Jorge Macri mantiene el hermetismo y pausa definiciones a la espera del balotaje de las elecciones 2023 entre Massa y Milei

El jefe de Gobierno porteño electo avanza con reuniones de transición, pero no da pistas sobre los nombres que compondrán su Gabinete. Promete "revisar" la gestión de Larreta y "achicar" la estructura. Guiño al liderazgo de Mauricio Macri y una muñeca política puesta a prueba en la Legislatura.

13 de noviembre, 2023 | 19.05

El balotaje del 19 de noviembre entre Sergio Massa y Javier Milei no solo definirá quién será el próximo Presidente. Estas elecciones 2023 también impactarán en la configuración de las coaliciones políticas y, atento a eso, Jorge Macri espera el resultado para avanzar en la impronta que le dará a su gestión en la Ciudad de Buenos Aires con el armado del Gabinete y para los acuerdos en la Legislatura porteña y en otros lugares institucionales. El diseño de su Gabinete, según el escenario nacional, austeridad y ajuste en el arranque de la gestión, y un reperfilamiento desde marzo. La apuesta por mantener unido al PRO y a lo que quede de Juntos por el Cambio.

A diferencia de su primo Mauricio, el jefe de Gobierno electo evitó pronunciarse hasta acá por uno de los dos candidatos, con quienes tiene una buena relación. La definición que ya dejó es que su límite “es el kirchnerismo” por lo que se descarta que haga un guiño hacia el candidato de Unión por la Patria. Resta saber si, indirectamente, lo hará en favor del candidato de La Libertad Avanza. En su equipo no ven indicios de que eso vaya a ocurrir, pero tampoco se animan a desterrar la posibilidad. Por ahora, no tiene en agenda entrevistas antes de la veda aunque basta con un simple tuit para sentar postura.

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Jorge Macri los ve “parejos” a los dos, pero cree que “existe una posibilidad” para el libertario. La idea que se hace Jorge Macri y que comparten otros flamantes gobernadores electos y no solo de Juntos por el Cambio es que con Milei tendrán “más libertad y gobernabilidad”. Extraño pensamiento a sabiendas de que el candidato de La Libertad Avanza prometió eliminar la coparticipación. “Massa los va a tener más condicionados”, apuntaron en el PRO.

Transición y gabinete

Desde que se confirmó que es el nuevo jefe de Gobierno por la renuncia del radical Leandro Santoro a ir a la segunda vuelta, Macri activó con Horacio Rodríguez Larreta la transición con una serie de reuniones para avanzar en los planes de gobierno para 2024. Son encuentros temáticos y en ellos están los responsables de los ministerios, quienes desconocen cuál será su futuro después del 10 de diciembre. “Es un silencio de los más estrictos que me tocó en años. Nadie sabe nada”, confesó uno de ellos ante la consulta de El Destape. Y se quejó: “Hay mucho pedido, pero poca respuesta”. La semana pasada, Larreta le reconoció el compromiso con la gestión a los distintos integrantes de su gestión. Estuvo a su lado Macri, quien solo participó del cierre de ciclo desde su rol institucional y sin dar pistas de lo que pretende.

En esas mesas no solo están sentados los ministros, sino también los equipos técnicos de cada cartera. las segundas y terceras líneas. Algunos de estos cuadros políticos y técnicos pueden continuar en la gestión que comenzará el 10 de diciembre. “Hay que premiar a las segundas y terceras líneas que merecen reconocimiento”, evaluaron en el búnker que Macri tiene en el barrio de Núñez.

Esa posibilidad se debe a que Macri cree que “es una gestión que funciona” aunque hay que “revisarla” porque suele afirmar que “las ciudades cambian” y tienen que “estar preparados para esos desafíos”. El gesto que querrá imponer desde el 10 de diciembre es el de “austeridad” por lo que irá por un achicamiento de la estructura del Estado y, en ese sentido, piensa en un organigrama con menos secretarías, subsecretarías, direcciones y gerencias. No se descarta que algunos ministerios se fusionen. “Se agrandó demasiado por acuerdos con otras fuerzas y hay áreas que son todos jefes”, cuestionaron desde su equipo. “Tenemos que hacernos cargo y gastar menos”, sumaron.

También hay políticas que serán revisadas, como la movilidad y la de planeamiento de hábitat y vivienda. Esta última referida a la modificación que busca del Código Urbanistico, sancionado en 2018. En relación a ello, no se esperan grandes cambios sino que más bien se buscará atender a las particularidades de cada barrio respecto a la edificación.

Mantiene el hermetismo y bajo siete llaves los nombres de quienes serán sus funcionarios, si es que tiene alguno definido, porque ve escenarios distintos depende quién sea el que gobierne los destinos de la Argentina. Si es Milei, la alianza entre libertarios y un sector del PRO, que ya tiene un correlato en el Congreso, se trasladará a lugares en el gabinete nacional por lo que Jorge Macri tendrá más margen para armar su equipo a su gusto sin tener que pasar la ambulancia para recoger dirigentes macristas, situación que ocurriría si gana el tigrense.

