"Esto es una decisión del Estado de invertir en una política para promover una actividad económica", explicó el ministro de Economía y candidato presidencial de las elecciones 2023 Sergio Massa en el lanzamiento del plan PreViaje 5 a orillas del Paraná, una de sus últimas acciones ejecutivas antes de calzarse definitivamente el traje de político en campaña. Su compañero de fórmula, el jefe de gabinete Agustín Rossi, encabezó un acto desde la sede del PJ en busca de movilizar a la militancia de todo el país y revertir los resultados sorpresivos de las PASO. "Hay tres candidaturas, pero dos proyectos en disputa: uno te va a hablar de ajuste, nosotros de generar empleo y mejorar la distribución", marcó.
El eje de ambos mensajes pasó por el planteo de un modelo con Estado activo, en busca de "hacer todo lo que falta" y no "destrozar todo lo que construimos". A partir del lunes, en el búnker de Unión por la Patria comenzarán algunas reuniones para ir fragmentando ese mensaje y encontrar la mejor forma de transmitirlo a cada sector de los enojados con el Gobierno, con la idea de cercanía emocional que propone el consultor Antoni Gutiérrez-Rubí. "Hay que escuchar y entender el mensaje, no enojarnos de cómo votan sino ir y abrazarlos", explicó ayer Massa, que adelantó que el lanzamiento oficial de la campaña será el 9 de septiembre en Tucumán.
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En un breve mensaje, Massa buscó dejar algunas cosas en claro. Una, parroquial, que él como candidato a presidente y el intendente paranaense Adán Bahl como aspirante a gobernador habían sido los más votados individualmente en las primarias en Entre Ríos. Otra, que atravesamos una crisis económica que afecta más a los que menos tienen, pero que ya está concluyendo y que nos espera un 2024 mucho mejor, aunque no abundó en precisiones. Por último, que políticas públicas como el PreViaje habían servido para movilizar industrias pero también para que más de siete millones de argentinos pudieran apreciar el país en su real dimensión. "Para ellos todo es un gasto, la verdad es que no somos ese país de mierda que nos quieren hacer creer", marcó diferencias con el mensaje de la ultraderecha que representan Javier Milei y Patricia Bullrich.
Luego de las PASO, Massa no tuvo respiro en la búsqueda de ordenar la situación económica. A la devaluación, le siguieron los acuerdos sectoriales para contener las subas de precios, el viaje a Washington para cerrar el desembolso del FMI, luego a Brasil para negociar financiación con Lula y las posteriores medidas de recomposición por los efectos inflacionarios de la devaluación, que el empresariado resistió con tanta vehemencia. Quería cerrar la semana con algunos anuncios más pensados en la gente, como el del nuevo PreViaje para usar antes del inicio de la temporada alta. Massa resaltó el reequipamiento de Aerolíneas Argentinas con 12 nuevos aviones Embraer, todo un gesto en medio de las propuestas opositoras que plantean privatizarla. "Defendamos la Argentina, defendamos lo que valemos", propuso.
Luego del acto, el candidato comentó algunas cosas. Por ejemplo, que la vicepresidenta Cristina Kirchner está convencida de que Unión por la Patria estará en el ballotage y que sólo resta conocer el adversario. "Cuando sea presidente vamos a poder hacer lo que no se pudo por la pandemia, la sequía y la guerra", aseguró. Insistió en que la Argentina del mañana será "mucho mejor" y dejó una advertencia para el votante del interior que se inclinó por Milei: "busca el recorte de los fondos para las provincias como política de ajuste del Estado". De hecho, el candidato libertario dijo que derogaría el régimen de Coparticipación Federal y su candidata a diputada Marcela Pagano avisó que utilizarían los fondos discrecionales del ministerio del Interior para conseguir obediencia de parte de los gobernadores.
Massa arrancará el lunes con algunas reuniones con su equipo de campaña para definir los ejes de su propuesta. En el búnker trabajan en una segmentación del mensaje para llegar a cada sector enojado con la falta de resultados del Gobierno, en muchos casos ex votantes del Frente de Todos que ahora eligieron a Milei. El escrutinio definitivo terminó dibujando un escenario más parejo aún que el provisorio, con las tres fuerzas principales apretadas en apenas dos puntos y medio de diferencia. El ministro del Interior y jefe de campaña Eduardo "Wado" de Pedro convocó a ir en busca del 5% que votó en blanco y el 4% que votó a Juan Schiaretti y a las opciones electorales que no superaron el piso de las primarias. El otro objetivo son los 11 millones que no fueron a votar.
A Agustín Rossi le tocó la tarea de dirigirse a la militancia de todo el país con un mensaje desde la sede de la calle Matheu. La idea es acelerar la movilización de la estructura del peronismo del interior, muy poco efectiva durante las PASO. El candidato a vicepresidente pidió dar el debate hacia el interior de cada familia. Imaginó una casa donde el más joven pudo haber votado a Milei, con un abuelo que se pudo haber quedado sin trabajo en los '90 por culpa de políticas similares a las que ahora se proponen. Planteó algunas cuestiones novedosas que generaron el aplauso de los dirigentes y militantes que llegaron hasta la sede. En las primeras filas se ubicaron la ministra de Desarrollo Social y candidata a diputada, Victoria Tolosa Paz, y el candidato al Parlasur, Gabriel Fuks.
Por ejemplo, el jefe de gabinete habló del 50% del total de trabajadores que se reparten entre monotributistas, autónomos e informales. "No puede ser que no tengan ninguno de los derechos que tienen los trabajadores de la formalidad", sostuvo e imaginó un posible aguinaldo para ese sector. También habló sobre las mujeres que trabajan y las tareas de cuidado, que podrían representar un porcentaje extra del salario. En definitiva, insistió que el de Unión por la Patria es el único proyecto que está planteando generar empleo y recuperar los salarios.
"Había que salir a mover un poco al partido porque nadie lo está haciendo", comentaba un dirigente justicialista que pasó por Matheu. El objetivo no es novedoso: "barrer el territorio y achicar las diferencias", explicaba. Para eso, Massa mantendrá esta semana nuevos encuentros con intendentes y, en principio, el viernes que viene con todos los gobernadores, en busca de coordinar la tarea. Quiere ir por lo menos una vez a cada provincia y, si da el tiempo, más también. Afinar el mensaje y relanzamiento de UP, la tarea de los próximos días.