La corrida cambiaria propiciada por las declaraciones del libertario Javier Milei y aprovechada por "cuatro o cinco vivos" obligó a una reprogramación, pero el ministro y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, retomará hoy la gira que tenía prevista por el interior del país como comienzo del fin de la campaña para las elecciones del 22-O. Massa visitará por primera vez Concordia, Entre Ríos, una provincia clave porque también elige gobernador. El actual mandatario peronista, Gustavo Bordet, jugó su estrategia a la división del voto opositor y unificó las elecciones con las nacionales. Según una encuesta de la última semana, hay buenas chances de que le salga bien. Massa apunta en este tramo final a recuperar terreno en el interior.
La escalada del dólar de lunes y martes que llevó la cotización del dólar blue por arriba de los 1000 pesos convenció a Massa de cambiar de planes. Suspendió el viaje que tenía previsto a Mendoza y San Juan y se concentró en frenar la corrida. Sólo apareció ayer en una entrevista que generó ruido porque dijo que iba a pedir para el debate de la segunda vuelta que se le haga un examen psicofísico a los candidatos. “Yo hoy veía un candidato agitando que la gente saque los depósitos de los bancos”, avisó, en referencia a Milei.
Por el contrario, desde su entorno hicieron saber que no estuvo nada de acuerdo con la denuncia penal que el presidente Alberto Fernández radicó contra el candidato libertario, porque eso le dio la posibilidad de convocar a una conferencia de prensa y mostrarse como víctima de un ataque desde el Gobierno. La estartegia del comando es mostrarlo como el responsable de una devaluación del peso -que definió como "excremento"- que repercutirá en el blosillo de los trabajadores. "Hay que tener equilibrio mental porque gobernar es una cosa seria. Tomás decisiones que involucran a 50 millones de personas", advirtió Massa.
Massa tiene dos entrerrianos en su equipo: el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y el titular de Aduana, Guillermo Michel. Entre ambos y Bordet prepararon esta visita intensa, que prevén arrancar pasado el mediodía en Concordia, donde recorrerán en caravana varios barrios. Luego mantendrán reuniones con empresarios y dirigentes sociales y cerrarán con un acto con la militancia. Con la unificación, Bordet jugó una carta que tal vez podría haber ayudado a otros gobernadores del peronismo que durante este año perdieron sus provincias en manos de los candidatos de Juntos por el Cambio.
En las PASO, tanto Massa como el candidato a gobernador de Unión por la Patria, el intendente paranaense Adán Bahl, quedaron primeros en votos individualmente, aunque detrás de la suma de los candidatos de Juntos por el Cambio. Las últimas encuestas dan ganadores a los postulantes del peronismo aunque por un margen estrecho, beneficiados por la partición del voto opositor, tal como calculó Bordet. Según el trabajo de la consultora Diagnosis, Bahl obtendría un 31,3% contra el 28,2% del macrista Rogelio Frigerio y el 27,4% del libertario Sergio Etchevehere. Todo comprimido en menos de 4 puntos.
En la compulsa presidencial registró un casi empate técnico entre Massa -30,5%- y Milei -29,8%-, con Patricia Bullrich relegada y tirando para abajo la candidatura a gobernador de Frigerio, quien desde hacía mucho tiempo parecía número puesto para reemplazar a Bordet. En el mismo sondeo, una gran mayoría de los consultados adelantaron que votarán boleta completa y que priorizarían la elección a presidente antes que el comicio local.
Massa aspira a recuperar terreno en el interior, donde Milei mostró porcentajes mucho más elevados que en ciudad y provincia de Buenos Aires. El ministro de Economía ya tuvo encuentros con los gobernadores del Norte Grande que le prometieron redoblar esfuerzos para revertir lo que se vio en las PASO, que en muchas provincias los tomó totalmente por sorpresa. Ahora están avisados. Luego de Entre Ríos -una provincia clave en la región centro-, Massa reprogramó para el viernes la recorrida por Mendoza y San Juan, donde Milei registra una alta popularidad. "Vamos a buscar los votos del sector productivo", explicaban en el comando de UP. Luego tenía en agenda visitas a Río Negro y Santa Cruz, antes de concentrar el sprint final en la provincia de Buenos Aires.