"Lo reitero, si no normalizan no sale un barco más de exportaciones", insistió el ministro de Economía, Sergio Massa, luego de que las principales empresas productoras y refinadoras presentaran un plan de acción en el que prometieron la pronta vuelta a la normalidad en la oferta de combustibles en todo el país. Con la idea de hacer de la crisis una oportunidad, quienes manejan la estrategia de campaña de Massa entendían que la muestra de autoridad del ministro podía terminar jugando en su favor si efectivamente la situación quedaba bajo control en las próximas horas, como todo lo hacía suponer. De paso, Massa le apuntó a su rival Javier Milei porque sin subsidios las naftas se irían a 800 pesos o, incluso, a 900, como planteó Juan José Aranguren, el ex ministro de Mauricio Macri. Milei quedó escrachado armando una escena para mostrarse junto a quienes hacían cola para cargar en una estación de servicio.
"Es muy simple, o le cuidamos el bolsillo a la gente y tenemos nafta a 320-350 mangos o liberamos los precios como dicen otros y se va a 800 mangos", planteó el ministro de manera que puedan entender todos. Ante la situación de faltante de nafta, Massa decidió meter el tema en la campaña. En una entrevista, explicó que las petroleras venían reteniendo stocks antes de las elecciones previendo una devaluación si ganaba el proyecto "dolarizador" de Milei. Luego, cuando no se dio, siguieron juntando stock a la espera de un aumento de precios, paso que el Gobierno quiere evitar para no sumar al próximo índice de inflación. Massa dejó claro que mientras baten récords de producción y exportación, las petroleras retuvieron stocks a la espera de conseguir precios más favorables, algo que va en contra de la ley.
Las principales petroleras se reunieron ayer nuevamente con la secretaria de Energía, Flavia Royón. para presentarle un plan para reforzar el abastecimiento y luego sacaron un comunicado conjunto con la idea de transmitir tranquilidad. "La situación se está normalizando", expresaron en el documento suscripto por las firmas YPF, Axion, Trafigura y Raizen, donde detallaron que habían acelerado la descarga de combustible de los barcos con producción importada que suplanta la nacional, una práctica habitual en determinados momentos del años. Contaron que se descargaron tres barcos con nafta y diesel y que venían más en camino. La idea es evitar la "psicosis" de gente haciendo cola en las estaciones aunque todavía tenga combustible en sus vehículos o se aprovisionen imaginando que podría faltar en los próximos días.
Con todo, Massa no aflojó la presión. Comentó que las petroleras gozan de beneficios impositivos y cambiarios para exportar, pero que deben abastecer primero al mercado interno como lo establece la ley 17.319. "Si no normalizan, no sale un barco más de exportaciones", subrayó. En su entorno, sostenían que la gente valorará que ante la dificultad el ministro salió a dar la cara y le marcó los puntos a las empresas. "Los argentinos saben que estos problemas no los resuelve el mercado sino que están esperando una autoridad que defienda sus intereses, porque el petróleo es del país", comentaban. Había más que sospechas acerca de que se trata de una maniobra para perjudicarlo. De hecho, subrayaban, la nafta apareció en las estaciones de servicio antes de que descargaran los famosos barcos.
A nadie le escapa, la discusión de fondo no es si hay o no nafta -es evidente que hay- sino el precio al que se vende. Luego de devolución posterior a las PASO, Massa pactó un aumento junto a un congelamiento que debía mantenerse hasta hoy. Pero luego aparecieron movimientos "inusuales", el stockeo y los faltantes con los que buscaron forzar que suba el precio, presión a la que no cedió Economía. "Escuché al otro candidato que hay que liberar los precios. Eso sería que el litro de nafta se vaya a 800 pesos", remarcó Massa. Se quedó corto porque Aranguren, ex titular de Shell y ex ministro macrista, salió a decir que el valor local debería subir a 900 pesos para acercarse al precio internacional. "Para tener dólares se necesita exportar", buscó justificar, habitual vocero de las petroleras.
Hay datos sugestivos: el titular de la Federación de Expendedores de Combustible de la región centro del país es Gabriel Bornoroni, quien resultó electo diputado de La Libertad Avanza en Córdoba. "Esto es una operación para desestabilizar el proceso electoral", aseguró el secretario genetal del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Marcelo Rucci, en diálogo con El Destape Radio. Rucci comentó que ellos pueden dar fe del nivel de producción incesante, que tiene a Vaca Muerta batiendo récords. "Si esto no se normaliza, el miércoles habrá un paro total de actividades con afectación a la producción. Si dicen que no hay, que no haya de verdad entonces porque petróleo hay", concluyó el sindicalista.