Elecciones 2023: son familiares de genocidas, conocen el negacionismo de cerca y alertan sobre Villarruel y Milei

Historias Desobedientes surgió en 2017, cuando la Corte Suprema autorizó el 2x1 para genocidas condenados por delitos de lesa humanidad. En diálogo con El Destape, alertaron por la "reivindicación" que la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza hace sobre la dictadura.

08 de noviembre, 2023 | 00.05

Son hijos, nietos, hermanos y sobrinos de represores. En 2017, cuando una multitud salió a las calles para rechazar la aplicación del 2x1 para genocidas de la dictadura, se unieron y crearon Historias Desobedientes. Hoy, seis años después, vuelven a hacer escuchar su voz para alertar sobre un peligro que ellos conocen íntimamente: el negacionismo que esconde una reivindicación de los objetivos y medios de la última dictadura cívico-militar: Javier "Milei viene a implementar el mismo plan de la dictadura", advirtieron de cara al balotaje de las elecciones 2023.

La semana pasada, el colectivo repudió a la fórmula de La Libertad Avanza (LLA), conformada por Javier Milei y Victoria Villarruel, y llamaron a votar "a favor la democracia", en referencia al aspirante al candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa. "Milei y su candidata a vicepresidenta han declarado en contra de la democracia en numerosas oportunidades negando el número de desaparecidos, llamando excesos a crímenes de lesa humanidad, cuestionando la validez de las sentencias a genocidas y acusando de mentirosas a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pilares indiscutibles de nuestra democracia. Pero aún más peligroso que su evidente negacionismo es su plan de gobierno explicitado en su plataforma electoral", alertó la organización en el documento. 

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Si bien Victoria Villarruel dice pedir justicia por "las víctimas del terrorismo" y sostuvo en más de una ocasión que visitó a represores condenados a la prisión por una investigación para un libro, esta semana se conocieron imágenes de la diputada en una marcha de 2005 en la que, en la puerta de Comodoro Py, un grupo de negacionistas, liderado por Cecilia Pando, pedía libertad para los genocidas. En este contexto, con una negacionista de la dictadura más sangrienta con posibilidades reales de ser vicepresidenta, Bibiana Reibaldi, integrante del colectivo que pide Memoria, Verdad y Justicia, dijo a El Destape sobre los dirigentes de LLA: "Han sido elegidos democráticamente y utilizan espacios democráticos para negar la democracia. Es realmente muy loco. Pero como ellos, como estas personas, hay miles. Ella porque es diputada de la nación, pero hay miles en esas mismas circunstancias. No llegaron al Congreso por casualidad, llegaron al Congreso por el voto popular, por la democracia en la que vivimos hace 40 años".

En el primer debate presidencial, Milei se encargó de dejar claro su alineamiento con el discurso de los represores: al exponer sobre derechos humanos y convivencia democrática, el libertario dijo que los desaparecidos son "8753" y expresó que el Estado no cometió un genocidio, sino que tuvo "excesos". Villarruel, por otra parte, reivindicó en el debate de candidatos a vicepresidentes organizado por A dos voces a su padre como "héroe de Malvinas", obviando que en 1976 fue reconocido por “operaciones del Cuerpo de Ejército III contra la delincuencia subversiva”, según informó Página 12 tiempo atrás. "Hay miles de familiares de genocidas que niegan los crímenes de sus familiares y, algunos, hasta los reivindican. Negar es una cosa y reivindicar es otra. Lo que hace esta diputada es reivindicar, lo que hace este personaje que pretende ser presidente es reivindicar, que es muchísimo más grave", subrayó Reibaldi quien no dudó en afirmar que Villarruel está articulada con los represores condenados que todavía viven. 

Historias Desobedientes, un colectivo que toma posicionamientos

En 2017, la Corte Suprema autorizó el 2x1 para casos de delitos de lesa humanidad, aunque por el repudio masivo que esa decisión generó en la sociedad el máximo tribunal dio marcha atrás un año después. "Este colectivo surge a la luz del tristemente célebre 2x1. Ya por entonces se habían encontrado dos compañeras y después del 2x1, con el estallido de los comentarios en las redes sociales, quienes nos estábamos buscando nos fuimos encontrando, a tal punto que esa fue la manera que yo me contacté con Historias Desobedientes, que se crea el 25 de mayo del 2017, pocos días después de ese intento de impunidad mentirosa para los genocidas", contó la integrante del colectivo a este medio.

La primera marcha en la que Historias Desobedientes participó como tal fue el 3 de junio de ese año, en el marco del Ni Una Menos. Ese día, salieron con una bandera que narraba: "Hijas e hijos de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia". Ahora su bandera no habla de hijos, sino que habla de familiares. "Actualmente, Historias Desobedientes de Argentina, que es donde nació el movimiento y no por casualidad, ya nos hemos conformado como asociación civil. Digo que no por casualidad porque acá tenemos un ejemplo enorme de lucha y de valoración por lo grupal y por lo colectivo", valoró Reibaldi. 

Bibiana Reibaldi, desobediente

El nombre del colectivo habla por sí solo: se trata de personas que no se quedaron en la narrativa de los genocidas, sus familiares. Con eso sobre la mesa, Reibaldi relató la historia de su padre: "Mi papá murió impune en el 2002", comenzó, antes de explicar que era parte del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, que funcionaba en un edificio de Viamonte y Callao, donde "llegaba toda la información obtenida bajo tortura en los centros de exterminio". Su padre, Julio Reibaldi, se había retirado en 1970 como Mayor, pero en 1971 volvió como personal civil de inteligencia. Por cuestiones de salud, Julio Reibaldi se retiró recién en 1986.

El proceso interno de cada familiar de represores es distinto y el de Bibiana fue "muy largo". Por eso, explicó: "No fue de un día para el otro, llevó muchos años. Yo siempre supe que mi padre pertenecía a Viamonte y Callao y que era oficial del Ejército allí. Empecé a conocer que estaba en el Servicio de Informaciones ya en los 70, cuando yo iba creciendo me empezaba a dar cuenta de que las cosas cuadraban cada vez menos. Incluso cuando él se reincorpora a Viamonte y Callao ya todo empieza a enturbiarse cada vez más. Fue un proceso muy largo, muy doloroso y muy triste. Hubo muchos episodios que me fueron dando pautas", recordó y agregó: "No convivía con él, pero lo veía con cierta frecuencia y hubo varias pautas a lo largo de la vida que me dieron noticia de que su accionar no era normal. Me daba cuenta que cada vez se enturbiaba más la vida alrededor de mi padre"