Juntos por el Cambio, el día después: la toma de posición frente al balotaje profundiza la tensión y diferencias

En Juntos por el Cambio, la única opción para sostener una intención de unidad en estas elecciones 2023 será la libertad de acción. Si los radicales eligen votar a Sergio Massa y decirlo, las chances de ruptura se acrecentarán. Si los macristas duros optan por inclinar la cancha hacia Javier Milei, el quiebre será inminente. En los próximos días, se buscarán reuniones de los distintos partidos miembro para sentar posición y llevarla a la mesa nacional de la alianza.

“Si se van con Massa, se rompe”. Las primeras reacciones de los dirigentes de la UCR prendieron la alarma en los más combativos, especialmente del PRO. “Una parte del radicalismo” fue la única que “blanqueó” su intento de cerrar filas con el candidato de Unión por la Patria, y eso no gustó en las filas macristas.

Sin embargo, hasta el momento, se trató de expresiones a título personal. El único espacio que tomó una posición institucional fue la Coalición Cívica. El partido no se reunió, lo hará en los próximos días, pero conversó una postura pública para despejar el panorama. “Ni con Massa ni con Milei”. Los lilitos darán libertad de acción y, como anticipó El Destape, no se inclinarán por ninguna de las dos opciones.

Elisa Carrió, guardada en su casa por recomendación médica, salió para acompañar a Patricia Bullrich en el búnker el domingo. La dirigente siguió con la tradición de no apoyar a ningún dirigente ajeno porque, cuando lo hizo por Néstor Kirchner en 2003, se lo cobraron por varios años. Con esta definición, se quedaron en el medio para defender la “unidad” de Juntos por el Cambio.

El PRO

Se espera que el macrismo, el espacio más damnificado con el resultado electoral, pueda reunirse este miércoles a las 10:30 en la sede del partido, sobre la calle Balcarce, para evaluar los datos del domingo y ensayar alguna postura. La ex candidata se encargó de dar una pista al alejar a JxC del “populismo” (¿de derecha y de izquierda, como dijo Luis Petri?).

Mauricio Macri, de fácil coqueteo con Javier Milei, estará presente y apareció como una de las incógnitas. ¿Se quedará adentro o detonará la dinamita? Los más combativos, ¿se irán con el libertario a integrar un eventual gobierno hueco o permanecerán en la alianza? Lo cierto es que las divisiones dentro de JxC se vieron, a escala, dentro del PRO.

El espacio amarillo quedó golpeado después del resultado del domingo. Si bien hubo varios que mantuvieron las expectativas de ganar, algunos notaron que se comportaron de forma muy errática durante toda la campaña, sin una estrategia clara. Otros señalaron en caliente que “la plata llegó a dónde tenía que llegar”, en relación al peronismo. Entre la propia culpa y la responsabilidad ajena.

La UCR

La relación más tirante pasará, una vez más, por la convivencia entre el PRO y la UCR. Ya se identificó un “ellos” y un “nosotros”, de ambos lados. El titular de la UCR, Morales, convocó a una reunión de la cúpula partidaria y los cinco gobernadores electos del espacio para este miércoles a las 14. Debatirán, primero internamente, el espíritu de la fuerza y la actitud de los socios. Luego, posiciones hacia afuera. 

Algunos ya salieron a expresar sus opiniones y otros se guardaron o enfocaron sus apariciones en el concepto de unidad. Pero “Milei es nuestro límite” apareció como concepto central. Agustín Rombolá, presidente de la juventud radical en CABA, celebró en El Destape Radio que el libertario no haya conseguido el primer lugar porque “la impronta democrática prevalece”.

El radical del espacio de Evolución lamentó la derrota de Bullrich, pero señaló que el libertario, al haber ingresado al balotaje, se sigue configurando como una “amenaza latente para la democracia y futuras generaciones”. Por eso, tomó la decisión de orientar sus “esfuerzos a que Milei pierda el balotaje".

Orgánicamente, el partido centenario todavía no definió nada. La UCR encaró, al mismo tiempo, un proceso para volver a ganar protagonismo dentro de la alianza, porque obtuvo buenos resultados en todo el país y porque los autodenominados “renovadores” salieron de las fronteras porteñas para empezar a tener gobernadores.

A nivel conducción, el radicalismo se mantuvo arriba de un PRO que no pudo con la presidencial ni con Buenos Aires. Frente a dos provincias y la Capital Federal – que por el momento va a balotaje – en manos del macrismo, la UCR contabilizó cinco distritos propios. Además de los municipios. Por lo tanto, el partido centenario apareció con más fuerza.

Si los boina blanca hicieran uso de esa fuerza interna, podrían negociar mucho más y mejor, aunque, a nivel general, se sintieron bastante integrados con el manejo de la mesa nacional de la alianza. Los problemas más fuertes se sintieron en la CABA, tras la victoria de Jorge Macri. Con esta espalda federal, también podrían encontrar una excusa, en la posición del macrismo, para irse de la coalición sin pagar los platos rotos.

La permanencia o huida dependerá de la posición de los socios. Si le “reconocen” a la UCR su historia pero, sobre todo, su ideología, se quedarán. Si no, la convivencia aparecerá como imposible. Con la grieta, Juntos por el Cambio decidió polarizar con el kirchnerismo bajo los conceptos de “democracia y república”. Con ese slogan, el radicalismo resignó otros valores para seguir al PRO.

El debate interno radical

Ahora, con Milei en la cancha, se sobreentendió que el debate interno – y externo - en favor de la democracia apareció saldado, porque la ciudadanía eligió algunos parámetros básicos para la vida social. Eso abriría la puerta a la reintroducción de otros valores, entre los que está la justicia social.

La lucha entre los que negociaron con el macrismo y los que dicen querer renovar el partido centenario podría encontrar una síntesis en este contexto de crisis de la alianza. A fin de año sucederán dos cosas, la elección del presidente del Comité nacional y, posiblemente, la unificación de los bloques en Diputados. Si eso ocurriera, habrá acuerdo interno.

En ese debate, los “renovadores” sacaron pecho. El espacio de Evolución ahora tiene un gobernador, en Santa Fe. Además, se instalaron otras figuras, como Rodrigo de Loredo en Córdoba, e hicieron buenas elecciones municipales. Con ese peso adquirido, negociarán.

Con esos debates internos, se definirá una posición de cara al balotaje. Entre Sergio Massa y el voto en blanco. Milei no apareció como una opción. Deberán definir si eligen ser parte del gobierno de coalición convocado por el candidato de UP – no de un frente político -, o ser, una vez más, una “oposición responsable”.