Carolina Píparo, candidata a gobernadora en la provincia de Buenos Aires del espacio de Javier Milei, contradijo a su jefe político en referencia a la implementación de vouchers en el sistema educativo. “En principio no vamos a implementar los vouchers en educación”, afirmó en declaraciones periodísticas acerca de las elecciones 2023. La medida es una de las que más se escuchó en las últimas semanas por parte de diferentes dirigentes de La Libertad Avanza (LLA), sin embargo Píparo optó desdecirse.
Las declaraciones de Carolina Píparo
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La diputada nacional, que meses atrás formó parte del espacio de Javier Espert y luego se fue para La Libertad Avanza (LLA), se refirió a una de las principales propuestas del espacio libertario y las contradijo.
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“Nuestro primer plan es muy básico, es la alfabetización, es que los chicos sepan leer, escribir y hacer las cuentas. Queremos reforzar las escuelas técnicas para que se den cursos de 3, 6 meses, un año donde los chicos salen con laburo", señaló.
En ese sentido ratificó la no implementación de vouchers: “En principio no los voy a implementar”. “Una vez que nosotros logremos poner adelante el plan de alfabetización, de escuelas técnicas, y de una secundaria que por lo menos en el último año dé mayores herramientas, nosotros pensamos implementar un programa piloto en algún municipio”, cerró.
Ramiro Marra puso en duda el plan de “dolarización”
El candidato a jefe de Gobierno porteño Ramiro Marra sostuvo que el proyecto de dolarización no llegaría a concretarse en un eventual mandato de Milei. “Discutimos mucho el proceso de dolarización. No sé si lo podremos hacer en el primer mandato de gobierno (de Milei), o si lo tendrá que hacer otro gobierno”, sostuvo Marra durante una entrevista televisiva en A24.
La dolarización que propone Milei es muy difícil de realizar y tendría un costo altísimo en diversos planos de la economía. Sin embargo, tanto o más complicado sería salir eventualmente de ella, dado que implicaría una ruptura generalizada de los contratos vigentes, quiebras masivas, una nueva moneda sin reserva de valor y, probablemente, una alta inflación. Sería un camino sin retorno, con un perjuicio permanente para el entramado industrial del país.
Otro de los proyectos que parecería de imposible practicidad sería ponerle fin a la coparticipación, una norma que posee mandato constitucional. El desfinanciamiento de las provincias forma parte del libreto liberal.
Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los Recursos de Origen Nacional (RON) transferidos a las provincias (coparticipación más otros impuestos) representan una buena parte de los ingresos locales. En promedio, alcanzarían al 70,3% del total del presupuesto de cada jurisdicción. Sin coparticipación ni Ingresos Brutos, el plan de Milei empujaría a las provincias a constituirse en sociedades anónimas.
La Coparticipación Federal es el sistema de rango constitucional que tiene por objeto coordinar la distribución del producido por los tributos establecidos por el Estado, a partir de una delegación efectuada por las provincias a la Nación. En la reforma constitucional de 1994, Pacto de Olivos mediante entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, se encomendó al Congreso a sancionar una nueva ley para actualizar los porcentajes correspondientes a cada provincia, en función de su densidad demográfica.
Dicha reforma nunca pudo concretarse. Según lo establecido en la propia Carta Magna, para avanzar con otra Ley de Coparticipación Federal se necesitaría el consenso de todas las provincias. Es decir, el voto positivo de todos los diputados y senadores.
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