Sergio Massa centrará esta primer semana posterior a las elecciones en los temas de gestión, aunque también convocó para el jueves a una reunión de los gobernadores de Unión por la Patria para delinear la campaña para el balotaje. En su entorno aclaraban que, por el momento, no habrá ningún gesto público dirigido a la oposición, más allá de la repetida convocatoria a un gobierno de unidad nacional en el que quiere que participen "los mejores". La estrategia será observar a distancia la agudización de las contradicciones internas en Juntos por el Cambio y sólo salir a marcar qué rápido Javier Milei pasó del mensaje anticasta a buscar su apoyo y adoptar el discurso antikirchnerista. "Ya es más de lo mismo, no tiene nada de nuevo", sostenían.
Fue una segunda jornada dedicada a las cuestiones de gobierno, pero en cada una de ellas hubo una declaración relacionada a los objetivos de campaña. "Defendemos la Argentina de la educación pública gratuita", dijo Massa en la inauguración de una nueva escuela técnica de educación profesional secundaria en San Miguel junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. "No creo que el sector privado venga a invertir a este barrio", deslizó. Encabezó la adjudicación de las tres licencias de 5G que representó el ingreso de casi 900 millones de dólares a las arcas fiscales, claves para este momento de transición. Y cerró la jornada con un acto en el CCK para lanzar el Programa Integral de Ciudades Seguras, uno de los temas que quiere tomar como ejes de su mensaje para la segunda vuelta.
"Voy a ser el gobierno del diálogo", puntualizó por la noche en una entrevista con TN. Resaltó una característica suya, la de "vincularse con todos los sectores", como necesaria para lo que está por venir. Por ahora, hasta ahí llegará. Sólo indicios de apertura, sin gestos concretos hacia la oposición, ni fotos armadas. Obviamente, tenían abierto el teléfono las 24 horas y observaban con alegría las manifestaciones de varios dirigentes radicales a su favor para la confrontación con Milei. Esperarían la evolución de las próximas horas, que incluirá una reunión del Comité Nacional y de los gobernadores opositores. "Por ahora, conviene que no salgamos a decir nada. Tiene que correr la interna de ellos y que queden a la vista sus contradicciones", explicaban cerca del ministro.
Quien sí sale a hablar todos los días es Milei, con posiciones variadas. Volvió a mencionar al gobierno de Raúl Alfonsín como uno de los peores de la historia y confirmó que piensa recortar todos los subsidios, como se planteó en la campaña de Unión por la Patria. En el comando del oficialismo planteaban que buscarían poner en evidencia que Milei había dejado de ser el candidato anticasta para plantearse sumar todos los políticos de la casta que estuvieran a disposición, con lo que mostrarse como la renovación de la política ya había pasado a mejor vida. "Dice 'tabula rasa', pero todos los argentinos sabemos lo que él piensa de verdad, porque están los videos de las cosas que decía de cada uno hasta la semana pasada", comentaban respecto a los ofrecimientos a dirigentes de Juntos por el Cambio, el Hacemos de Juan Schiaretti y hasta el FIT.
Massa celebró la decisión de Leandro Santoro de bajarse del balotaje porteño luego de que Jorge Macri quedará a pocas décimas del triunfo en primera vuelta. "Fue muy valiente y sensato", lo elogió. El ministro le había pedido que tomara ese camino y el candidato a jefe de gobierno porteño le respondió que lo analizaría. "Fueron las peores 48 horas de mi vida", comentó ayer Santoro. Explicó que tuvo en cuenta él gasto económico que significaría convocar a un nuevo comicio con un resultado casi imposible de revertir, pero también planteó razones políticas dado que él tendría que salir a buscar votos libertarios para enfrentar al macrismo en tanto que Massa, para la misma fecha, debería recorrer el camino inverso en la pulseada nacional. Toda una contradicción para la campaña "Hay un bien superior a proteger", argumentó Santoro. Massa adelantó que el ahora ex candidato a jefe de gobierno seguro tendrá un lugar en su gobierno en caso de llegar a la presidencia. El gesto fue en la línea "unidad nacional" que busca imponerle al oficialismo.
Massa convocó para el jueves a los gobernadores del peronismo, grandes protagonistas de la remontada del domingo luego de aquella PASO alarmante de agosto. Desde que se conocieron los resultados, el candidato presidencial intercambió mensajes con todos ellos y quedaron en encontrarse el jueves para analizar los números y pensar la mejor estrategia para la segunda vuelta. En la organización trabajan Axel Kicillof y Juan Manzur, dos de los ganadores importantes, se reunirán en la sede del CFI. En diálogo con El Destape Radio, Kicillof ironizó sobre la nueva estrategia de Milei de ofrecerle ministerios tanto a Bullrich como a Myriam Bregman. "Lo convierte en un payaso, lo veo muy desorientado. Es un papel que no sabe desempeñar", lo liquidó.