Mientras el PRO espera que Javier Milei mueva las piezas y habilite un acuerdo electoral aceptable por todos, en el radicalismo se presiona para que la Convención nacional establezca una posición de cara a la negociación de alianzas electorales. De concretarse, se vaticina una discusión acalorada, probablemente más que la del 2015, con final incierto.
Como ya contó El Destape, un sector de la UCR empezó a pedir libertad de acción para poder acordar, en cada provincia, con La Libertad Avanza sin que eso genere cortocircuitos partidarios. Así, de no lograr pactos institucionales, los dirigentes que vean comprometidas sus bancas podrían sumarse a las listas violeta.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Esta posición no es aceptada por todos los miembros de partido. En la UCR conviven distintas posiciones que, salvo excepciones, son difíciles de unificar. Están quienes ya se sienten libertarios, quienes quieren acordar pero con cierta distancia y los opositores. Estas visiones son las que, convencionales mediante, tiene que debatir el espacio centenario. El órgano máximo de la fuerza es el que tiene que encontrarse para establecer un marco de alianzas y, a partir de allí, habilitar las negociaciones provincia por provincia.
Si bien todavía no está confirmada y, según anticipó el diputado de Democracia para Siempre, Fernando Carbajal, se va a exigir su convocatoria, una fuente boina blanca aseguró a El Destape que seguramente habrá una reunión temprana para el año electoral, por lo que muchos van a tener que desempolvar los guantes de boxeo. “No podemos saber de antemano el resultado de la misma”, se aclaró para dejar sentada la dificultad del debate.
Al ser elecciones provinciales, los partidos nacionales se van a ver parados, en todos los casos, frente a la difícil misión de sostener una unidad de criterio en todo el país. En el caso de la UCR, el objetivo parece bastante complejo. Hasta ahora, y no fue solo un problema radical, el cambio de época dejó muy desdibujadas a las autoridades de los espacios políticos, cobrando especial relevancia la figura de los gobernadores.
Posiciones en pugna
“Creo que el camino es con La Libertad Avanza”, anticipó un dirigente boina blanca que espera ver la resolución del partido pero ya tiene decidido que “sí” va a estar en una lista que incluya a los libertarios.
Lejos de esta posición, uno de los más críticos del gobierno es el formoseño Carbajal, que echó por tierra cualquier chance de acercamiento. “Ellos han dicho muy claramente que no van a hacer acuerdos electorales. Los que quieran sumarse tienen que hacerlo como personas individuales y tienen que hacer un juramento de lealtad incondicional al líder, si no te echan. Este es el mensaje que Milei acaba de transmitir con (la expulsión de Ramiro) Marra. Si a Marra, que es un soldado de la primera hora, lo echan sin respetar ningún tipo de procedimiento, imagínate lo que van a hacer con un (Rodrigo) de Loredo, con una Karina Banfi o con un (Mariano) Campero si quieren tener una opinión diferente”.
Pero, más allá de las trabas impuestas por los libertarios, para el diputado la postura de la UCR no debería ser siquiera motivo de discusión interna. “El radicalismo no puede hacer un acuerdo con La Libertad Avanza. No podemos querer hacer un partido que te exige un juramento de lealtad incondicional a un líder mesiánico de ultraderecha. Está claro que quienes hacen esto, los Camperos, los De Loredo, se fueron ya del radicalismo. En el caso del Campero, está expulsado”. Para el formoseño, la Convención tiene que tomar una posición clara que rechace un acuerdo con el gobierno de Javier Milei.
MÁS INFO
Respecto a una posible alianza con Mauricio Macri, también fue crítico. Para él, el ex presidente ya forma parte de La Libertad Avanza, “pasó a ser una segunda línea. Lo basurean, lo escupen en la cara y después van arrodillados a entregarse, a decirle que van a hacer un acuerdo”.
Sin embargo, no descartó la chance de arribar a un entendimiento con otros sectores amarillos como el de Horacio Rodríguez Larreta y su equipo, “que está manteniendo una postura republicana. Estoy seguro que hay hombres y mujeres verdaderamente republicanos con los cuales podamos avanzar en la conformación de un frente electoral que ponga freno al fascismo”.
La puerta para un acuerdo con Macri está entornada. Hay quienes podrían aceptar llegar a un acercamiento y quienes, como Carbajal, lo rechazan. El cambio de posición del ex presidente, que pareció avalar la confrontación con Milei para, ahora, suavizar el trato, complica la imaginación de escenarios.
En la Ciudad, la UCR ligada a Daniel Angelici se mostró más dispuesta a volver a sellar un pacto con Mauricio, pero la referenciada en Emiliano Yacobitti no. En la CABA, el partido centenario logró una unificación hace un par de años por lo que se espera que, pase lo que pase, se hará en unidad. Según un dirigente radical, no hay forma de que el PRO no acuerde con LLA en territorio porteño y, por lo tanto, no hay manera de que los boina blanca vuelvan a estar con Mauricio en el distrito.