombre PRO, vinculada a la violación de la cuarentena obligatoria tras vacaciones en Europa, no fue realizada por Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas, como muchos hicieron creer. Por eso, destacaron que lo difundido en redes sociales "y en los medios afines al macrismo es falso" porque "los peronistas no andamos con gorra y uniforme soplándole a la Justicia infracciones o delitos de nuestros oponentes", como ocurrió durante la gestión M.
Además, consideraron que la medida del juez Culotta tiene un "origen espurio" que hace que no quepan dudas de "que estamos ante una nueva operación político-judicial de un allanamiento tendiente a desacreditar al peronismo para colocarlo en la vereda de la persecución y de la intolerancia" algo que, aclararon, está "alejado de la realidad". Sobre todo porque los perseguidos fueron "nuestros compañeros y compañeras que debieron soportar" prisiones preventivas justificadas por la doctrina Irurzun, sobre todo Cristina Kirchner.
Frente a este panorama, lamentaron que la interna opositora se dirima "mediante maniobras judiciales que buscan oxigenar el liderazgo decrépito de alguien que no se resigna a aceptar que otros dirigentes de su espacio político sean más valorados que él" y pidieron que aprendan a seleccionar a sus candidatos y dirigentes mediante a métodos democráticos, lejos del "montaje de un allanamiento al servicio de la posverdad".