Exactamente a las 21.08, el diputado radical Rodrigo de Loredo reconoció que el delasotista Daniel Passerini es el nuevo intendente de la ciudad de Córdoba: “Hoy nos toca venir a reconocer los resultados. Tenemos nuestras mesas testigo y tienen un nivel de avance que nos permite reconocer que la diferencia está del otro lado. Saludamos al próximo intendente, Daniel Passerini”, dijo el candidato en el búnker de la coalición de derecha. Lo acompañaban los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich; el gobernador de Jujuy y precandidato a vicepresidente Gerardo Morales; y su aliado y jefe de los radicales disidentes, el senador y candidato a jefe de Gobierno porteño, Martín Lousteau.
La de este domingo fue la segunda derrota consecutiva de Juntos por el Cambio a manos del peronismo en menos de un mes en Córdoba, el distrito electoral más refractario al kirchnerismo. El domingo 25 de junio, el intendente capitalino Martín Llaryora se impuso por sólo 3,3% de los votos sobre Luis Juez, candidato a la gobernación de Juntos por el Cambio. Este domingo, la diferencia del viceintendente Daniel Passerini sobre De Loredo, fue de 7%.
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Los dos triunfos fueron una arquitectura del nuevo jefe del PJ cordobesista, el gobernador electo Martín Llaryora, quién esta noche apuntó contra los dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio que aterrizaron en nuestra ciudad para participar de los frustrados festejos de Rodrigo de Loredo: “Basta de que nos digan qué hacer los pituquitos de Recoleta”, les dedicó el gobernador electo, y avanzó: “Sé que muchos de los que vinieron hoy no se explican este resultado. Fallaron todas las encuestas, por eso hoy vino gente de todos lados. Fallaron todos los números, pero lo que no fallaron fueron los cordobeses, que no necesitamos que nadie de afuera nos venga a explicar nada”.
Luego de la victoria sobre Juez, que oficialmente se conoció 10 días después del domingo 25 de junio, Llaryora se puso al hombro la campaña de Passerini: instruyó a cada director y subdirector de los 15 Centros de Participación Comunal (CPC) distribuidos por toda la capital a salir a los barrios a hacer campaña por su viceintendente y candidato a sucederlo. Hace un mes, las encuestas daban a De Loredo una ventaja de 9% sobre Passerini. A los candidatos a concejales también los mandó a hacer campaña casa por casa para repetir la performance que lo llevó a la victoria: hace cuatro semanas, el peronismo cordobés logró 333.480 votos en la Capital (45,8%) contra 277.216 votos (38,1%) de Juntos por el Cambio, una diferencia de 7,7%.
“No tengan dudas, Daniel Passerini va a hacer una mejor gestión que la mía porque no le voy a dar una mano, le voy a dar las dos manos”, apuntó Llaryora, convertido en el nuevo jefe del PJ cordobés en el búnker de la alianza oficialista Hacemos Unidos por Córdoba instalado en un hotel pegado al aeropuerto cordobés. Mientras que el triunfador Passerini agradeció a los votantes capitalinos: “La emoción, el orgullo y la responsabilidad que significa este enorme triunfo que hoy ha tenido la democracia en Córdoba. El pueblo nos eligió para que Córdoba siga para adelante”.
La victoria de este domingo reedita el triunfo de hace 24 años, cuando el flamante gobernador José de la Sota impuso a su vicegobernador como candidato a intendente en la capital, el jefe de la Unión del Centro Democrático (UCeDe) de los Alsogaray y ex funcionario menemista Germán Kammerath; y de vice al peronista delasotista Adán Fernández Limia. Este domingo triunfó también una fórmula integrada por el delasotista Passerini y el ex ucedeísta y actual larretista del PRO, Javier Pretto de vice.
Schiaretti jubilado
Hace un mes, cerca de la una y media de la madrugada del lunes 26 de junio, Llaryora y el gobernador saliente Juan Schiaretti discutieron fuerte en el mismo hotel Quórum donde este domingo festejaron la victoria de Daniel Passerini: la Junta Electoral Provincial que dirige la jueza marta Vidal clavó el escrutinio provisorio a las 22 y no se pudo saber oficialmente quién ganó la elección. Como la madrugada del 2 de septiembre de 2007, Luis Juez salió a reclamar transparencia. Pero Llaryora también reclamó no poder festejar la misma noche del domingo. Y en privado y a los gritos culpó de ese papelón a Schiaretti.
El gobernador cordobés, que apenas 24 horas antes, el sábado 24 de junio se había anotado para ser candidato presidencial; se había quedado con las ganas de participar de una gran interna del frente de frentes y ser compañero de fórmula del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta. En la mesa chica del llaryorismo culparon a Schiaretti por ese acercamiento con Juntos por el Cambio, que puso en peligro la victoria del peronismo provincial.