Sí pudo saber el El Destape que varios de los funcionarios en los que piensa, a diferencia de quienes acompañaron a Rodríguez Larreta, serán “nombres fuertes y con experiencia”. Algunos de ellos serán voceros de la gestión, especialmente en áreas sensibles que serán puestas a prueba a diario en la Ciudad. Tal es el caso de Desarrollo Humano y Hábitat como de Seguridad y Justicia. En cualquier escenario ven "una ciudad complicada", pero con Milei en la Casa Rosada las calles porteñas pueden ser escenario de protestas constantes y una de las promesas de Macri en campaña fue combatir los piquetes.

Otro punto que destacaron a este portal en su equipo, a modo de adelanto del perfil de gestión que impondrá, es que habrá un reconocimiento al liderazgo de Mauricio Macri. “Va a ser un jorgemacrismo, pero siempre con una reivindicación a su primo como líder del espacio”, explicaron. Para el exintendente de Vicente López fue un error el que cometió Larreta de querer disputarle el liderazgo antes de ganar la elección. Ese desafío no se lo perdona el ex presidente.

La crisis de JxC y la futura Legislatura

Independientemente de cuál sea el resultado el domingo, más si gana Massa, Jorge Macri trabajará en mantener unido al PRO y a Juntos por el Cambio. Va a intentar generar consensos, a sabiendas de que algunos querrán y otros no. En este último grupo se ve más tensa la relación con el radicalismo de Evolución, referenciado en Martín Lousteau. “Pegaron por debajo de la cintura”, acusan en el macrismo por lo que fue la campaña en la que hubo guerras de afiches y hasta la denuncia contra Franco Rinaldi, el primer candidato a concejal que llevaba Macri.

“El radicalismo no es solo Lousteau”, avisaron desde el jorgemacrismo. Se espera que haya un mejor vínculo con el sector radical de Daniel Angelici, con quien por estos días negocia directamente Jorge Macri para ocupar dos de los tres lugares que corresponden a la Legislatura en el Consejo de la Magistratura y cuyo mandato vence este martes. El otro será para Unión por la Patria y ahí el interlocutor es Juan Manuel Olmos, uno de los tres nombres clave del peronismo porteño y hombre clave de la campaña de Massa. Como lo hizo con Mauricio Macri y con Horacio Rodríguez Larreta, también buscará mantener una convivencia política con el exintendente de Vicente López.

La relación con sus socios y la oposición se verá en cada sesión de la Legislatura, que tendrá una nueva composición desde el 10 de diciembre y con la particularidad de que la composición que tendrá Juntos por el Cambio no alcanzará para el quórum. Se necesitan 31 legisladores y el oficialismo contará con 30 bancas. Siempre y cuando se mantenga la alianza actual. De ese número, 12 bancas son del PRO y están repartidas internamente entre los referentes del partido. La UCR contará con 8 bancas, también divididas entre el angelisismo y el loustosismo. Los socios minoritarios como la Coalición Cívica y Confianza Pública, cuyas jefas son Elisa Carrió y Graciela Ocaña respectivamente,  tendrán tres cada uno. Mientras tanto, el socialismo quedará con una legisladora y los republicanos con tres.

La puja por estos días en este cuerpo pasa por quién quedará a cargo de la vicepresidencia 1º, a cargo de la agenda parlamentaria y del presupuesto. El larretismo y sus aliados pretenden que continúe allí Emmanuel Ferrario para tener garantías de negociación. Pero también suenan para esa silla Darío Nieto, exsecretario privado de Mauricio Macri; Paola Michielotto, referenciada en Cristian Ritondo; y Matías López, referenciado en Diego Santilli, quien la semana pasada firmó un proyecto con libertarios y el sector del PRO que apoya a Milei. El único vetado por el peronismo es Nieto.

Pero no todos son de este espacio sino que, de ganar el libertario, podría recaer allí Eugenio Casielles, reelecto como primer legislador por La Libertad Avanza. “Ponele una ficha”, dijeron desde la mesa chica de Macri  a El Destape. Los libertarios serán nueve, un número nada despreciable si algún proyecto es resistido por los socios del PRO. Habrá que ver si logrará mantener la actual conformación y sumar aliados en base a un acuerdo estructural o serán alianzas temáticas, a revisarse sesión a sesión. La votación se espera que se lleve a cabo el jueves 7 de diciembre, con la actual composición, y se necesitan 40 votos para aprobar la la terna.

El resultado del domingo y sus réplicas pondrán a prueba la muñeca política de un experimentado Jorge Macri para tener gobernabilidad tras una campaña en la que no necesitó mostrar aperturismo para ganar. “A la Legislatura no le conviene tenerlo en contra”, avisaron en su entorno. La apuesta será pasar el verano con bajo vuelo y en marzo redefinir el perfil opositor que mostrará según sea Massa o Milei el presidente.

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