En el arranque de la campaña, Unión por la Patria mostró la intención de polarizar con el sector más extremo de Juntos por el Cambio, el que representan el ex presidente Mauricio Macri y su precandidata favorita, Patricia Bullrich. Cristina Kirchner discutió por las redes por el gasoducto con el ex presidente y Sergio Massa aprovechó sus primeras apariciones como candidato para ir a fondo contra la ex ministra de Seguridad. "En este mismo salón me tocó anunciar la devolución del 13%, allá por el 2003. En 2001, gente que borra con el codo lo que escribió con la mano le recortó a los jubilados", subrayó, recordando aquel recorte que tomó Bullrich como ministra de Trabajo de Fernando de la Rúa. La estrategia volvió a tensar la interna de la oposición, donde las divergencias son cada vez más notorias y se reproduce en las feroces discusiones de cada distrito.
A Massa le quedó servida porque anunció junto a la titular de Anses, Fernanda Raverta, nuevos créditos para jubilados a tasa subsidiada de un 29% por un monto de hasta 400.000 pesos. El ministro-candidato explicó que el sentido de la medida en algún punto era cuidar el mercado interno porque el jubilado no opera en el dólar paralelo sino que, por lo general, consume todo lo que recibe, así que se traba de estimular el consumo interno a la tasa de interés más baja del mercado. Una ocasión perfecta para marcar diferencias con la precandidata de Juntos por el Cambio y su recordada medida de 2001, cuando decidió ajustar el gasto público nada menos que podando jubilaciones. "En 2001, gente que borra con el codo lo que escribió con la mano, le recortó a los jubilados", subrayó.
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No fue la única estocada. "¿Los jubilados saben que el programa de Milei y Bullrich quiere eliminar el PAMI?", pregunta el ministro a un grupo de adultos mayores en un video que subió ayer a las redes. También les explica que en cuanto le quiten el programa de medicamentos gratuitos que puso en marcha el Gobierno le representará en los hechos un recorte del 20% de sus haberes, que es lo que gasta en promedio un jubilado en remedios. Allí el propósito es doble. No sólo asociar a Bullrich con los recortes a las jubilaciones, sino también asimilarla al programa ultra que plantea Milei, con quien tanto Macri como Bullrich admitieron tener muchas afinidades. Cuando Milei habla de "dinamitar", Macri dice "semidinamitar". Ahí las diferencias.
Ya el día anterior, en ocasión de dar sus primeras entrevistas como candidato, Massa había ido a fondo. "¿Cuál Bullrich?", contraatacó cuando le preguntaron por alguna crítica al programa económico. "¿La montonera, la que estaba con Menem, con Carrió o la que trataba a Macri de delincuente?", lanzó. Funcionó en tándem con la vicepresidenta, que por Twitter cruzó opiniones con Macri por la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner. Claramente, desde la conducción política de UP se eligió como adversario al sector más extremo de Juntos por el Cambio.
"En principio, es el escenario que más cómodo podría resultarle", explicaba un encuestador que suele hacer trabajos para el oficialismo. Terminó un sondeo esta semana que le dio 35% a Juntos por el Cambio (con Bullrich superando a Horacio Rodríguez Larreta por 6 puntos), 33% a Unión por la Patria (30 puntos para Massa y 3 para Juan Grabois) y 18% para Milei. "No es para nada un mal arranque para Massa, el problema es que no veo por dónde puede crecer. Su imagen no es buena", agregaba. La chance más clara es polarizar con Bullrich para posicionarla como adversaria y que gane ella la interna. Después, Massa aparece como un buen candidato para capturar al electorado de centro que huya de la opción ultra Bullrich-Milei, como ya empezó a unificarlos.
Además, sirve para meter ruido en la oposición, que tiene una interna explosiva tanto a nivel presidencial como en cada distrito. Justamente, el argumento de Massa para evitar las PASO era esquivar la feroz discusión que se viene dando en Juntos por el Cambio. "Yo propongo un camino distinto, el de los hechos. No es a las trompadas, no es a los gritos”, salió a decir -¿gritar?- Rodríguez Larreta como respuesta al spot de Bullrich que rechaza el diálogo y la negociación política como vía de solución para los problemas del país.
El jefe de gobierno porteño aparece detrás de Bullrich en la mayoría de los sondeos, lo que lo obliga a un juego de contradicciones. Para el electorado propio, juega el rol halcón, pero al mismo tiempo trata de mantener su perfil moderado para afuera, pensando en el electorado neutral. "El camino de querer imponer los cambios a las trompadas y de que el que no piensa como yo es el enemigo, de que cada gobierno nuevo empieza de cero porque lo que hizo el anterior es una catástrofe, de construirse sobre el anti del anterior, nos condujo a inflación, inseguridad y frustración", sostuvo Larreta respecto a la publicidad de su rival y el gobierno de Macri. Fue en una entrevista para Radio con Vos.