Esta noche, ya parado como jefe absoluto del PJ cordobés, Llaryora le apuntó precisamente a los candidatos con los que Schiaretti quiere aliarse después de las PASO del 13 de agosto: “El mensaje de hoy es contra el centralismo porteño, los porteños no nos pueden venir a decir a los cordobeses lo que tenemos que hacer. Y mucho menos, los de Juntos por el Cambio. Pero también es un mensaje para Schiaretti, ya el 25 de junio lo había jubilado, diciendo que los 24 años eran historia y que comenzaba la cuenta de cero. Esta noche, terminó de sepultar al schiarettismo”, contó a El Destape un alto dirigente que milita con el gobernador electo.
Al igual que en las elecciones provinciales del 25 de junio, el kirchnerismo provincial se alineó tras Hacemos Unidos por Córdoba y trabajó para la victoria de Daniel Passerini. Olga Riutort, principal dirigente en la capital del Frente de Todos, ex esposa de José de la Sota y actual delegada de PAMI capital amenazó con impugnar las candidaturas a intendente capitalino del Frente de Todos, Unión por la Patria o el sello cordobés Creo en Córdoba. Entonces, el Partido Solidario, el Partido Comunista, Patria Grande y los maoístas del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) lanzaron la candidatura del dirigente de APyME Humberto Spaccesi, quien apenas logró 0,5% de los votos. Spaccesi responde al diputado nacional y referente de APyME, Eduardo Fernández, alineado con Carlos Heller del Partido Solidario.
Reordenamiento nacional
En el esquema de Martín Llaryora, no está asegurado el alineamiento del peronismo cordobés con Rodríguez Larreta como proponía el actual mandatario provincial. El gobernador electo tiene muy buena sintonía con el ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa de Unión por la Patria.
“Martín va a hacer lo que le convenga. Es un pragmático. Pero el mensaje de esta noche fue claro: 'El Gringo' quiere aliarse con todos los que estaban hoy en el escenario con De Loredo; y a todos esos les ganamos el 25 de junio y hoy. No tenemos nada que ver con ellos”, detalló a El Destape una dirigente provincial del interior que trabajó para la campaña Llaryora Gobernador y bajó a la capital “por pedido de Martín para darle una mano a Daniel”.
El discurso de esta noche de Llaryora fue el que no pudo dar la noche del domingo 25 de junio y lo planta como un jugador fuera de los límites provinciales: “Las elecciones se ganan hablando con la gente y no paseándose por los medios de la Capital Federal en donde nos agreden, en donde nos mienten, en donde nos infundian. Por eso, yo, ustedes saben, no me callo, yo no le tengo miedo a nada. Yo no le tengo miedo a no quedar mal y a no defender a los cordobeses. Vienen de visita y todos los días te dan clase de gobernabilidad, cualquiera gobierna en el distrito más rico de la Argentina y más subsidiado, vengan a gobernar al interior”, le apuntó los cañones a los socios con los que quiere aliarse Schiaretti.
“Los hice venir al pedo”
En su discurso donde reconoció la derrota antes de que la Junta Electoral Municipal cargara algún dato, Rodrigo de Loredo le agradeció a los dirigentes de la alianza derechista que habían viajado para festejar la truncada victoria: “Los dirigentes de Juntos por el Cambio están acá. En las buenas y las malas. Les agradezco. Diría que los hice venir al pedo, pero no. Respetamos la democracia y Juntos por el Cambio es una alternativa al kirchnerismo”, bromeó el diputado de Evolución Radical, el espacio que conduce Martín Lousteau. También le agradeció a su principal socio cordobés, el senador Luis Juez, quien no subió al escenario.
“Estos son los resultados. Nos preocupa que 500.000 cordobeses no hayan votado. Queríamos que los cordobeses sepan cuanto antes el resultado y que se vayan a dormir tranquilos. Es de demócrata reconocer cuándo hay números que uno no cree poder revertir”, finalizó el candidato derrotado.
En el búnker de Juntos por el Cambio, Rodríguez Larreta y Bullrich nunca estuvieron juntos, no hablaron y la distancia que los separó, incluso en el escenario, siempre fue mayor a un metro. La presidenta licenciada del PRO, no le perdona al alcalde porteño haber acercado a Schiaretti al espacio opositor, y lo culpa de la derrota de Luis Juez.
Otro dato que dejó la elección de este domingo fue la baja participación, apenas el 60% del padrón; y la actuación de la Junta Electoral Municipal, que días antes de la elección promocionaba que si bien la elección es obligatoria, no habría sanciones por no votar. También, la Justicia Electoral demoró más de tres horas en publicar los primeros cómputos oficiales: De Loredo felicitó a Passerini sin que hubiera sido cargado oficialmente ni un solo voto a la página del Escrutinio Oficial.
La tercera fuerza fue el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, que llevó de candidata a la profesora Laura Vilches, mientras que la candidata de la ultra derecha Verónica Sikora no llegó al 2%, quedó en quinto lugar y fue desconocida por Javier Milei.