Las elecciones generales en Argentina están a la vuelta de la esquina, programadas para el 22 de octubre. En este contexto político, los argentinos acudirán a las urnas para elegir al futuro Presidente de la Nación. Sin embargo, existe la posibilidad de una segunda vuelta electoral, más conocida como balotaje o "ballotage".
Por eso, en este artículo te contamos qué tiene que pasar para que haya balotaje, los requisitos y qué específica la Cámara Nacional Electoral en estos casos.
¿Qué tiene que pasar para que haya balotaje?
Para entender qué tiene que pasar para ir a balotaje en las elecciones 2023, es fundamental conocer los requisitos establecidos por la Constitución Nacional. Según los artículos 97 y 98, un candidato presidencial debe alcanzar el 45% de los votos afirmativos o, al menos, el 40% de los votos con una diferencia porcentual mayor a 10 puntos respecto al principal opositor.
Si ningún candidato cumple con estos requisitos, se convoca a una segunda vuelta electoral, también conocida como balotaje. Esta instancia está programada para el 19 de noviembre, dentro de los 30 días posteriores al primer comicio presidencial, según el artículo 96 de la Constitución.
En el balotaje participan los dos candidatos que hayan obtenido la mayor cantidad de votos en la primera vuelta. No es necesario que haya una diferencia porcentual determinada entre ellos; el que obtenga la mayoría de votos será el ganador. Es importante destacar que los debates presidenciales son parte del proceso electoral y están regulados por la normativa 19.945. En caso de balotaje, se llevará a cabo otro debate con los candidatos que participarán en esta segunda instancia. Además, la Cámara Nacional Electoral es la encargada de llamar a los candidatos a una audiencia para acordar la reglamentación del debate. En esta instancia, también se eligen a los moderadores del debate.
Repaso histórico de los balotajes en Argentina
Argentina ha tenido solo una elección presidencial a través del balotaje, que fue en el año 2015. En esa oportunidad, Mauricio Macri derrotó a Daniel Scioli y se convirtió en presidente. El balotaje se implementó en Argentina en 1995, después de la reforma de la Constitución Nacional. Antes de eso, el sistema electoral no preveía una segunda vuelta.
En las elecciones presidenciales de 2003, Carlos Menem ganó en las generales, pero se bajó del balotaje, lo que le permitió a Néstor Kirchner asumir como presidente. Este es un caso único en la historia electoral argentina. Otro caso que vale la pena mencionar es el de las elecciones presidenciales de 1973.
Por lo tanto, aunque el balotaje es una posibilidad siempre presente en el sistema electoral argentino, su aplicación ha sido más teórica que práctica. Sin embargo, dada la fragmentación del voto en los últimos años, la posibilidad de una segunda vuelta en las elecciones de 2023 no se descarta.
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