El conmocionante crimen de la niña Morena Domínguez, de 11 años, asaltada por dos motochorros cuando iba a la escuela en Lanús, llevaron a la cancelación de los actos previstos entre miércoles y jueves, con lo que la campaña electoral tuvo un final abrupto. "Es un día muy doloroso, muy trágico lo que pasó; estamos en un estado de conmoción", explicó el gobernador Axel Kicillof, que tenía previsto cerrar en Merlo junto a Sergio Massa. No sólo levantaron ese acto sino también el cierre nacional previsto para el jueves en La Plata. Lo mismo hicieron el resto de los candidatos aunque algunos siguieron con actividades pautadas como Patricia Bullrich en Córdoba, que hizo una conferencia de prensa y habló de la propuesta de bajar la edad de imputabilidad de los delitos, idea que también acompañó Horacio Rodríguez Larreta. Durante el día había circulado la versión que los asesinos de Morena eran menores, pero luego quedó claro que era falso.
Apenas el caso tomó trascendencia, desde el entorno de Kicillof avisaron que evaluaban suspender la actividad proselitista. "Quedó claro que lo que teníamos que hacer era avanzar rápidamente con la detención de los sospechosos, cosa que se hizo", explicó su jefe de asesores, Carlos Bianco, en diálogo con El Destape Radio. El hecho que el crimen hubiera sucedido en Lanús, donde el intendente es Néstor Grindetti -precandidato a gobernador por la lista de Bullrich- y quien busca sucederlo sea justamente su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, daba pie para iniciar un debate público sobre el tema, pero se evitó a toda costa. "Hablamos perfectamente y nos pusimos a disposición del municipio para lo que hiciera falta", señaló Kicillof, que añadió que no correspondía tratar de sacar provecho político de un hecho tan doloroso.
Si bien es un tema que desde hace años figura entre las principales preocupaciones de los argentinos, durante esta campaña electoral el debate sobre la seguridad a nivel nacional quedó en un segundo plano ante la inflación y, especialmente en los últimos días, la cuestión salarial y de los derechos laborales. Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires es un tema siempre caliente. Por eso, Kicillof se preocupó en mostrarse personalmente involucrado en la resolución del crimen y el acompañamiento de la familia. “Estuve en permanente contacto con el ministro Sergio Berni: el Ministerio de Seguridad estuvo desde el primer momento buscando a los delincuentes y se detuvo a quienes la fiscalía identifica como los responsables directos”, explicó el gobernador. También comentó que llamó a la abuela de Morena para ponerse a disposición y luego se había contactado con la madre, que estaba volviendo de Salta.
No todos actuaron de manera tan transparente. Kravetz emitió un comunicado con un relato sobre la muerte de Morena que terminó de manera extraña: "En este mismo barrio, hace un mes, detuve un motochorro con mis propias manos que acechaba a los vecinos, y yo todavía esto dando a la Justicia. A ver muchachos si entendemos por dónde viene la realidad". En la línea de "carancheo" con la muerte de una niña, circuló por las redes sociales que el asesino era un menor de 14 años a quien días atrás había defendido la diputada Natalia Zaracho, perteneciente al sector de Juan Grabois. Luego se supo que no eran menores sino dos adultos los principales sospechosos de cometer el crimen.
Además, Hugo, el padre de Morena, pertenece al Movimiento de Trabajadores Excluidos, por lo que mereció una declaración de Grabois, que señaló directamente a Kravetz por la operación mediática. "Llamó a todas las redacciones para ver si inventaba algún artilugia para culpar a Zaracho de su propia incomptencia", sostuvo el precandidato presidencial de Unión por la Patria, quien también levantó su acto de cierre, previsto para ayer por la tarde en el estadio Malvinas Argentinas de La Paternal. La campaña local de Kravetz, un funcionario de alto perfil, en buena medida estuvo basada en los supuestos avances alcanzados en materia de seguridad en Lanús, que incluye la utilización de pistolas Taser.
También dio que hablar la posición de Bullrich, que igual viajó a Córdoba como tenía previsto. Subió al escenario montado en el centro de la capital y dio un breve mensaje para explicar los motivos de la suspensión y prometió cambiar un sistema que "hace a los delincuentes héroes y a las fuerzas victimarios". Luego, dio una conferencia de prensa en la que incluyó el asesinato de Morena entre otros hechos de inseguridad muy diferentes como el de los adolescentes Blas Correa o Marcos Spedale. "Vinimos igual porque nos parecía importante no fallarles a los cordobeses, pero nuestra actitud es suspender todas las actividades porque estamos realmente muy conmovidos que la Argentina sea un país que asesina tanto a sus hijos”, dijo Bullrich con ánimo evidente de sacar algún rédito electoral de la situación. Por el caso de Blas Correa, un joven de 17 años asesinado a tiros cuando iba en un auto con sus amigos por la capital cordobesa, fueron condenados 13 policías provinciales: dos efectuaron los disparos y el resto los encubrió. Un caso de gatillo fácil y violencia institucional.
A Bullrich no le quedó otra que suspender su acto de cierre dado que estaba previsto que fuera en el microestadio de Lanús junto a Grindetti, nada menos. A la distancia, Bullrich y Rodríguez Larreta coincidieron en la propuesta de modificar el Código Procesal Penal para bajar la pena de imputabilidad y crear un régimen especial para menores. Poco después los investigadores definieron que no había menores involucrados en el caso y que los dos detenidos, los hermanos Miguel y Darío Madariaga, tienen 25 y 28 años. Rodríguez Larreta sostuvo que no se debía especular políticamente con el crimen, pero de inmediato agregó que tanto en su gestión en CABA como la de su compañero de fórmula, Gerardo Morales, en Jujuy, "se trabajó acertadamente en materia de seguridad". La fórmula tenía previsto hoy un acto de cierre en La Plata, que también fue suspendido.
A Massa la noticia del crimen lo encontró en Mar del Plata, donde había viajado temprano para participar de algunas actividades junto a la titular de la Anses y candidata a intendenta, Fernanda Raverta. "Frente a la tragedia y al dolor de la muerte todos los demás temas pasan a un segundo plano", consideró. Se volvió a Buenos Aires y levantó todo lo que tuviera que ver con la campaña, incluyendo entrevistas. Justamente, el tema de la seguridad había sido el eje de su visita a Rosario, el martes a la mañana. Prometió políticas especiales para el combate al narcotráfico y la puesta en marcha de un sistema similar al que creó en Tigre que, según aseguró, le permitió bajar un 92% el índice de delitos.
Este jueves será el último día de actividad para los candidatos antes del ingreso a la veda electoral. Sin actos partidarios, habrá que esperar para conocer cómo evaluó cada equipo que debían actuar para convencer a los electores que son la mejor opción para las primarias abiertas.