Neuquén y Río Negro inaugurarán el año electoral con la elección a gobernador que realizarán el próximo domingo. Así como el panorama político nacional está rodeado de incertidumbres, en la mayoría de las provincias el pronóstico es alentador para los oficialismos, especialmente cuando se trata de fuerzas locales. Como viene sucediendo desde hace 60 años, el Movimiento Popular Neuquino cuenta con las mejores posibilidades de consagrar gobernador al actual vice Marcos Koopmann en Neuquén. En tanto, Juntos Somos Río Negro -con el apoyo de parte del Frente de Todos y de la UCR- conseguiría un triunfo que le pemitirá al senador Alberto Weretilneck volver a la gobernación. Un dato interesante para palpar el ánimo general será verificar qué porcentaje del padrón concurre a votar.
Se trata de dos provincias patagónicas vecinas, que comparten una expectativa a futuro por las posibilidades de recursos que brinda el yacimiento de Vaca Muerta, aunque en Río Negro en menor medida. "Los recursos de Vaca Muerta comienzan a impactar", sostuvo Koopman, que es el vice del gobernador neuquino Omar Gutiérrez. En base a esa riqueza presente y futura, Koopman hizo una campaña de color local hablando de la independencia provincial y de la defensa del federalismo.
Desde la creación de la provincia de Neuquén en 1958, con el peronismo proscripto, Felipe Sapag ideó el MPN que ganó todas las elecciones a gobernador hasta ahora. Por lo general, buscan mantener un vínculo cercano con el gobierno nacional de turno. La actual gestión de Gutiérrez es buen ejemplo: no sólo mantuvo una relación fluída con el gobierno de Alberto Fernández sino que apoyó muchos de sus proyectos en el Congreso.
La particularidad de esta elección es que al MPN le surgió un opositor de su propia interna: el carismático diputado Rolando "Rolo" Figueroa armó un frente juntando un poco de cada lado y llevó adelante una campaña contra el modelo "clientelista y obsoleto" que le adjudica a su ex partido. Tuvo un guiño de Mauricio Macri, que se sacó una foto con los dirigentes del PRO que se integraron a su armado. Según las últimas encuestas, Figueroa se encontraría unos puntitos por debajo de Koopman, peleando el segundo puesto con el ex intendente de Cutral Co, Ramón Rioseco, nuevamente candidato del Frente de Todos.
Neuquén tuvo la singularidad de un Frente de Todos que se mantuvo en una unidad casi total, más allá de algún dirigente que se pudo haber sumado al armado de Figueroa. El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y el de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, llegaron en los últimos días a la provincia para manifestarle su apoyo a Rioseco en actos de los que participaron figuras locales como el senador Oscar Parrilli y el ex secretario de Energía, Darío Martínez. En los actos por el Día de la Memoria, también el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, pasó por Neuquén para compartir un acto. Rioseco actualmente es parlamentario del Mercosur.
A diferencia del Frente de Todos, aquí también Juntos por el Cambio mostró sus fisuras internas. Pese al apoyo velado de Macri a Figueroa, es el diputado radical Pablo Cervi quien se candidatea con la boleta multicolor de la coalición opositora. Elisa Carrió fue de las pocas dirigentes nacionales que se dio una vuelta en los últimos días para mostrar su apoyo a una fórmula que, según indican los sondeos, quedaría en cuarto o, incluso, quinto lugar, dado que podría superarlo el candidato de Javier Milei. Una curiosidad: en Neuquén se votará con boleta única electrónica, el sistema elegido por Horacio Rodríguez Larreta para la ciudad de Buenos Aires.
En Río Negro, el panorama pinta más claro. El senador camporista Martín Doñate armó junto a Weretilneck la coalición Nos Une Río Negro para acompañar la continuidad de la fuerza provincial en la gobernación. Originalmente, un dirigente del Frente Grande electo vicegobernador de Carlos Soria y gobernador luego de su asesinato, Weretilneck armó el partido Juntos Somos Río Negro, hegemónico desde entonces. En 2019, la Justicia no le dio el aval para un nuevo mandato por lo que postuló a Arabela Carreras y ahora va por la vuelta. En su período como senador, Weretilneck se convirtió en un aliado provincial del bloque del Frente de Todos, con papel protagónico en proyectos vinculados a la reforma de la Justicia.
El lunes, también pasó por allí Wado de Pedro en plan de campaña junto a Doñate. El kirchnerismo lleva una lista colectora de legisladores pegada a la fórmula Weretilneck-Pedro Pesatti, actual intendente de Viedma. El principal adversario será el diputado macrista Aníbal Tortoriello, otro que recibió escasas visitas nacionales. También competirán otras listas vinculadas a sectores del peronismo como las que encabezan Gustavo Casas y Silvia Horne, dirigente del Movimiento Evita a quien respalda el sector del ministro de Justicia, Martín Soria, y su hermana, la recientemente reelecta como intendenta de General Roca, María Emilia Soria.
En una muestra de su enojo por el acuerdo de Doñate con Weretilneck, días atrás la intendenta Soria recibió en su despacho a Tortoriello, el candidato del macrismo. "Celebro que seamos muchos dirigentes dipuestos a dialogar", dijo luego Soria ante las críticas que recibió por la foto. La intendenta apuntó al armado de Doñate porque se rebajaba a "acompañar al oficialismo" y confirmó su respaldo a la postulación de Horne.
A tono con la época, fueron dos campañas sin grandes actos ni demasiado alharaca. Los sondeos sostienen el favoritismo de las fuerzas provinciales y podrían empezar a dibujar una tendencia favorable a los oficialismos locales, excepción hecha de las provincias de la región centro del país donde todo está por verse. También hay intriga por conocer el nivel de participación del padrón en la elección, dado el desinterés creciente que se percibe.