"Cuando estoy al frente de la tormenta, agarro el timón y no lo suelto", afirmó Sergio Massa, confirmando que seguirá como ministro de Economía hasta el 10 de diciembre, en paralelo a su campaña como candidato de Unión por la Patria. "Le haría mucho daño a la estabilidad económica de la Argentina que no siguiera", sostuvo el ministro en una entrevista en A Dos Voces el el cierre de una jornada turbulenta en los mercados y cargada de versiones. Massa explicó la devaluación del dólar oficial del 20% aplicada esta semana como una medida mucho más leve que la que venía reclamando el FMI, que exigía una devaluación del 100% cuando iniciaron la negociación hace tres meses. "Tuvimos una batalla durísima con el Fondo", aseguró. Contó que viajará el miércoles para terminar de acordar el desembolso de casi 8 mil millones de dólares con el organismo, monto en el que está contemplado un extra para tener la posibilidad de intervenir en los mercados. Luego de eso, adelantó, definirá "la suma fija y otros refuerzos de ingresos" para responder a los efectos de la medida.
En su reaparición luego del mensaje del domingo en el búnker de las elecciones, Massa volvió a destacar su decisión de tomar en sus manos la "papa caliente" de la conducción económica para encauzar la situación que dejó la intempestiva salida de Martín Guzmán, a quien criticó. Por lo que no tenía para nada en mira dejar el cargo antes de tiempo. "Al contrario, además con un pais estabilizado con las medidas que estamos tomando y con las que vamos a tomar para compensar, todas las medidas difíciles ya se tomaron", afirmó. "Además, estamos en medio de una negociación con el FMI, de una deuda que dejó Macri. En un año que estaba muy mal armado el cronograma de vencimientos para el segundo semestre acordado por el ministro que se fue y además perdimos por la sequía el 25% de las exportaciones", remarcó.
La cuestión de si debía seguir con el doble rol de ministro y candidato fue algo que se venía conversando en UP. Hay en el oficialismo quienes piensan que es hora que Massa deje el ministerio para dedicarse de lleno a la campaña y escape de las turbulencias, con un dólar blue que ayer rozó los 800 pesos. "Necesitamos un candidato que no tenga la responsabilidad todos los días del Ministerio de Economía", propuso el diputado Eduardo Valdés el martes a la noche C5N, que dijo que le parecía que luego del viaje de la semana que viene a Washington era un buen momento para dejar el cargo. Las declaraciones tuvieron bastante repercusión y el diputado aseguró luego que el sentido de sus dichos había sido tergiversado. "Valoro mucho a Massa, los votos que sacamos en gran medida se los debemos a él", aclaró ayer.
Pero Valdés no fue el único. En diálogo con El Destape Radio, el sindicalista Omar Plaini también planteó la posible conveniencia de que Massa dejara el cargo para que alguien de su equipo se hiciera cargo de las dificultades de la economía en esta época preelectoral. El debate público no cayó en gracia en el comando de campaña de UP, que no consideran viable que Massa se desentienda de la situación económica. Distinta sería la situación si hubiera sido el ganador de las PASO y se perfilara como casi seguro futuro presidente. La situación ahora es de incertidumbre y -lo subrayó Massa en la entrevista- si se fuera, las consecuencias serían imprevisibles. Plaini, como Valdés, también debió sacar un tuit aclarando que en ningún momento le había pedido la renuncia al ministro.
Antes que Massa, por el mismo programa desfilaron la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y el de Libertad Avanza, Javier Milei. El ministro le apuntó a Bullrich por su propuesta de eliminar el cepo desde el primer día de su presidencia, porque llevaría a una devaluación mayor que el 100%. "Si se generó todo esto por una devaluación del 20%, imaginen qué sucedería con una del 100%", planteó. Pero, principalmente, Massa se enfocó en la propuesta dolarizadora del libertario. Por ejemplo, dijo que en la cuenta rápida que Milei hizo en cámara para poner en marcha la propuesta se le olvidó incluir la deuda de 45 mil millones de dólares con el Fondo. También resaltó que la iniciativa incluía "manotear el dinero de los ahorristas, con lo que definió como "un nuevo plan Bonex".
"La Argentina no tiene soluciones mágicas", se diferenció Massa de la propuesta dolarizadora. Explicó que la tranquilidad llegará el año próximo con los 50 mil millones de dólares extra que ingresarán por exportaciones. El ministro adelantó que la semana que viene habrá también anuncios de recomposición salarial de los que viene hablando con su par de Trabajo, Kelly Olmos, y la conducción de la CGT para otorgar un aumento de suma fija en el marco de las paritarias, también harán "un esfuerzo adicional" de incremento de asignaciones familiares y AUH y que observarán el impacto en la canasta de los jubilados.
Massa dejó clara su intención de polarizar con Milei, adelanto de un posible ballotage. "Claramente están planteando lo mismo", dijo respecto a sus dos adversarios, pero dijo que le había resultado simpática la referencia del libertario acerca de que Bullrich era como su "quinta marca", más que una segunda marca. El candidato de Unión por la Patria se mostró confiado en mejorar su cosecha para octubre en un contexto en que las tres fuerzas políticas quedaron comprendidas en un margen de 500 mil votos y hay 13 millones de argentinos que no se expresaron. Hizo su primer guiño hacia los votantes de Horacio Rodríguez Larreta y el radicalismo, un sector que cree que podría arrimar. "No me imagino a un radical avalando el arancelamiento universitario", sostuvo respecto a la idea de Milei.