En el reciente debate presidencial de 2023 en Argentina, un nombre resonó con fuerza: Margaret Thatcher. La mención de la ex primera ministra británica por parte de Sergio Massa en su cruce con Javier Milei, quien la reivindicó llamándola "una gran líder", reavivó el interés en su controvertida figura y su papel durante la Guerra de Malvinas.
Ante esto, en este artículo te contamos los dos aspectos cruciales de su polémico legado: su rol en el conflicto de Malvinas y su tiempo como primera ministra del Reino Unido.
Margaret Thatcher y la Guerra de Malvinas
La Guerra de Malvinas fue un conflicto que marcó profundamente a Argentina y al Reino Unido, y vio en Margaret Thatcher una figura decisiva. Ella, como Primera Ministra en ese momento del Reino Unido, decidió responder militarmente a la toma de Puerto Argentino (o Stanley según los británicos) el sábado 3 de abril, dando inicio así a la Guerra de Malvinas.
Dentro de ese conflicto, el hundimiento del Buque General Belgrano, ordenado por Thatcher, es quizás el acto más controvertido y doloroso en toda la guerra. Este ataque, que resultó en la pérdida de 323 vidas argentinas, es considerado por muchos como un punto de inflexión. La decisión de Thatcher no solo cambió el curso del conflicto, sino que también generó un amplio debate sobre las reglas de la guerra y la ética en el contexto de conflictos armados. Esto se debe a que el ataque sobre el buque argentino se dio por fuera de la zona de combate delimitada a inicios del conflicto, lo que convierte a este hundimiento en un crimen de guerra que todavía hoy sigue siendo debatido y repudiado.
Thatcher, la Dama de Hierro
Margaret Thatcher, apodada "la Dama de Hierro", es recordada por su fuerte liderazgo y políticas neoliberales durante su tiempo como primera ministra del Reino Unido, cargo que ocupó desde 1979 hasta 1990. Su gobierno se caracterizó por una firme oposición al comunismo, la privatización de empresas estatales, la reducción del poder de los sindicatos y una política económica de fuerte austeridad.
Estas medidas, aunque celebradas por algunos, generaron un alto nivel de impopularidad y división social en su país. Su intolerancia al disenso y su enfoque combativo en la política interna y externa finalmente llevaron a su caída del poder, dejando un legado que aún hoy es objeto de intensos debates. Finalmente, a fines de 1990, Thatcher fue removida como líder del Partido Conservador por John Major, debido a sus altos niveles de impopularidad y a las fuertes internas dentro de su propio partido, que la llevaron a la renuncia.