Javier Milei supera por apenas un punto a Sergio Massa y ambos se posicionan para competir en el ballotage de noviembre, según la encuesta del Celag concluida ayer. El anterior sondeo de la consultora, realizado a principios de mayo, adelantó el resultado de las PASO con llamativa precisión, por lo que había expectativa por conocer este nuevo trabajo realizado en base a 2.500 entrevistas presenciales en todo el país. Según la nueva encuesta, el candidato de La Libertad Avanza puntea con el 33,2% de intención de voto, seguido por el ministro de Economía de Unión por la Patria con el 32,2%. En tanto, Patricia Bullrich se mantiene en un tercer puesto expectante con el 28,1%, lo mismo que obtuvo Juntos por el Cambio en las primarias. En lo referente a la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof confirma su favoritismo para la reelección, incluso ampliando un poco la distancia respecto a sus seguidores.
De acuerdo al análisis del director del Celag, Alfredo Serrano Mancilla, Milei experimentó una suba posterior a las PASO, típica del envión que recibe toda apuesta ganadora, en especial si la victoria es sorpresiva, como ocurrió en agosto. Pero después dejó de subir. En tanto, Massa repuntó en los últimos días, principalmente empujado por las medidas de recomposición de ingresos que dispuso y las que están en carpeta, que todavía podrían llevarlo un poco más arriba.
También la rezagada Bullrich repuntó, más que nada porque había quedado demasiado atrás y terminó consolidando los votos de su coalición, sosteniendo así -por ahora- el escenario de tercios que se dio durante el primer turno. El gobernador cordobés Juan Schiaretti, con el 3,6%, y la candidata del FIT Myriam Bregman, con el 2,9%, mantienen los porcentajes bajos de las PASO.
"Massa ya reunió todo el voto kirchnerista, todos los votos de quienes eligieron a Juan Grabois en las primarias, y algunos votos que empieza a obtener a partir de de estas decisiones en materia económica", analizó Serrano Mancilla. Si bien el sondeo no arrojó un número importante de indecisos, explicó que el candidato de Unión por la Patria todavía tendría un margen para crecer con ex votantes del oficialismo en 2019 que están desencantados y siguen diciendo que no van a ir a votar. Hay muchos de esos electores "enojados" ya se fueron con Milei. Casi un 80% respondió que votará igual que en las PASO y apenas un 2,6% adelantó que ya decidió cambiar su elección.
La apuesta de Massa es seguir creciendo en los próximos días en base a nuevos anuncios a favor de trabajadores y jubilados. Luego del gol que se anotó con la media sanción de la eliminación del impuesto a las Ganancias en Diputados, la propuesta ya obtuvo ayer el despacho de comisión para ser tratada en el recinto en el Senado, donde se convertiría la semana próxima en ley. Hoy mismo podría aterrizar en el Congreso la propuesta de Economía para también convertir en ley la devolución del IVA para los sueldos por debajo de 700 mil pesos, una medida que comenzó a hacerse efectiva ayer en el Banco Provincia y que hoy sumará al resto de los bancos.
Estas propuestas no sólo permiten a Massa mantener la centralidad de la agenda sino que representan un dolor de cabeza para la oposición que se divide sobre qué posición tomar, como sucedió esta semana con la bancada de Juntos por el Cambio. Justamente, respecto a Bullrich, Serrano Mancilla sostuvo que consiguió finalmente retener al votante de Horacio Rodríguez Larreta en las primarias pero que tiene un rival muy fuerte con Milei en la disputa por el mismo electorado y que hoy ve con más posibilidades al libertario.
Con todo, el consultor notó diferencias entre uno y otro elector. Por ejemplo, entre quienes votan a Milei hay un acuerdo total con la idea de la dolarización -caballito de batalla de La Libertad Avanza, aunque ya no queda claro a partir de cuándo sería el cambio de moneda- mientras que apenas uno de cada diez de quienes eligen a Bullrich la aceptan. Lo mismo con la idea de la "casta". Entre los votantes de Massa y Bullrich fueron mayoría quienes respondieron que entre los políticos hay buenos y malos dirigentes, que no es cierto que sean una casta -así lo hizo el 59,1%- mientras que casi todos los votantes de Milei consideraron que sí son casta -37,2%-. Es decir, se parecen pero no tanto.
Serrano Mancilla no quiso anticipar ahora posibles escenarios de ballotage porque consideró que los votantes no tienen la cabeza puesta aún en esa elección y que recién están posicionándose para octubre. Respecto a esa segunda vuelta de noviembre, hay buenos y malos indicios para Unión por la Patria en esta encuesta. El positivo sería que un mayoritario 58% evaluó a Milei como una persona que no tiene estabilidad emocional, en tanto que un 37,7% lo calificó como una persona "valiente y única". Si la inestabilidad emocional fuera considerada un obstáculo para llegar a la Casa Rosada, Milei quedaría afuera del 50% necesario para ganar el ballotage.
En cambio, no parecen buenos datos para Massa la identificación partidaria de los votantes. Sorpresivamente, un mayoritario 21,8% hoy se identifica como libertario, que sumado al 18,9% del votante núcleo duro opositor de Juntos por el Cambio le daría al libertario un sustento de votos para la segunda vuelta más fuerte que el de Massa, que tendría seguro el 19,6% del voto kirchnerista y, tal vez. el 10,3% de peronistas no K. Tendría una pronunciada cuesta arriba para llegar a la mitad más uno.
"La gente valora mucho la gestión de Axel Kicillof", explicó Serrano Mancilla respecto al apartado en el que midió también la elección a gobernador en la provincia de Buenos Aires. Esa victoria de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires resultaría fundamental para asegurar el pase a Massa a la segunda vuelta. "No sólo en cuanto a cantidad de votos, sino que le daría un marco de poder distinto para esa segunda vuelta", añadió el consultor. Una sola vez desde el retorno democrático el gobernador de la provincia de Buenos Aires con el color político del presidente.
En el sondeo, Kicillof obtuvo el 39,2%, superando el casi 37% de las PASO. En segundo lugar quedó el macrista Néstor Grindetti con el 33,1%, casi igual que el total de Juntos por el Cambio en la primaria. Es decir, así como Bullrich suma lo Rodríguez Larreta, Grindetti reúne los votos de Diego Santilli. Lo mismo en el caso de Carolina Píparo, que mantiene el 24% de las PASO. En definitiva, en el trabajo amplió un poco su diferencia y aseguraría la victoria el 22 de octubre, además de colaborar decisivamente para la cosecha de Massa.