Elecciones 2023: Macri también saca boleto para subirse a la Patoneta con Bullrich

La casa rodante de Patricia Bullrich irá a Córdoba el jueves y es posible que el ex presidente se suba a la combi. Horacio Rodríguez Larreta lo hizo este martes en la zona sur del conurbano junto a Néstor Grindetti y Diego Santilli.

27 de septiembre, 2023 | 00.05

Después diez días a bordo de la Patoneta con su equipo más cercano y candidatos propios, la casa rodante de Patricia Bullrich empezó a levantar pasajeros en la ruta. Horacio Rodríguez Larreta fue el primero pero no será el único y la participación de otros actores apareció pensada según el lugar en el que más puedan aportar de cara a las elecciones 2023. Por eso, Mauricio Macri podría subirse a la combi el jueves, en Córdoba.

Casi cordobés, como suele decir el ex presidente, se espera que Mauricio vuelva a colaborar con la campaña de Patricia en la provincia del centro, donde por ahora no logran estar cerca de un primer lugar a nivel nacional. Sin embargo, se confía en que el mal momento ya pasó y que los números que pudieron conocerse hace un par de semanas podrían ser más favorables ahora que Bullrich se reencontró consigo misma y el discurso antikirchnerista.

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Mauricio estuvo en Córdoba el martes de la semana pasada para, casi como un mensajero, llevar la palabra de Patricia. Después de varias semanas de sospechas y enojos por un presunto acercamiento de Macri con Javier Milei, el ex presidente volvió para enaltecer a su candidata sin atacar demasiado a su adversario. “Espero que no se enoje conmigo”, le dijo al libertario que empezó a mostrarse molesto con los análisis del titular de la Fundación FIFA.

“Entiendo los enojos, pero el cambio profundo que todos soñamos puede ser ejecutado por este grupo de dirigentes que se ha ido preparando, que ha hecho un trabajo serio, profundo. Hay planes y tienen una conductora en Patricia, una persona con mucha experiencia que se bancó paradas muy difíciles”, lanzó en una conferencia de prensa.

En esa ocasión, Mauricio estuvo solo. Ya habían trascendido charlas con Patricia y el blanqueo de su apoyo a su candidatura fue conversado en la mesa estratégica, aunque Macri no hace nada por la fuerza. Tres días más tarde, el viernes, sí lograron encontrarse para tener la foto casi casual, en plena caminata. Fue en el Segundo Encuentro del Grupo Libertad y Democracia, que reunió a ex presidentes iberoamericanos.

Patricia, en esa reunión, habló de una “guerra”, de su lucha contra el kirchnerismo, de las causas – sin decirlo – contra Cristina Kirchner, como el Memorándum con Irán, recientemente abierto por camaristas macristas después de que la vicepresidenta y otros funcionarios hayan sido sobreseídos por inexistencia de delito.

“Esta es la batalla final. Estamos en el desembarco de Normandía. No nos vamos a correr por un grupo nuevo, que tiene derecho, pero que no tendrá la espalda, el coraje, la decisión y el temperamento para decirles basta al kirchnerismo, ustedes no gobiernan más", advirtió Bullrich en ese encuentro y mostró lo que empezó a evidenciar en el último tiempo, que también habrá palabras contra Milei.

La estrategia bullrichista claramente se centró en el antikirchnerismo y la caravana de la Patoneta fue ideada para encontrar excusas para atacar al Gobierno. Pero más allá de algunas palabras en medios de comunicación, también el discurso opositor empezó a adoptar palabras contra el libertario.

Cuando Juntos por el Cambio ganó en Chaco, el radical Gustavo Valdés advirtió que algunos “dicen que la salud tiene que ser paga y el que no tiene plata no va a tener acceso a la salud pública, ¿Qué vamos a hacer entonces? ¿vamos a dejar a la gente tirada en la puerta de un hospital porque no tiene obra social? Yo no quiero ese país, no trabajo para ese país, yo quiero salud pública para todos los argentinos”.

Y Patricia se subió a esa línea en el mismo acto en Corrientes. “Las mujeres no creyeron en espejitos de colores, no creyeron en que se puede tener una educación con vouchers, por eso no votaron ahí, las mujeres saben que la Argentina nació de la mano de Sarmiento, que cada escuela, por más mal que esté hoy, sigue siendo el refugio donde van nuestros chicos”. ¿Por qué lo dijo? Porque se detectó que el voto libertario es mayormente masculino. Que las mujeres y disidencias ven en Milei la cara de la quita de derechos y violencia.

La batalla final se espera que la encuentre en Córdoba con Mauricio. En esa provincia, el 13 de agosto quedaron terceros y Milei todavía apareció como una primera opción fortalecida para el 22 de octubre. Sobre todo porque Sergio Massa retendría casi la totalidad de votos propios y de la fórmula encabezada por Juan Grabois, cosa difícil para Juntos por el Cambio que vería fragmentados los sufragios conseguidos por Larreta, más divididos en favor de Unión por la Patria que de La Libertad Avanza, también con fuerte mantenimiento del nivel de voluntades.

Tanto en el caso de Milei como en el de Bullrich, los dos principales motores a la hora de ir a votarlos parecieron ser las ideas y el concepto de esperanza. Para el libertario también apareció como positiva la necesidad del electorado de probar algo nuevo y a Patricia no le generó mucho impulso el ser candidata de Macri.

Por el momento, la campaña pareciera transitar paso a paso. La foto con Larreta, Néstor Grindetti y Diego Santilli no restó y sirvió para mostrar una unidad que ponga a Juntos por el Cambio como una opción potable y seria para ganarle al kirchnerismo. En otro momento podría haber sido perjudicial, sobre todo antes de las PASO, con confusión al electorado. Ahora se la encaró para intentar retener votos.

“Juntos, vamos a trabajar para ganar con Patricia en toda la Argentina. El país está en un problema enorme, no podemos improvisar; tenemos un equipo que sabe gobernar, tenemos gente con experiencia”, dijo Larreta desde la Patoneta, en Lomas de Zamora, completamente a disposición de la campaña de Patricia.