Este martes en Mendoza y San Luis, el jueves en Córdoba y probablemente también en Santa Fe, Sergio Massa irá en busca del voto más esquivo para Unión por la Patria: el de la región centro, donde más influencia tienen los sectores agropecuarios y prevalece el rechazo al peronismo kirchnerista. Una de los ejes del mensaje que llevará el ministro será el de la eliminación de las retenciones a las economías regionales a partir de septiembre, algo que beneficiará a los pequeños productores locales, a los que ubican más cerca de un proyecto nacional y popular. "Los no ideologizados", comentaban en el búnker de UP. A priori un candidato más potable para el electorado moderado, Massa espera comenzar a desarmar las desconfianzas surgidas en los últimos años y recuperar buena parte de los votos perdidos por el peronismo en esa amplia zona del interior.
Cerradas las extenuantes negociaciones con el FMI, al ministro-candidato le quedan escasos días para recorrer el país en la previa a las PASO del 13 de agosto. El objetivo está puesto en conseguir ser el candidato más votado individualmente, con la idea de potenciar las posibilidades del triunfo electoral y, además, garantizar la gobernabilidad hasta las elecciones. Luego del anuncio mañanero acerca de cómo se le pagaría al Fondo sin usar "un sólo dólar de las reservas", los mercados se mantuvieron tranquilos y en Economía esperan que todo siga así hasta las primarias. El primer fin de semana propiamente dicho de campaña -"al fin empezamos", sostenía un funcionario-, estuvo dedicado a fortalecer el voto propio a partir del acompañamiento de los gobernadores del Norte Grande, que terminó con un importante acto en Tucumán donde se reunió una multitud.
La mini gira por el Norte se extendió más de lo previsto, lo que obligó a la suspensión de la caravana prevista en La Matanza para el sábado a la tarde. Pero Massa compensó en parte el domingo con un acto junto al gobernador Axel Kicillof en Merlo en un encuentro de Mujeres y Diversidades con la participación de la vicegobernadora Verónica Magario, la intendenta local Karina Menéndez, candidatas y referentas de la primera sección, legisladoras y ministras de la provincia de Buenos Aires. En las populosas primera y la tercera sección electoral del GBA es donde se encuentra el otro pilar del voto del peronismo kirchnerista. En sus apariciones, Massa pidió a la militancia un trabajo "barrio a barrio, puerta a puerta" para ir a convencer a ese elector desilusionado, de manera de combatir la tendencia a una menor participación como se viene registrando en cada elección provincial. El ausentismo se focaliza principalmente en los sectores populares.
Ahora, luego de esa movilización de los sectores más afines, Massa irá en busca de los electores más alejados, para los que se supone que estaba mejor posicionado que otros posibles candidatos del oficialismo. Este martes arrancará por Mendoza y San Luis, una gobernada por el radicalismo y la otra conseguida por la oposición en los comicios de este año. El mensaje del ministro será que mientras que otros prometían bajar las retenciones y no lo hicieron, fue esta gestión la que derogará el impuesto a las exportaciones regionales para productos como la vid y el maní, clave para los pequeños productores de la zona. En UP los calificaban como los productores "no ideologizados", todo lo contrario de lo que se vio el fin de semana en la Sociedad Rural copada por los candidatos de la oposición.
La recorrida mendocina de Massa arrancará por una visita a las turbinas y reactores fabricado por la empresa IMPSA, una firma recuperada por el Estado nacional. Los productos, de alta tecnología, son también motivo de orgullo provincial y nacional, algo que buscará resaltar el candidato, en contraposición a las propuestas opositoras que minimizan la potencialidad de la industria. La visita se completará con un encuentro con jubilados, beneficiados con la moratoria previsional impulsada por el oficialismo. Por la tarde, el ministro se trasladará a San Luis, donde será recibido por el gobernador Alberto Rodríguez Saá, meses atrás alejado y ahora de nuevo en las filas del oficialismo.
La apuesta en San Luis es unir al peronismo detrás de la fórmula de Unión por la Patria para recuperar la provincia, una de las tres que Juntos por el Cambio consiguió arrebatarle al peronismo junto con San Juan y Chubut. Otro de los mensajes tendrá que ver con la función que cumple Aerolíneas Argentinas para el turismo receptivo, una importante fuente de ingresos para ambas provincias. La línea de bandera de nuevo es puesta en el escaparate de las posibles privatizaciones por parte de la oposición, como se hizo en los '90, cuando fue vaciada por sus nuevos dueños.
El jueves, en tanto, las visitas al interior continuarán por Córdoba, un territorio hostil para el kirchnerismo que Massa también aspira a reposicionar. En principio, el gobernador electo Martín Llaryora y el intendente capitalino Daniel Passerini se mostraron lejos del acercamiento a Juntos por el Cambio iniciado Juan Schiaretti. En el búnker de Unión por la Patria se entusiasmaban con la posibilidad de un apoyo posterior a las PASO de este nuevo peronismo cordobés, pero por ahora es más una expresión de deseos que una realidad. El ministro se mostrará en esta primera incursión con los intendentes que trabajan por su candidatura como Martín Gill, Fabián Francioni y la legisladora Tania Kyshakevych. En tierras mediterráneas recordará su vieja relación con el fallecido gobernador José Manuel de la Sota, algo que lo une al peronismo de Llaryora y Passerini.
Otro distrito importante a recuperar es Santa Fe, donde el peronismo quedó más de 20 puntos por debajo de Juntos por el Cambio en las PASO para la gobernación. El candidato a gobernador Marcelo Lewandowski fue recibido por Massa en su despacho y acordaron el armado de una mesa que encabezará el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, para ordenar al justicialismo provincial con un doble propósito: encolumnar a las distintas líneas detrás de la fórmula Massa-Rossi y potenciar las posibilidades del senador santafesino para las elecciones a gobernador que se realizarán el 10 de septiembre. Tienen un buen trabajo por delante y poco tiempo para conseguir resultados.